La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

El partido de Macron se impone en la primera vuelta de las elecciones legislativas

El partido del presidente francés, La República En Marcha (LREM), ha sido el más votado en la primera vuelta de las elecciones legislativas: junto con su aliado MoDem se ha llevado el 32,32% de los apoyos. El segundo puesto lo ocupa el centroderechista Los Republicanos, que con sus socios suma el 21,56% de los votos.

El Frente Nacional de Marine Le Pen, la candidata que quedó en segundo lugar en las elecciones presidenciales de hace un mes, llega en estos comicios en tercera posición con el 13,20% de las papeletas. Detrás queda la izquierdista Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon (11,02%), que confirma su superación del Partido Socialista. Este último, que durante décadas se ha alternado en el poder con Los Republicanos, ha quedado junto con sus aliados en el 9,51% de los sufragios.

Estos resultados anticipan una cómoda mayoría absoluta para el presidente Macron. Según las proyecciones difundidas por varios medios franceses, La República en Marcha se quedará entre 400 y 455 de los 577 escaños tras la segunda vuelta, que se celebrará el 18 de junio.

Estas elecciones también han registrado un récord de abstención: el 51,29% de los ciudadanos con derecho a voto no acudieron a las urnas.

Caída “sin precedentes” de los socialistas

El secretario general del Partido Socialista francés, Jean-Christophe Cambadélis, ha admitido que la primera vuelta de las elecciones legislativas ha estado marcada por la caída “sin precedentes” de la izquierda en su conjunto y “principalmente” de su propia formación.

En una comparecencia de prensa tras conocerse las primeras proyecciones de voto, Cambadélis ha animado a que la segunda ronda del próximo domingo no sirva para ampliar la mayoría ya prevista para La República en Marcha (LREM), sino para instalar un mayor pluralismo en la cámara baja.

Si se confirma la mayoría absoluta para el partido del presidente, el socioliberal Emmanuel Macron, “tendremos una Asamblea Nacional sin verdadero poder de control y sin un debate democrático digno de ese nombre”, ha dicho el líder socialista. “No es sano ni deseable que un presidente elegido en segunda vuelta por el rechazo a la extrema derecha se beneficie del monopolio de la representación nacional”, ha considerado Cambadélis, para quien la democracia francesa “no puede permitirse estar enferma”.