Polonia da vía libre a Netanyahu en la conmemoración de la liberación de Auschwitz pese a la orden internacional de detención
Otro país desafía a la Corte Penal Internacional con incumplir la orden de arresto que pesa sobre el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por la masacre en Palestina. El primer ministro polaco, Donald Tusk, de la familia del Partido Popular Europeo, el que está dispuesto a incumplirla para que pueda asistir a la conmemoración del 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, donde los nazis asesinaron a más de un millón de personas, la mayoría judías.
Tusk ha garantizado la seguridad de Netanyahu en caso de que acuda al evento, a pesar de que la Corte Penal Internacional emitió en noviembre una orden de arresto contra Netanyahu y su antiguo ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra contra Palestina. “No se puede concebir que los líderes políticos israelíes no puedan participar de forma segura en la conmemoración de la liberación de Auschwitz”, aseguró el líder del centro derecha polaco, que aseguró que esa posibilidad es “completamente inaceptable”.
“No serán detenidos”, afirmó Tusk en declaraciones a los periodistas sobre el evento que se celebrará a finales de mes en la localidad de Oświęcim. “El Gobierno polaco considera que la participación segura de los líderes de Israel en las conmemoraciones del 27 de enero de 2025 forma parte del homenaje a la nación judía, millones de cuyas hijas e hijos fueron víctimas del Holocausto llevado a cabo por el Tercer Reich”, explicó en un comunicado Varsovia, según recoge Politico. La petición partía del presidente del país, Andrzej Duda, del partido de la extrema derecha nacionalista Ley y Justicia que gobernó hasta el pasado año.
La orden internacional de detención contra Netanyahu y Gallant se basa en los motivos razonables que encontraron los jueces respecto a la comisión de delitos de guerra como el de inanición como método de guerra; lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos, y los ataques sobre la población civil en la masacre de Gaza. “Negaron a sabiendas e intencionadamente a la población civil de Gaza elementos indispensables para su supervivencia, incluida la comida, el agua y suministros médicos”, señaló la Corte Penal Internacional en un comunicado.
La orden de detención contra Netanyahu por la matanza en Gaza, donde han sido asesinadas ya más de 46.000 personas, volvió a demostrar la equidistancia con Israel de la mayoría de líderes internacionales. El presidente de EEUU, Joe Biden, consideró “escandalosa” esa decisión del tribunal internacional y el ultraderechista húngaro, Viktor Orbán, le invitó directamente a Budapest.
A pesar de la gravedad de los delitos a los que señaló el tribunal, también Francia cambió su posición inicial de cumplimiento de la resolución al garantizarle inmunidad. El giro se produjo tras la aceptación del alto el fuego en Líbano que impulsaron París y Washington. Para entonces, Alemania ya había sugerido que no arrestaría a Netanyahu en caso de que pisara su territorio.
El entonces alto representante de la UE, Josep Borrell, recordó entonces que la orden de detención es “vinculante” para todos los países de la UE mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha guardado silencio sobre ese asunto. Tras el anuncio de Tusk, tampoco la sucesora de Borrell al frente de la diplomacia europea, Kaja Kallas, se ha pronunciado, aunque el portavoz de Exteriores del gobierno comunitario sí ha recordado que los estados miembros son parte del Estatuto de Roma y, como tal, tienen que “cumplir” las decisiones del Corte Penal Internacional, aunque asegurarlo no es una competencia de Bruselas. El portavoz ha hecho un llamamiento a la “cooperación” con el tribunal.
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