Un avión de la compañía alemana Germanwings que realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf se ha estrellado este martes en los Alpes franceses con 150 personas a bordo. En la aeronave, que salió del aeropuerto de El Prat en torno a las 10 de la mañana, viajaban 144 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Aunque se desconoce la nacionalidad de las personas afectadas, el gabinete de crisis del Gobierno español apunta que hay “45 personas con apellidos españoles”.
Poco después de que los medios se hicieran eco del accidente, el presidente francés, François Hollande, anunció que, dadas las informaciones que llegaban al Ejecutivo, todo indicaba que no había supervivientes.
El vuelo 4U 9525 de Germanwings –compañía de bajo coste, propiedad de la aerolínea Lufthansa– tenía previsto despegar de Barcelona a las 9.35 horas, pero finalmente lo hizo a las 10.01. El aparato, un Airbus A320, desapareció de los radares en la región de Alpes de Alta Provenza y se estrelló cerca de la localidad de Barcelonnette.
Según ha afirmado el consejero delegado de la compañía Germanwings, Thomas Winkelmann, se trataba del primer trayecto que efectuaba la nave, que había pasado el día anterior las revisiones habituales de los técnicos en Düsseldorf. El aparato comenzó a “perder altitud de una forma brusca” a las 10.45 horas. “El contacto se perdió a las 10.53 horas, cuando volaba a una altitud de 6.000 pies” (unos 1.800 metros), ha señalado Wikelmann. “Han sido ocho minutos de descenso brusco”.
El portavoz de la compañía ha explicado que aún se desconocen las causas del accidente, pero ha comunicado que el avión no ha emitido ninguna llamada de emergencia. La Dirección General de la Aviación Civil francesa también ha informado de que no tienen constancia de ninguna llamada de auxilio. De momento, habrá que esperar los datos que aporten las cajas negras, una de las cuales ya ha sido encontrada.
A pesar de que el gabinete de crisis del Gobierno, dirigido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha informado de la existencia de “45 pasajeros con apellidos españoles”, todavía se desconoce la procedencia de las víctimas. Thomas Winkelmann ha pedido tiempo porque, según el responsable de Germanwings, la nacionalidad de los pasajeros no figura en los datos del embarque.
Sin embargo, ya han trascendido algunos datos de las personas que tomaron ese vuelo en Barcelona. Entre los pasajeros figuran dos trabajadores de la planta de Delphi, de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), y otros dos de la Fira de Barcelona, según ha podido saber este medio.
Entre las víctimas del accidente hay también 16 estudiantes alemanes que habían ido de intercambio con alumnos catalanes de 4º de ESO del Instituto Giola de Llinars del Vallès (Barcelona). Aunque el centro educativo no quiere hacer declaraciones oficiales, sí ha confirmado que los jóvenes eran 16 y que todos ellos habían pasado unas días de convivencia con sus compañeros catalanes.
Aunque con cautela, Winkelmann sí ha hablado de que la cifra de pasajeros alemanes podría ascender a 67 personas. El jefe ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, ha expresado a través de su cuenta de Twitter: “No sabemos aún lo que le ha ocurrido al vuelo 4U 9525. Mi corazón está con las familias y los amigos de nuestros pasajeros y nuestra tripulación”.
Difíciles tareas de socorro
La zona del accidente es un enclave montañoso a unos 2.000 metros de altura, de muy difícil acceso. El Gobierno francés ha informado del despliegue en la zona para colaborar en las tareas de socorro, en el que participaban este martes 50 bomberos, más de 300 gendarmes, 10 helicópteros y un avión militar. Así lo ha explicado el ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve, quien ha afirmado que están coordinados por el prefecto de Alpes-de-Haute-Provence.
Cazeneuve ha sobrevolado la zona junto al diputado francés Christophe Castaner, que ha tuiteado: “Sobrevuelo con el ministro la zona del accidente, un horror. El avión está totalmente destruido. Tristeza”.
El titular de Interior ha pedido “precaución” ante las informaciones sobre supervivientes porque “hay pocas posibilidades”. “La caja negra será objeto de examen de forma inmediata para que la investigación judicial avance lo más rápidamente posible”, ha dicho en una conferencia de prensa.
Las identificaciones de las víctimas del accidente comenzarán este miércoles, al igual que las repatriaciones de los cuerpos, según ha informado RTL France, que cita al teniente coronel Jean Marc Menichini.
El accidente del Airbus 320-211 procedente de Barcelona es el tercero más grave de los accidentes en Francia, según el registro de Aviation Safety Network. Los dos accidentes con más víctimas mortales ocurrieron en el año 1974, con 346 fallecidos; y en 1981, con 180.
Rajoy viajará a Francia este miércoles
En el momento en el que se ha conocido el siniestro, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se encontraba en un acto institucional en Vitoria, donde se celebra el inicio de las obras del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo. Rajoy ha cancelado su agenda y ha expresado su colaboración con las autoridades francesas y alemanas a través de Twitter.
La responsable de Fomento, Ana Pastor, ha viajado hasta la zona del accidente y el presidente lo hará este miércoles. El anuncio del viaje no ha tenido lugar en la rueda de prensa de Rajoy, en la que ha lamentado “este tristísimo y dramático accidente”, sino después de que comunicara la misma decisión la canciller alemana, Angela Merkel.
Sáenz de Santamaría ha anunciado que el BOE recogerá el decreto de tres días de luto oficial por las víctimas del accidente. “Una cosa son los nombres de los pasajeros y otra, determinar su nacionalidad, en esa tarea estamos en estos momentos”, ha dicho la vicepresidenta sobre la cifra de los españoles fallecidos. El Ejecutivo ha creado un gabinete de crisis que volverá a reunirse este miércoles a las 10 horas.