El presidente brasileño Jair Bolsonaro da positivo en coronavirus

elDiario.es

7 de julio de 2020 17:18 h

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El presidente brasileño Jair Bolsonaro, ha dado positivo por coronavirus este martes, según ha informado él mismo a la prensa. Este lunes, se sometió a su cuarta prueba durante la crisis sanitaria tras haber presentado síntomas asociados al virus, fiebre de 38º incluida. “Comenzó el domingo con una breve indisposición”, ha explicado a los periodistas en su residencia oficial. Asegura, además, que se siente “perfectamente bien”.

Para tratar de demostrar su buen estado de salud ha pedido durante la rueda de prensa a los periodistas que se alejaran, ha dado un par de pasos hacia atrás con el pulgar en alto y se ha quitado la mascarilla. “Mirad mi cara, estoy bien, gracias a Dios”, ha dicho el líder ultraderechista, como puede verse en un vídeo difundido por varios medios locales e internacionales.

El líder ultraderechista, muy cuestionado por su gestión de uno de los peores brotes del mundo, dijo este lunes a un grupo de simpatizantes en la puerta del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, que acababa de ir al hospital para hacerse una radiografía del pulmón. “Está limpio, ¿vale? Voy a hacerme un examen del COVID-19 dentro de poco, pero está todo bien”, afirmó. Llevaba la mascarilla puesta cuando se acercó a sus seguidores, con los que se tomó fotos, aunque intentó guardar algo de distancia por precaución.

Durante el fin de semana, Bolsonaro, de 65 años, asistió a varios eventos y estuvo en contacto cercano con el embajador de Estados Unidos en Brasil, Todd Chapman, y cinco ministros durante la festividad del 4 de julio. La embajada ha dicho que Chapman no presenta síntomas, pero se sometería a pruebas y estaba “tomando precauciones”.

El presidente brasileño ha minimizado repetidamente el impacto de la COVID-19 y ha sido uno de los líderes más negacionistas del mundo durante la crisis del coronavirus, subestimando la gravedad de la pandemia y desafiando las medidas de distanciamiento social, por lo que ha recibido una lluvia de críticas.

A finales del mes pasado, un juez llegó a ordenar al presidente que se pusiera una mascarilla cuando estuviera en público y rectificara su comportamiento “irrespetuoso”. Desde mayo acudía a eventos multitudinarios sin mascarilla -se negó a ponérsela en diversas ocasiones- ni distancia de seguridad.

En marzo, pocos días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) evaluara la situación mundial como una pandemia, Bolsonaro se refirió al coronavirus como “una gripecita”. En su caso particular, ha dicho que si se contagiase, no tendría motivos para preocuparse o “no sentiría nada” por su “historial de atleta”. También ha defendido que la imposición de cuarentenas es un “crimen” porque, según él, son una ruina económica para el país.

Es la tercera vez que Bolsonaro se hace una prueba para comprobar si se ha contagiado. Los resultados de los tres análisis, que según el mandatario habían dado negativo, pero que siempre se negó a difundir en su integridad, fueron exigidos ante la Justicia por el diario O Estado de Sao Paulo, bajo la alegación de que, por tratarse del jefe de Estado, tienen “interés público”, informa EFE. Tras un largo camino judicial, un juez de la Corte Suprema determinó en mayo la divulgación de los exámenes, en los que efectivamente el resultado era negativo para los tres. Esos exámenes le fueron realizados en marzo, tras una visita oficial a Miami, donde se reunió con su homólogo estadounidense, Donald Trump, y en la que la mitad de su comitiva, formada por unas 40 personas, dio positivo de COVID-19.

Brasil es el epicentro en América Latina y se mantiene como segundo país con más casos acumulados del mundo, solo por detrás de EEUU. Según los datos analizados por eldiario.es, el gigante sudamericano registra una tasa de contagios por cada millón de habitantes peor que la de EEUU: 2.431 en los últimos 14 días, solo superada en la zona en estos momentos por Chile (2.699). Las infecciones nuevas crecen a un ritmo imparable en territorio brasileño, con más de 36.000 de media cada 24 horas. Alrededor de 65.500 personas han muerto desde el inicio de la epidemia en Brasil.