La Policía libanesa ha tenido que intervenir con gases lacrimógenos a un grupo de personas que estaba retirando las barreras de cemento que rodean el Parlamento libanés al grito de “revolución”. La manifestación, convocada este sábado bajo el nombre de 'Día del Juicio' contra el Gobierno y la clase política, ha atraído a miles de personas indignadas por la explosión del martes en el puerto de Beirut.
Mientras, el primer ministro de Líbano, Hasan Diab, afirmó este sábado que la forma de salir de la crisis actual es a través de unas elecciones anticipadas. “Llamo a los partidos a que acuerden el siguiente paso (...) propondré el lunes en (la reunión de) el Gabinete convocar elecciones anticipadas”, indicó Diab durante un discurso a la nación.
La Policía decidió intervenir cuando los manifestantes comenzaron a entrar en el perímetro fijado más allá de las barreras de seguridad, pero los protestantes respondieron a los gases con piedras mientras otro grupo intentaba derribar otra barrera de metal en los alrededores de la sede del Legislativo, según ha informado el portal de noticias Naharnet.
Además, alrededor de 130 personas han tenido que recibir atención médica hasta el momento al resultar heridas de diversa consideración en los enfrentamientos que se están registrando entre Policía y manifestantes en el centro de Beirut, informó la Cruz Roja libanesa. Según el organismo, 102 personas fueron tratadas en el mismo lugar de los disturbios en diversos puntos del centro de Beirut, mientras que otras 28 tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios
Estos enfrentamientos son los primeros de lo que se prevé una larga tarde y noche de protestas contra las autoridades libanesas por parte de una población hastiada por la doble crisis política y económica reinante en el país y cuya paciencia se ha agotado tras la gran explosión del martes en el puerto de Beirut, que ha dejado más de 150 muertos, miles de heridos y personas sin hogar.
La explosión, según las primeras investigaciones, fue provocada por el almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto, incautadas en 2014 al buque Rhosus, de un empresario ruso y con pabellón moldavo, por no pagar las tarifas portuarias.