Dos semanas de baja. Es el tiempo mínimo al que tendrán derecho los padres que trabajen en Reino Unido para recomponerse de la pérdida de un hijo menor de 18 años o un aborto espontáneo a partir de las 24 semanas de embarazo. Desde el ministerio de Empresas británico indican que se trata de una “iniciativa legal pionera” que convierte a Reino Unido, aseguran, en uno de los pocos países del mundo en ofrecer este tipo de apoyo, y el primero en proporcionar dos semanas completas.
La nueva medida, anunciada este jueves por la ministra de Empresas Andrea Leadsom, entrará en vigor el próximo abril.
“La Ley de Jack será un testamento adecuado para los incansables esfuerzos de Lucy Herd, junto con muchas organizaciones benéficas, para dar a los padres un mayor apoyo”, ha dicho la ministra sobre el reglamento cuyo nombre quiere honrar la memoria de Jack Herd, un niño que en 2003 se ahogó en un estanque con solo 23 meses. Su madre, Lucy Herd, comenzó hace diez años una campaña para que se reconociera el duelo de los padres que deben pasar por la muerte prematura de un hijo.
Los progenitores, independientemente del tiempo que lleven trabajando, podrán coger el permiso en un solo bloque de dos semanas, o en dos bloques separados de una semana tomados en diferentes momentos a lo largo del primer año después de la muerte de su hijo. Esto significa que podrán hacer coincidir la baja con los momentos que más necesiten, que podrían ser en los primeros días o durante el primer aniversario, explican desde el ministerio.
Además, los padres que hayan estado al menos 26 semanas de servicio continuo con su empleador y que ganen un promedio semanal superior al límite de ingresos más bajo (139 euros por semana de 2019 a 2020) también tendrán derecho a la prestación por duelo parental estatutaria (SPBP), que se pagará a la tasa legal de 148,68 libras esterlinas por semana, que son 176,30 euros (de 2019 a 2020), o al 90% del promedio de los ingresos semanales cuando éste sea inferior.
Según el Gobierno británico, alrededor de 7.500 menores fallecen cada año en el Reino Unido, incluyendo unas 3.000 muertes fetales. El Ejecutivo calcula que esta medida ayudará a unos 10.000 padres al año.
“Saber que casi diez años de campaña han ayudado a crear 'Jack's Law' es el sentimiento más maravilloso, pero al mismo tiempo es agridulce”, ha dicho Lucy Herd al conocer la noticia. “Me dijeron muchas veces que no tendría éxito, pero la Ley de Jack ahora se asegurará de que los padres en duelo estén mejor protegidos en el futuro”.