El presidente turco lanza un aviso a Erdogan para que respete a la oposición

El presidente turco, Abdulá Gül, ha dado una respuesta inesperada a las duras críticas realizadas en los últimos días por el primer ministro, Recep Erdogan, a la movilización popular contra el Gobierno. Si bien Gül se ha referido a la necesidad de que todos los implicados en la crisis muestren “contención” en la expresión de sus ideas, resulta significativo que se haya referido expresamente a la necesidad de que el Gobierno respete a aquellos sectores que tienen opiniones diferentes.

El presidente –que es también un destacado militante del partido islamista Justicia y Desarrollo– ha difundido este lunes un comunicado con el que recuerda a Erdogan que la democracia no consiste sólo en ganar elecciones, sino también en entablar un diálogo con los que tienen otras ideas: “Los manifestantes deben expresar sus ideas según las reglas de una sociedad democrática y los que gobiernan el país deben prestar atención a ideas y preocupaciones diferentes”.

Erdogan ha mostrado en varias ocasiones su desprecio por los que contestan su política en la calle con el argumento de que él ganó varias elecciones con cerca del 50% de los votos, dejando a mucha distancia a sus rivales políticos. Además, ha acusado a los manifestantes de estar controlados por grupos extremistas e incluso de tener una relación no explicada con el “terrorismo”.

Erdogan dijo el domingo que todo se reducía a una estrategia del principal partido de la oposición alentada en las redes sociales: “Creemos que el principal partido de la oposición es el que está haciendo un llamamiento a la resistencia en las calles, provocando estas protestas”.

En el comunicado, Gül dirige otro mensaje crítico a las fuerzas de seguridad a las que reclama moderación en su respuesta a los disturbios y que eviten la aparición de “imágenes preocupantes”. El presidente no concreta más, pero es seguro que se refiere a las imágenes de las violentas cargas policiales y el uso indiscriminado de gases lacrimógenos.

Gül hizo un llamamiento similar el sábado 1 de junio, aunque en términos más genéricos. El hecho de que lo haya repetido este lunes significa que no quedó muy convencido tras las declaraciones de Erdogan el domingo a varios canales de televisión, donde volvió a mostrar su actitud más desafiante.

El presidente, de 62 años, juró el cargo en agosto de 2007, después de la polémica creada por el rechazo a su candidatura entre los partidos de la oposición y una primera decisión del Tribunal Constitucional que bloqueaba el nombramiento. Gül había sido antes ministro de Exteriores durante cuatro años y primer ministro, aunque sólo durante cuatro meses en 2002 y 2003.

A los sectores laicos les molestaba profundamente que la esposa de Gül lleve el pelo cubierto por un pañuelo y recelaban de las ideas supuestamente radicales de Gül. Por encima de todo, temían que la llegada del primer islamista a la Jefatura del Estado eliminaría uno de los mayores contrapesos políticos que limitaban el poder de Erdogan en el Gobierno.

Caída de la Bolsa

La Bolsa de Estambul inició su sesión de lunes con una fuerte caída influida por las protestas contra el Gobierno islamista de Erdogan. En los primeros momentos de la sesión, el índice con las cotizaciones de las 100 empresas más importantes cayó un 6,53%. La lira turca también perdió posiciones frente al dólar y se colocó en el punto más bajo de los últimos 18 meses.

Imágenes de algunas de las protestas en la noche del domingo.