La Junta Militar que gobierna Sudán desde la caída del régimen de Omar al Bashir y la coalición opositora Fuerzas de Libertad y Cambio están negociando un “acuerdo final” en el que ambas partes aceptarían un periodo de tres años para hacer efectiva la transferencia del poder militar a un gobierno civil.
Las conversaciones se habrían aplazado porque ambas partes no se ponían de acuerdo en “el porcentaje de representación de civiles y militares” que debería haber en el nuevo Consejo Soberano --que contará con 300 asientos--, el órgano que sustituirá al Consejo Militar Transitorio, según ha informado Efe citando a un responsable de la Junta Militar que ha preferido mantener el anonimato.
Oposición y Gobierno volverán a sentarse a la mesa para cerrar el acuerdo definitivo a partir del próximo domingo, según ha anunciado el jefe de la Junta Militar, el general Abdelfatah al Burhan, en un comunicado emitido por la televisión sudanesa. Pasado el plazo transitorio de tres años, deberían convocarse unas elecciones democráticas en el país.
La tensión de la semana de negociaciones ya se ha cobrado la vida de al menos ocho personas, entre los que habría un miembro de la Junta Militar, y varias decenas de heridos, según ha informado el Comité Central de Médicos, sindicato opositor.
La coalición Fuerzas de Libertad y Cambio ha acusado a las Fuerzas de Apoyo Rápido del Ejército sudanés de “disparar contra los manifestantes” la noche del lunes, cuando esta facción del Ejército trataba de desalojar el espacio en el que decenas de miles de manifestantes llevan acampados desde el pasado seis de abril. En la noche del miércoles, otras nueve personas han resultado heridas de gravedad en un nuevo intento de los militares de desalojar las manifestaciones.
La coalición ha asegurado en un comunicado que las protestas van a continuar hasta que no se cumplan las demandas de la población civil, que se ha organizado para reconstruir y reforzar las barricadas que protegen los márgenes de la acampada.
Después de que el Ejército, alentado por las protestas ciudadanas en las calles de Jartum, depusiera al dictador Omar al Bashir tras tres décadas al mando del país, impuso una Junta Militar que pretendía permanecer en el poder por un periodo de dos años antes de transferir el poder a un Gobierno civil. Este margen, además de otra serie de medidas, fue rechazado en su momento por la oposición.