El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha cesado este martes al ministro de Finanzas, Abderrahman Raouya, sin ofrecer más detalles sobre los motivos de esta destitución, anunció la Presidencia.
Raouya ocupó este puesto durante cinco meses en 2020, y actualmente desde febrero, y también durante la época del antiguo presidente Abdelaziz Bouteflika.
En un comunicado, la fuente precisa que el Jefe de Estado ha firmado un decreto presidencial que pone fin a las funciones de Raouya, y ha instruido al secretario general del Ministerio de Hacienda, Brahim Djamel Kessali, para ocupar el cargo de manera provisional.
La oficina de la presidencia señala que la decisión ha sido tomada “de conformidad con lo dispuesto en el artículo 91.7 de la Constitución” y tras consultar con el primer ministro, Aïmene Benabderrahmane.
El cese coincide con la crisis diplomática y económica entre Argelia y España y se produce escasos días después de que la Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF), organismo que depende del citado Ministerio, ordenara la congelación “inmediata” de las domiciliaciones bancarias relacionadas con las operaciones de comercio exterior de productos y servicios desde y hacia España.
La agencia estatal tacha de “pirómano” a Albares
Por su parte, la agencia oficial de prensa de Argelia ha publicado este martes un artículo llamando “pirómano” a Albares por sugerir que Rusia está detrás de los últimos pasos dados por Argel. “Se trata de un lamentable llamamiento a los Estados Unidos y a la OTAN para que rescaten a un pequeño ministro abrumado por sus propias infamias, después de haber intentado en vano movilizar a la Unión Europea”, señala el texto. “La historia no retendrá gran cosa de Albares, porque no nace nada grande de la pequeñez”, sostiene.
“Para los que pensaban que la traición a la causa saharaui y al consenso español sobre la cuestión sólo iba a suscitar un enfado epidérmico temporal por parte de Argel, es entender mal a Argelia y su defensa de la legalidad internacional y de los derechos de los pueblos, a veces en detrimento de sus propios intereses”, añade el texto.
La agencia oficial sostiene que la actitud del ministro de Exteriores español “contrasta con el enfoque sabio y sereno adoptado por Argel, como país pivote y estabilizador, consciente de sus responsabilidades regionales y como país esencial del Movimiento de los No Alineados”.