Miles de argentinos se han manifestado durante la madrugada del viernes en el centro de Buenos Aires para reclamar la aparición con vida del joven Santiago Maldonado, visto por última vez hace justo un mes cuando participaba en una protesta indígena que fue reprimida por la policía. Se han registrado incidentes entre manifestantes y efectivos de la Gendarmería Nacional y, según fuentes policiales citadas por el periódico La Nación, han sido detenidos más de 27 manifestantes y 23 personas resultaron heridas, seis de ellas policías.
Este mismo diario comenta que los manifestantes arrojaron piedras contra los policías y provocaron daños en el frente de la Casa de la Cultura del Gobierno de la Ciudad. Según las autoridades, los manifestantes trataron de atravesar las zonas acordonadas y lanzaron piedras, palos y botellas a los efectivos desplegados en la zona. La policía, por su parte, hizo uso de gas pimienta y cañones de agua.
En la concentración, la tónica general han sido las acusaciones contra la Gendarmería, la policía de fronteras que reprimió con balas de plomo y goma la manifestación en la que fue visto por última vez Maldonado, y contra el Gobierno, especialmente la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Organizaciones sociales y políticas, así como familiares del desaparecido y organismos de derechos humanos, han impulsado esta manifestación, cuyo epicentro ha sido la emblemática plaza de Mayo porteña, donde se ubica la Casa Rosada, sede del Gobierno.
Sergio Maldonado, hermano de Santiago, demandó la dimisión de Bullrich y denunció que el Gobierno “sigue negando la desaparición forzada”. Sergio aseguró que la familia fue “maltratada” por el Ejecutivo y “hostigada con informaciones falsas” que solo buscan crear “confusión”, en referencia a las declaraciones de funcionarios oficialistas que ponen en duda esta versión e incluso sugieren que Maldonado huyó voluntariamente con intencionalidad política.
“Queremos una investigación seria e imparcial que investigue a todo el personal de Gendarmería que actuó”, pidió el hermano del desaparecido, antes de ser interrumpido por los manifestantes con gritos de “asesinos”. El activista indígena Rubén Patagonia, presente en la concentración para “poner un freno a toda la violencia y represión que puede venir” contra su comunidad, declaró que la policía “pisoteó lugares muy espirituales” con sus actuaciones en el último mes en la zona.
El joven desaparecido
Maldonado, de 28 años, desapareció cuando participaba el 1 de agosto pasado en una protesta de la comunidad mapuche Lof Cushamen en la localidad de Esquel, provincia de Chubut (sur), que fue reprimida por agentes de la Gendarmería.
Desde entonces la polémica en torno al caso no ha dejado de crecer. Diversos organismos de derechos humanos exigen al Gobierno responsabilidades por el supuesto papel de la Gendarmería en la desaparición. Mientras, el Ejecutivo de Mauricio Macri reitera la necesidad de respetar la investigación que sigue la Justicia y que se mantiene bajo secreto de sumario.
El Gobierno intenta atajar la polémica accediendo a crear un grupo de investigación independiente, para lo que contará con la ayuda de la ONU, ambas peticiones de la familia Maldonado. “Somos los primeros interesados en que aparezca Santiago”, afirmó el jefe del Gabinete de ministros, Marcos Peña. Además, añadió que el Ejecutivo será “todo lo duro que tenga que ser con cualquier persona del Estado que se haya apartado un centímetro de la ley”.