Dieciocho personas han muerto en un tiroteo en la ciudad de Lewiston, en el estado de Maine, mientras el sospechoso huyó y se encuentra aún a la fuga, según los medios estadounidenses. Cientos de agentes de policía están buscando a Robert Card, la identidad del principal sospechoso de acuerdo con las autoridades, que han recomendado a la población que no salga de sus casas.
La gobernadora de Maine, Janet Mills, ha confirmado este jueves que 18 personas murieron y otras 13 resultaron heridas en el tiroteo registrado la víspera en Lewiston, la segunda ciudad de ese Estado. En un primer momento, algunos medios habían elevado hasta los 22 la cifra de fallecidos por ese ataque.
En las imágenes publicadas en redes sociales por la oficina del sheriff del condado de Androscoggin se puede ver a un hombre con un fusil de asalto entrando en una bolera. Los medios recogen que los sucesos se produjeron en dos lugares separados por unos 6 kilómetros de distancia: el restaurante Schemengees Bar & Grille y en una bolera de la ciudad, que es la segunda más grande del estado, con cerca de 40.000 habitantes.
Michael Sauschuck, del Departamento de Seguridad Pública de Maine, aclaró ante los medios que los incidentes comenzaron a las 18.56 horas. La policía del estado ha advertido de que el sospechoso “es considerado peligroso y va armado”. Según Associated Press, se cree que Card es un militar en la reserva del Ejército estadounidense, afirma la agencia citando a un boletín policial sobre el presunto autor.
La Policía local ha pedido a la población en redes sociales que busque refugio y se quede “dentro de sus casas con las puertas cerradas”. Además, las autoridades han avisado de que se trata de una “situación activa”, puesto que el presunto autor, de unos 40 años, aún no ha sido detenido, y han publicado una fotografía suya.
Las autoridades han informado también a través de X (antes Twitter) de que se ha encontrado un vehículo blanco que podría pertenecer al sospechoso en la cercana localidad de Lisbon, por lo que han extendido la orden para que la población se refugie también allí.
Además, el FBI ha informado en redes sociales de que se encuentra asistiendo a la investigación, pero no dio más datos del suceso.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido este jueves a los republicanos en el Congreso lograr un acuerdo con los demócratas para prohibir las armas de asalto o de alta capacidad y acabar con la inmunidad de sus fabricantes, tras el incidente. En su comunicado, Biden asegura que se han hecho “progresos” con la aprobación de una ley consensuada por republicanos y demócratas para mejorar la seguridad ante las armas, aunque “simplemente no es suficiente”. “En este momento de duelo por otra tragedia, urjo a los legisladores republicanos del Congreso a que cumplan con su deber de proteger al pueblo estadounidense”, ha expresado.
En un mensaje en su cuenta de X, la gobernadora del estado, la demócrata Janet Mills, aseguró haber sido informada de la situación, y pidió a todos los que se encuentren en la zona que sigan las recomendaciones de las autoridades.
En lo que va de año, Estados Unidos acumula 565 tiroteos masivos como este, según el Gun Violence Archive (GVA, por sus siglas en inglés), lo que acerca al país a cerrar 2023 con datos récord de incidentes de este tipo.