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La presidenta de la Comisión Europea responde al órdago de Polonia: “Iremos a los tribunales y condicionaremos los fondos”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
19 de octubre de 2021 09:35 h

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La Comisión Europea responde al desafío polaco. La sentencia del Tribunal Constitucional de Polonia, que sacaba al país del ordenamiento jurídico comunitario, supone un punto de inflexión que merece una respuesta contundente. Así lo ha expresado este martes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo ante la atenta mirada del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki. “La sentencia pone en cuestión los valores europeos”, ha dicho Von der Leyen: “Supone una amenaza a la independencia del poder judicial y hace que empeore la situación, como lo están confirmando el Tribunal de Justicia de la UE y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La sentencia pone en tela de juicio los cimientos de la UE, la unidad y el orden jurídico europeo. Sólo un orden jurídico común ofrece certeza legal y confianza mutua, así como espacio para políticas comunes. Es la primera vez en la historia que un Tribunal Constitucional considera que los tratados son incompatibles con la Constitución nacional”.

El primer ministro polaco, que este lunes ya envió una carta al resto de líderes de la UE alertando de que la UE corre el riesgo de “convertirse en un organismo centralizado sin control democrático”, ha insistido en su tesis soberanista: “La UE no es un país, está formada por naciones soberanas”. Y ha añadido: “El fallo del TC polaco ha generado un gran malentendido. Podría citar sentencias de otros países que confirman que los TC nacionales reconocen su derecho a controlar que el derecho comunitario se limita a donde puede utilizarse. Si queremos un super país europeo hace falta el beneplácito de sus miembros”.

“Esto tiene consecuencias”, ha dicho Von der Leyen: “Socava la independencia del poder judicial tal y como recoge el artículo 19 del Tratado e interpreta el TJUE. Sin tribunales independientes, la gente tiene menos protección y están en peligro sus derechos. Si el derecho europeo se aplica de forma distinta, los ciudadanos europeos ya no pueden confiar en tener los mismos derechos”.

Von der Leyen, que ha empezado su intervención hablando del estado de excepción decretado en Polonia en 1981, ha recordado al primer ministro polaco que “al integrarse en la UE; los polacos depositaron su confianza en la UE, esperaban que la UE defendiera sus derechos. La Comisión Europea es la guardiana de los tratados y mi obligación es proteger los derechos. El Estado de Derecho es el pegamento que une nuestra unión. Esto lo suscribieron los 27 en tanto que países soberanos y pueblos libres”.

“No podemos ni vamos a tolerar que se pongan en riesgo los valores comunes”, ha dicho la jefa del Ejecutivo comunitario: “La Comisión Europea va a actuar, vamos a llevar ante los tribunales la sentencia del TC polaco, tenemos el mecanismo de condicionalidad de los fondos europeos y el Estado de Derecho, y otros mecanismos financieros. ¿Cómo se pretende proteger los fondos europeos? En estos próximos años vamos a invertir miles de millones de euros con el Marco Financiero Plurianual y el NGEU, y debemos proteger el presupuesto europeo”.

Como explica Europa Press, “Polonia tiene asignados 106.000 millones de euros del presupuesto UE hasta 2027 entre Cohesión y PAC, a los que habría que sumar otros 36.000 millones del fondo de recuperación. Es decir: 36.000 millones del fondo de recuperación (23.900 en subsidios y 12.100 en créditos); 75.000 millones en fondos de Cohesión (en 7 años); y 31.200 millones de la PAC (en 7 años)”.

Von der Leyen, además, ha recordado otra herramienta, el artículo 7 del Tratado: “Es la herramienta más poderosa de los tratados, y debemos recurrir a él. El TC polaco que ha arrojado dudas sobre la validez de nuestros tratados, es el mismo tribunal que consideramos que no es independiente ni legítimo por el Artículo 7. Deploro estar en esta situación, siempre he defendido el diálogo. Es una situación que puede y debe resolverse”. 

“Polonia respeta los tratados”, ha insistido el primer ministro polaco, “sólo ha dicho que una interpretación concreta no está de acuerdo. Según Luxemburgo, los jueces polacos estarían obligados a la primacía del derecho europeo, pero esto podría infringir la Constitución y el TC polaco, y que millones de sentencias podrían ponerse en tela de juicio. Esto infringiría la independencia y estabilidad de los tribunales. ¿No se dan cuenta? ¿Alguien quiere llevar la anarquía a Polonia? Polonia no es una provincia de la UE, no es lo que acordamos en los tratados”.

Morawiecki ha acusado a las instituciones comunitarias de “alejarse de la idea de los padres fundadores; el déficit democrático cada vez es más importante. Cada vez con más frecuencia las decisiones se toman a puerta cerrada y suponen una amenaza a los Estados miembros. Vemos reinterpretaciones sin control y este proceso es tan grande que hay que detenerlo. Las competencias tienen sus límites, y hay que decirlo, y decimos no al centralismo europeo. Represento a un gobierno elegido en 2015 por mayoría, y fueron los polacos los que con gran frecuencia electoral hemos tenido el mayor mandato electoral. Polonia tiene una tradición democrática de muchos años, Polonia respeta las normas de la UE y espera el diálogo, pero hay que proponer cambios institucionales a través del diálogo y formar un TJUE compuesto por los jueces designados por los Estados miembros”.

“Estamos hablando del poder judicial independiente”, ha dicho Von der Leyen al final del debate: “De eso hablamos, de la primacía del Estado de Derecho. No se escape.  Si no los respetamos, arriesgamos la democracia europea. Este debate demuestra lo seria que es la situación: es un procedimiento sin precedentes, que un TC de un Estado miembro ponga en entredicho un artículo de los tratados. Y este TC tiene una legitimidad en entredicho. Una de las recomendaciones por país para Polonia es que se restablezca la independencia judicial, esa es la condición. Exijo que se cumpla. La democracia y el estado de derecho son más lentas que la autocracia, porque escuchan a todas las partes, pero eso nos diferencia de las autocracias. Por eso el derecho europeo es tan convincente. Por eso vamos a defenderlo en nombre del pueblo polaco”. 

El Gobierno español pide diálogo

El secretario de Estado para la UE, Juan González Barba, ha hecho un llamamiento al diálogo a su llegada al Consejo de Asuntos Generales –reunión de ministros de Asuntos Europeos de los 27– en Luxemburgo: “Para España, la primacía del derecho, según lo interpreta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, es la clave de bóveda del sistema fundamental para ciertas políticas de la Unión. Es importante, primero, que la Comisión Europea analice el fallo del Constitucional polaco y, en segundo lugar, que adopte las medidas que crea necesarias y España las apoyará. Aun así, dicho esto, España considera que es importante que se logre encontrar una solución negociada, que no ponga en peligro este principio clave de la Unión Europea y que no entremos en un escenario de medidas y contra medidas que no benefician a nadie. Porque, y quiero subrayarlo, para España, Polonia es un socio fundamental en el proyecto de construcción e integración europea”.

“La opción del diálogo está siempre ahí para salir del callejón sin salida en que nos ha puesto a todos la decisión de la Corte Constitucional de Polonia”, afirma González Barba: “Este diálogo debe en cualquier caso salvaguardar el principio de la primacía del Derecho comunitario como lo interpreta el TJUE, y no es incompatible con las medidas que ya anunciado la Comisión Europa, que tomará en su calidad de guardiana de los Tratados”.

“Adecuarse a la UE”

“Mi país tuvo que cambiar sus leyes para cumplir con el tratado de Maastricht”, ha dicho el presidente de los populares europeos en la Eurocámara, Manfred Weber: “Hay muchos que ya consideran que el TC polaco no es independiente. Quiero agradecer a Donald Tusk y a los cientos de miles de patriotas que salieron a la calle con la bandera polaca y la europea. Un verdadero patriota es un europeo convencido”.

“Su país se acerca mucho a una salida [de la UE]”, ha dicho Weber, “y eso hay que evitarlo. Mire quiénes están o ha estado en su grupo, los tories que hablaban mal de los polacos, o la AfD alemana... Lo primero es que ponga orden su propia casa. Con su discurso hoy está azuzando la disputa en Europa, hace más débil Europa, su política ayuda a Vladímir Putin, a los rusos, a nuestros adversarios, que quieren una UE dividida. Aquí estamos abordando una cuestión de infracción por omisión contra la Comisión Europea, ¿pero no habría que plantearla también al Consejo Europeo, que lleva años con el artículo 7 abierto? Necesitamos un Consejo Europeo que lea la cartilla a todos los Estados que no respeten el Derecho de la Unión”.

La presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García: “Dice que no quiere un Polexit, mi grupo tampoco, pero en la UE quien manda es la ley, que es igual para todos. Y que garantiza la paz porque es justa, previsible y se cumple. Pide respeto a la diversidad, pero lo que hace posible que podamos decidir entre todos son unas reglas de juego que garantizan la igualdad. La mejor manera de ejercer la soberanía es compartiéndola, porque juntos somos más fuertes. Nos fiamos los unos de los otros, no nos obliga nadie a estar en la UE. Pero para compartir esa soberanía, hay unos principios básicos: el respeto a la libertad de prensa, la independencia judicial... Y Gobiernos como el suyo han emprendido un camino autoritario. Por eso su problema no es con la UE, es con la libertad. Le molestan las instituciones europeas porque se lo recuerdan”.

“No vamos a dejar solas a las mujeres polacas, para que nadie decida en su nombre”, ha dicho Iratxe García: “No las vamos a defraudar. Le escucharemos siempre, pero escuche usted también a la gran mayoría de europeos que quieren trabajar conjuntamente”.

El vicepresidente de los populares europeos en la Eurocámara, Esteban González Pons, ha dicho en la tribuna: “Pensé que estaba escuchando a Farage. Lo que usted propone aquí es un Brexit constitucional. Su visión de Polonia está guiada por el miedo de perder su propio poder. La visión de Polonia que tienen los polacos está basada en sueños y esperanza, ya era una gran nación europea andtes de usted y lo seguirá siendo después de usted. Para los polacos, Europa y la libertad significan lo mismo”.

La jefa de la delegación de Podemos, María Eugenia Rodríguez Palop, ha señalado al primer ministro polaco: “¿Cree que sin el principio de primacía, sin la obligación de aplicar íntegramente el derecho de la Unión, tendría usted derecho a vetar a otros gobiernos en el Consejo Europeo? ¿Cree que puede someter a los demás o recibir fondos sin cumplir con sus obligaciones?”, ha preguntado Rodríguez Palop al primer ministro: “No me sorprende que cuestione los valores fundacionales de esta comunidad cuando no le interesan, porque ya cuestiona los propios por las mismas razones: cuando elige a dedo a los jueces del Tribunal Constitucional para que sigan sus dictados, cuando declara zonas 'libres' de ideología LGTBI o viola los derechos de las mujeres”.

Sira Rego, la portavoz de IU en la Eurocámara, ha afirmado en el pleno: “La Justicia polaca se rebela: no asumirán el ordenamiento jurídico europeo. Pero no lo hacen para proteger a sus trabajadores y trabajadoras con uno de los salarios más bajos de toda la UE o para impugnar unas reglas que han dejado décadas de austeridad, adelgazando los estados sociales: pensiones, sanidad, educación, salarios. El Gobierno polaco quiere tener manos libres para vulnerar los derechos humanos, pero no renuncia a que paguemos la fiesta entre todas. Esto va de una guerra abierta a los derechos. La defensa de los derechos humanos nos interpela a todas las demócratas. Sin fronteras. Que se cumplan en Polonia es un deber y un motor para quienes seguimos empeñadas en construir una Europa fraterna y de iguales”.

Adrián Vázquez, eurodiputado de Ciudadanos (Renew Europe), ha afirmado que el Gobierno polaco se quiere “sustraer de los beneficios y abstraerse de los compromisos. Está a tiempo de bajar a Polonia del tren el populismo”.

La portavoz de ERC, Diana Riba (Verdes), ha alertado “ante el modelo de democracia iliberal. En la UE se ha encarcelado por manifestarse, por rapear u organizar el referéndum; se ha asesinado a periodistas; se encubre la corrupción de monarcas fugados. Necesitamos un mecanismo de control del Estado de Derecho en todos los Estados miembros”.

Clara Ponsatí, eurodiputada de Junts, también ha hablado de “doble rasero: la autoridad europea tiene que prevalecer. España desafía a Europa, tienen que actuar contra España porque los tribunales españoles están violando las leyes europeas”.

El eurodiputado de EH Bildu, Pernando Barrena (La Izquierda), ha señalado que en Polonia “es un Estado sin garantías para la separación de poderes, derechos LGTBI se vulneran y se usa el estado de emergencia para burlar la legislación europea de asilo. El uso de los sistemas judiciales para fines políticos es deplorable, y también ocurre en España. La Comisión y el Consejo podrían haber actuado mejor”.

El portavoz de la extrema derecha Jorge Buxadé (Vox(ECR) ha defendido al Gobierno polaco, su principal aliado internacional: “Paren esta persecución sin sentido. Hoy es Polonia, mañana un Hungría. Los Estados miembros no trabajan para Bruselas, es Bruselas la que está al servicio de los Estados miembros. La Constitución de cada Estado miembro está por encima de los tratados. Los partidarios del sentido común luchamos en los campos de Polonia, pero no contra acorazados soviéticos [que entraron en el país en la Segunda Guerra Mundial para liberarlo de la invasión nazi], sino contra una legión de burócratas”.

La copresidenta de los Verdes, Ska Keller, ha dicho: “Recuerdo la alegría de cuando Polonia entró en la UE, pero ahora ustedes están mostrando cómo los jueces dan la espalda a los principios de la UE. Esto no afecta únicamente a Polonia, el Gobierno polaco ataca la propia existencia de la UE. No es un unión económica, sino de paz, de cooperación. El Gobierno polaco está cuestionando los pilares fundamentales. Es un test para todos, pero sobre todo para la Comisión Europea: cuando un Estado miembro cuestiona los principios básicos, la Comisión tiene que actuar. El Gobierno polaco rechaza su mano”.

Nicolas Bay, de Identidad y Democracia, el hombre de Marine Le Pen en la Eurocámara, salió en defensa del Gobierno polaco: “Como en Hungría, las acusaciones no tienen ninguna base. Podríamos plantear la parcialidad de las instituciones comunitarias, solo se preocupan de la separación de poderes en algunos sitios, hay una persecución contra algunos Estados soberanos cuyos gobiernos se eligen y reeligen. Polonia es una gran nación, sea usted duro, gracias por su determinación y valentía y clarividencia. Aguanten”.

El portavoz del partido del Gobierno polaco en la Eurocámara, Antoni Legutko (PiS/ECR): “Esta es una Cámara que trata de imponer una visión izquierdista sobre el mundo y aplica un cordón sanitario a los disidentes. Por eso este Parlamento libra una guerra fría contra los gobiernos conservadores violando los principios de los tratados. Y en esta tarea se han visto respaldados por la Comisión europea, arrogante desde tiempos de Jean-Claude Juncker”.