El preso palestino Jader Adnan ha muerto esta madrugada en una cárcel israelí tras deteriorarse su estado de salud después de 86 días en huelga de hambre para protestar por su detención por parte de Israel. A su fallecimiento, que puede ser otro detonante de tensión en la zona, le ha seguido el lanzamiento de tres cohetes desde Gaza a territorio israelí.
Adnan, de 44 años, que había sido acusado por terrorismo e incitación a la violencia como miembro de la Yihad Islámica Palestina (YIP) –organización considerada terrorista por Israel, EEUU y la Unión Europea– ha muerto de madrugada en el centro de detención Nitzan, según ha confirmado el Servicio de Prisiones israelí, que indica que el preso se había negado a recibir atención médica en ese centro.
El Ministerio de Detenidos Palestinos de la ANP (Autoridad Nacional Palestina) ha confirmado a EFE su muerte a consecuencia de la huelga de hambre que inició el 5 de febrero, el mismo día que fue arrestado; mientras que el de Exteriores ha hecho a Israel “totalmente responsable” del fallecimiento de Adnan y llevará este “crimen” ante la Corte Penal Internacional ante la negativa de las autoridades a liberarlo pese al riesgo de muerte.
La organización Médicos por los Derechos Humanos de Israel (PHRI por su sigla en inglés) advirtió este lunes, cuando la huelga alcanzó los 86 días, de que Adnan afrontaba “una muerte inminente” y debía ser “trasladado urgentemente a un hospital para su observación médica”, ya que estaba “peligrosamente demacrado” y presentaba “dificultad para moverse o mantener una conversación básica”.
El palestino expresó su deseo de ser hospitalizado y presentó tres condiciones para someterse a exámenes médicos en la prisión: permitir que su familia lo visitara, estar acompañado de cerca por un médico del PHRI y que su información médica no se compartiera con autoridades israelíes, algo que no ocurrió; mientras que un tribunal de distrito israelí rechazó recientemente dos peticiones para exigir su traslado a un hospital.
Detenido 12 veces
Adnan fue detenido la madrugada del pasado 5 de febrero en su residencia en el pueblo palestino de Arrabeh, en el área de Yenín, uno de los puntos más convulsos de Cisjordania ocupada en el último año y donde la Yihad Islámica tiene presencia notable.
Arrestado en el pasado 12 veces por Israel, Adnan pasó más de ocho años encarcelado y se ha convertido en un símbolo de lucha para el resto de los presos palestinos mediante las cinco huelgas de hambre que mantuvo.
Un portavoz de la Yihad Islámica advirtió la semana pasada que la muerte de Adnan sería considerada “un asesinato” por parte de Israel y se “enfrentaría a graves consecuencias”.
Este martes por la mañana, tres cohetes han sido lanzados desde la Franja de Gaza hacia Israel, según ha informado el Ejército israelí, aunque han caído en zonas despobladas aledañas al enclave costero. También este martes, un palestino ha abierto fuego este martes contra vehículos israelíes en Cisjordania ocupada, causando heridas leves a un israelí que fue impactado por fragmentos de vidrios.
Casi 5.000 detenidos
Actualmente, casi 5.000 palestinos están detenidos en cárceles israelíes, de los cuales más de 1.000 se encuentran en detención administrativa, es decir sin cargos ni juicio.
Más de un millón de palestinos han sido encarcelados desde el inicio de la ocupación israelí en 1967, incluidas más de 15.000 mujeres, según información del Ministerio para los Detenidos, que asegura que “cada familia palestina fue testigo del arresto de al menos uno de sus miembros”.