El expresidente de EEUU Barack Obama (2009-2017) participó este jueves, por primera vez desde que en enero dejó la Casa Blanca, en dos mítines de candidatos gubernamentales demócratas con el objetivo de revertir la tendencia electoral negativa por la que atraviesa su partido.
Obama estuvo primero en Nueva Jersey para apoyar al candidato demócrata, Phil Murphy, que el próximo 7 de noviembre tratará de arrebatarles la Gobernación a los republicanos.
Murphy, un exbanquero de Wall Street, se batirá con la actual vicegobernadora republicana, Kim Guadagno, ya que el gobernador, Chris Christie, no puede optar a un tercer mandato.
Pese a la ventaja que tiene Murphy en las encuestas, Obama recomendó a los simpatizantes demócratas que salgan a ganar y no den la elección por ganada.
“No podéis dar esta elección, o ninguna elección por ganada. No sé si os habéis dado cuenta de eso”, dijo Obama en una clara referencia a las últimas presidenciales en las que nadie apostaba por la victoria del actual presidente, Donald Trump, frente a Hillary Clinton.
Críticas al Gobierno sin citar a Trump
Aunque sin citar a su sucesor, Obama criticó el actual rumbo del país: “Algunas de las políticas que vemos ahora, pensábamos que las habíamos dejado atrás. Quiero decir, esta gente parece de hace 50 años. Estamos en el siglo XXI, no en el siglo XIX”.
Una vez terminado el mitin en Nueva Jersey, Obama se desplazó al otro estado con una elección a la Gobernación este 2017, Virginia. En este caso, los demócratas aspiran a mantener el estado que ya conquistaron hace cuatro años.
Como el actual gobernador, Terry McAuliffe, no puede repetir, es su vicegobernador, Ralph Northam, quien opta al cargo. Northam, que también parte con ventaja en las encuestas, se enfrentará al republicano Ed Gillespie, que fue asesor del expresidente George W. Bush (2001-2009) y que mantiene una prudente distancia con Trump, muy impopular en los suburbios de Washington.
En Richmond, capital de Virginia, y ante miles de personas, Obama tampoco citó directamente a Trump pero criticó a los candidatos que “dividen” a la gente para ganar las elecciones: “Si tienes que ganar una campaña dividiendo a la gente, después no serás capaz de gobernarlos. No vas a ser capaz de unirlos”, advirtió.
Con las elecciones en Virginia y Nueva Jersey, los demócratas aspiran a revertir una dinámica electoral perdedora que les ha dejado fuera de la Casa Blanca, sin control del Senado ni de la Cámara de Representantes y con un reducido poder en los estados.
De hecho, los republicanos ostentan actualmente un poder territorial nunca antes visto, con 34 de los 50 gobernadores y con el control del Ejecutivo y del Legislativo en 26 de esos estados.
Es por ello, que Obama decidió volver ahora a los mítines, nueve meses después de dejar la Casa Blanca en manos de Trump.