Al menos 61 personas han muerto en el incendio forestal declarado este sábado en el término municipal de Pedrógão Grande, en el centro de Portugal, en el que han resultado heridas una veintena de personas, entre ellas, algunos bomberos.
El secretario de Estado de Administración Interna del Gobierno luso, João Gomes, ha aumentado la cifra de fallecidos a 61, según informa el diario luso Público. Gomes precisó que todas las víctimas del siniestro son civiles.
El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha cancelado su agenda de este domingo y ha declarado tres días de luto nacional. De Sousa había programado para la entrega del Premio D. Diniz, de la Fundación de la Casa Mateus, al escritor Mário Cláudio.
João Gomes ha destacado que el viento puede dificultar, aún más, las tareas de control y extinción del fuego, que continúa con varios frentes activos.
El resto de datos se mantiene sin cambios, agregó Gomes, con un balance de heridos que alcanza las 57 personas, cinco de ellas graves, y cuatro frentes activos, dos de ellos “de extrema violencia”. Entre los heridos, figuran ocho bomberos, cuatro de ellos en estado grave, según Gomes, quien explicó a la prensa que ya se está procediendo al levantamiento de los cuerpos de la víctimas.
La policía cree que el impacto de un rayo sobre un árbol seco es una causa probable del incendio en Portugal. La rápida propagación del fuego, que alcanzó enormes proporciones con la llegada de la noche, se explica por las “condiciones meteorológicas extremadamente adversas” registradas en Portugal este sábado, con temperaturas que superaron los 40 grados, ha apuntado el director nacional adjunto de la Policía Judicial lusa, Pedro do Carmo.
Más de 680 efectivos llegados de Setúbal, Coimbra y Lisboa trabajan actualmente para extinguir las llamas con ayuda de dos aviones llegados desde España y otros medios procedentes de Francia.
La información que manejan las autoridades apunta a que la tragedia se originó cuando un fuego de bajas dimensiones, impulsado por “vientos descontrolados”, se convirtió en un “incendio imposible de controlar”, según dijo Gomes.
El fuego ha destruido algunas viviendas de la zona, a la que se ha desplazado esta noche el jefe del Estado, Marcelo Rebelo de Sousa. Las llamas se propagaron de forma “que no tiene explicación”, según João Gomes, quien destacó las dificultades para acceder a las áreas afectadas.
Las altas temperaturas y el viento han dificultado las tareas de extinción del incendio, destacó el presidente Rebelo de Sousa, antes de preciar que “no hay ni falta de competencia, ni de capacidad, ni de respuesta” ante desafíos de estas características.
En el mismo sentido, el primer ministro, António Costa, subrayó la dificultad de evaluar una situación que definió como “la mayor tragedia de víctimas humanas de los últimos tiempos” e incidió en que “tenemos que aclarar lo que pasó”.
Costa se desplazó a la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), donde alertó de que no está cerrado todavía el balance de víctimas de esta tragedia. A través de Twitter, Costa ha mostrado su pésame a las víctimas del fuego y su agradecimiento a los bomberos.
El Ministerio del Interior ha coordinado con el Ministerio de Agricultura y Medioambiente el envío de dos aviones Canadair en apoyo a los equipos portugueses.
El gobierno portugués ha solicitado además un módulo de extinción de incendios con medios aéreos (un equipo de dos aviones apagafuegos y las tripulaciones necesarias) a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea, del que la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, dependiente de Interior, es punto de contacto en nuestro país.
En respuesta a esta solicitud, España ha ofrecido un módulo compuesto por dos aviones anfibios con 3.500 litros de carga cada uno, de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, que ha sido aceptado y queda en reserva para su salida inmediata en caso necesario.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha telefoneado al primer ministro de Portugal, António Costa, para interesarse por el incendio que desde este sábado sufre el centro del país vecino. También ha mostrado su solidaridad con Portugal tras el incendio a través de Twitter
El Papa Francisco ha rezado esta mañana tras el Ángelus por las víctimas mortales y los damnificados en el incendio registrado en Portugal y expresó su “cercanía al querido pueblo portugués”.
“Transmito mi cercanía al querido pueblo portugués, golpeado por un incendio devastador que ha provocado muertos, heridos y destrucción”, señaló el pontífice desde una ventana del Palacio Apostólico, donde tradicionalmente preside el rezo del Ángelus.