Un conocido bloguero militar ruso ha muerto y más de una treintena personas resultaron heridas este domingo en una explosión en una cafetería de San Petersburgo, en Rusia. El fallecido es Vladlen Tatarski –su nombre real era Maxim Fomin–, que tenía más de 560.000 seguidores en Telegram y era uno de los blogueros militares prorrusos más influyentes.
Las fuerzas de seguridad rusas han detenido este lunes a Daria Trepova, sospechosa de matar a Tatarski. “Bajo sospecha de participación en la explosión en un café en San Petersburgo, los empleados del Comité de Investigación de Rusia, junto con los servicios operativos, detuvieron a Daria Trepova”, ha informado el Comité de Investigación en Telegram.
Este lunes se ha sabido que Trepova, de 26 años, había sido declarada en busca y captura por el Ministerio del Interior de Rusia. De acuerdo con el parte de este lunes del Ministerio de Salud de Rusia, 10 de los 32 heridos en el atentado en el que murió Tatarski se encuentran en estado grave. Trepova ya estuvo en el punto de mira de las autoridades rusas en febrero de 2022, cuando fue condenada a 10 días de arresto administrativo por una acción no autorizada contra la guerra en Ucrania.
Según los medios rusos, la bomba estaba oculta en un busto que la sospechosa le había regalado momentos antes de la explosión y ha circulado un vídeo en el que se ve a Tatarski micrófono en mano, recibiendo una estatua de un soldado con casco.
El jede de Wagner apunta a un “grupo de radicales”
El ataque contra el bloguero militar prorruso recuerda al que mató en agosto a Daria Dúguina, hija del líder del Movimiento Neoeuroasianista, Alexandr Duguin, considerado próximo al Kremlin. Murió al estallar una bomba en los bajos de su vehículo cuando circulaba por una carretera en las afueras de Moscú. Las autoridades rusas acusaron a los servicios secretos ucranianos de estar detrás del atentado, extremo que negó rotundamente el Gobierno de Kiev.
El jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, al que pertenecía el lugar donde se efectuó el atentado ha dicho que en esta ocasión no acusaría al “régimen de Kiev” del ataque a Tatarski. “Creo que es obra de un grupo de radicales que a duras penas está relacionado con el Gobierno (de Ucrania)”, ha señalado Prigozhin, quien ha confirmado que cedió el local a un grupo nacionalista para la organización de diversos eventos.
Según informó el medio local Fantanka, que cita a testigos del ataque, la explosión se ha producido cuando se celebraba un acto sobre la guerra en Ucrania organizado por el llamado Frente Cibernético Z –un grupo conocido por la difusión de mensajes de propaganda prorrusa en redes sociales al que se asocia al jefe del Grupo Wagner–.
Fuentes de los cuerpos de seguridad rusos han indicado a la agencia oficial TASS que el artefacto contendría “más de 200 gramos de trinitrotolueno, TNT”.
A través de su canal de Telegram, el grupo calificó lo ocurrido de “atentado terrorista” y ha lamentado que las medidas de seguridad adoptadas para evitar ataques “no hayan sido suficientes”. “Nuestro más sentido pésame a todos los que conocieron al excelente corresponsal de guerra y amigo Vladlen Tatarski”, señalan.
Tatarski era un bloguero y uno de los corresponsales militares más famosos del país. Nacido en Donetsk, se había hecho especialmente popular tras el inicio de la invasión rusa en Ucrania. La BBC recoge que Tatarski ganó notoriedad hace un año, con un vídeo grabado en el interior del Kremlin en el que decía sobre la invasión de Ucrania: “Derrotaremos a todo el mundo, mataremos a todo el mundo, robaremos cuanto sea necesario, como a nosotros nos gusta”.