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El Parlamento británico, atrapado en sí mismo: rechaza todas las alternativas al acuerdo del Brexit

La Cámara de los Comunes ha rechazado este miércoles ocho enmiendas diferentes que proponían planes alternativos al Brexit presentado por la primera ministra Theresa May, el cual parece que a su vez sigue sin sumar los apoyos suficientes. El Parlamento británico ha rechazo en dos ocasiones el acuerdo negociado por May y este miércoles también ha votado en contra de una salida sin acuerdo, un segundo referéndum, la permanencia en la unión aduanera y la estrategia laborista, entre otros.

Las mociones fueron presentadas después de que los diputados tomaran el control de la agenda del Parlamento en lo que supuso una nueva derrota de Theresa May. La primera ministra ya había avisado de que no se comprometería a cumplir con las medidas resultantes de dicha votación. El debate y las enmiendas sometidas a votación no eran vinculantes, pero sí pretendían dejar clara la preferencia de los parlamentarios.

Poco antes de conocerse el resultado de las ocho enmiendas, la Cámara de los Comunes había aprobado retrasar la fecha del Brexit hasta el 22 de mayo si se acepta el acuerdo negociado por Theresa May en Bruselas, tal y como propuso la Unión Europea. De lo contrario, Reino Unido debe decidir el 12 de abril cuáles serán los próximos pasos. Esta votación confirma que no habrá Brexit duro este viernes.

Las enmiendas se han debatido durante toda la tarde de este miércoles. Algunas pretendían asegurar la permanencia de Reino Unido en la unión aduanera, el Acuerdo Europeo de Libre Comercio y al Espacio Económico Europeo. Apenas ocho votos han separado la decisión de los parlamentarios de apostar por continuar en la unión aduanera: 272 votos en contra y 264 a favor.

Otra buscaba salir sin acuerdo el 12 de abril y una más discutida pedía someter el acuerdo negociado a una consulta ciudadana. Esta última medida obtuvo 268 votos a favor frente a los 295 diputados que la rechazaron. También ha sido rechazada por 70 votos de diferencia la propuesta laborista de Jeremy Corbyn, centrada en el mercado único y la participación en los programas de financiación de la Unión.

May ofrece su dimisión

En un último esfuerzo para sacar su acuerdo adelante y tan solo unas horas antes de conocerse el resultado de las ocho enmiendas, May había ofrecido su dimisión a los parlamentarios conservadores a cambio de que apoyasen el texto en una tercera votación.

La propuesta de May de dejar el cargo para la segunda fase de negociaciones del Brexit ha hecho cambiar de opinión a algunos parlamentarios, entre ellos a algunos miembros del European Research Group, el grupo de diputados defensores de un Brexit duro.

El ERG celebró una reunión tras el anuncio de May y su presidente, Jacob Rees-Mogg, afirmó que cree que hay “muchas más opciones que antes” para que se apruebe el acuerdo. El antiguo ministro de Exteriores Boris Johnson, que en el pasado había calificado el acuerdo de May de “chaleco suicida”, se ha mostrado a favor del mismo tras la oferta de dimisión de la primera ministra.

Aun así, el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP) ha asegurado que volvería a votar en contra del acuerdo, lo que en la práctica complica que este se llegue a aprobar. El Partido Conservador de May (314 parlamentarios) gobierna en coalición con el DUP (10 escaños) y para lograr una mayoría se requieren 326 escaños. En el pasado, algunos parlamentarios laboristas e independientes han apoyado el acuerdo, pero May no cuenta con el voto de todo su partido.

En un comunicado, la formación de Irlanda del Norte ha reconocido que el gobierno de Theresa May ha hecho “avances” en materia legislativa nacional que son necesarios para asegurar una salida que respete “la integridad económica y constitucional del país”, pero no los considera suficientes.

Aun así, el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, se ha vuelto a mostrar en contra de autorizar una tercera votación del acuerdo, que ya ha sido rechazado en dos ocasiones anteriores. Tras el anuncio de May, Bercow ha recordado al Gobierno que no “malinterprete” sus objeciones a celebrar una tercera votación. “No deberán tratar de esquivar mi norma registrando de todas maneras una moción. La Mesa ya ha sido avisada de que no se aceptarán mociones al respecto”, ha añadido.