El ministro del Interior de Portugal, Eduardo Cabrita, ha anunciado este viernes su dimisión, horas después de que su chófer fuese acusado de homicidio por negligencia por el atropello mortal el pasado junio de un trabajador cuando circulaba a 166 kilómetros por hora durante un viaje oficial. “No puedo permitir que este aprovechamiento político absolutamente intolerable sea utilizado para penalizar la acción del Gobierno, contra el primer ministro o incluso contra el Partido Socialista”, ha dicho Cabrita en una rueda de prensa al anunciar su decisión.
El accidente se registró el pasado 18 de junio, cuando el vehículo oficial en el que viajaba el ministro transitaba por la autopista A6 y atropelló a un trabajador que realizaba tareas de mantenimiento en la calzada. Cabrita ha asegurado que lamenta “más que nadie esa trágica pérdida irreparable”, pero considera que se está haciendo un “aprovechamiento político” de la situación.
El ministro ha dicho que decidió continuar en funciones desde entonces solo debido “al tiempo y las circunstancias” que se vivían en el país hace seis meses, por la pandemia, y a la “solidaridad” que le mostró el primer ministro, António Costa.
Cabrita, de 59 años, formaba parte del Gobierno socialista presidido de Costa desde 2015, primero como ministro Adjunto y, desde 2017, como titular de la cartera de Administración Interna. En los dos últimos años ha estado envuelto en varios escándalos, especialmente por el homicidio de un ciudadano ucraniano a manos de tres inspectores del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) cuando estaba retenido en el aeropuerto de Lisboa el año pasado. En junio, Cabrita volvió al centro de la polémica con el atropello mortal cometido por su coche oficial, en el que él mismo viajaba.
La dimisión de Cabrita ha ocurrido en un momento en el que el Parlamento está a punto de ser disuelto y el Gobierno va a entrar en funciones ante las elecciones anticipadas convocadas para el 30 de enero.