ONG internacionales piden a los miembros de la ONU que detengan el envío de armas a Israel y no contribuyan a la matanza en Gaza
Un total de 16 organizaciones humanitarias y defensoras de los derechos humanos han pedido este miércoles a los Estados miembros de Naciones Unidas que “detengan inmediatamente el envío de armas, partes [de armas] o municiones a Israel y a los grupos armados palestinos mientras haya riesgo de que se usen para cometer violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario y de los derechos humanos”. Entre los firmantes se encuentra Amnistía Internacional (AI), Oxfam, Save the Children o Plan International y su petición va dirigida en primer lugar a Estados Unidos, el país que provee en torno al 95% de las armas que llegan a Israel desde el exterior.
Martin Butcher, representante de Oxfam Internacional, ha explicado en una rueda de prensa virtual que “más del 95% de las armas que son vendidas o entregadas a Israel son de EEUU, seguido por Alemania, con el 3%, y Reino Unido e Italia, con menos del 1% cada uno”. Pero ha agregado que estos datos no reflejan del todo la realidad, ya que en la fabricación de armas intervienen las industrias de diferentes países. Butcher ha puesto como ejemplo los cazas F-35 estadounidenses, que se construyen con componentes mayoritariamente británicos y otros países participan también. “En realidad, estamos viendo aquí la naturaleza compleja e interrelacionado del comercio de armas global moderno”.
El representante de la estadounidense Center for Civilians in Conflict (CIVIC), John Chappel, ha detallado en esa rueda de prensa que EEUU ha proporcionado a Israel todo tipo de armamento: “bombas, misiles, proyectiles de artillería, municiones para tanques, buques de guerra, drones...”. Pero esto es sólo un “recuento parcial”, ha dicho Chappel, porque existe una “falta de transparencia por parte del Gobierno de EEUU respecto al comercio de armas con Israel”. “Esto tampoco incluye los miles de millones de dólares proporcionados durante muchos años al Gobierno israelí”, ha agregado, por lo que creo ha considerado que “todo lo que el Gobierno de Israel está haciendo en su campaña militar [en Gaza] está apoyado de una forma o de otra por EEUU”.
Por parte de Amnistía Internacional, Donatella Rovera ha dicho que la ONG ha documentado desde el comienzo de la guerra en Gaza, el pasado 7 de octubre, “ataques ilegales o que contravienen el Derecho Humanitario Internacional” llevados a cabo con armas suministradas a Israel por otros países, como EEUU, pero también ha destacado que no se tienen suficientes datos sobre el origen y el empleo de esas armas, porque “los que suministran armas no monitorean cómo se usan o no ofrecen los datos” sobre su uso.
En su carta, las ONG han denunciado que los llamamientos a un alto el fuego desde organizaciones humanitarias, agencias de la ONU, dirigentes de ese organismo y su Asamblea General han caído en saco roto. “Los líderes mundiales han pedido al Gobierno israelí que reduzca las víctimas civiles, pero las operaciones militares israelíes en Gaza continúan matando a gente a niveles sin precedentes. Los Estados miembros tienen la responsabilidad legal de usar todos los medios posibles para presionar para que [Israel] proteja a los civiles y se adhiera al Derecho Humanitario Internacional”.
“Todos los estados tienen la obligación de prevenir crímenes atroces y promover el cumplimiento de normas que protejan a los civiles. Hace tiempo que la comunidad internacional debe cumplir estos compromisos”, han concluido las organizaciones firmantes, a las que se podrán sumar otras que lo deseen.
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