Turquía acaba de retirarse del Convenio de Estambul, el acuerdo internacional para proteger a las mujeres de la violencia machista. Y en la visita de los líderes de las instituciones europeas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el máximo dirigente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha aplicado un protocolo machista ante el desconcierto de Von der Leyen y la pasividad de Michel con el anfitrión.
En efecto, el Gobierno turco ha dispuesto para la reunión de dos sillones con sendas banderas de detrás para los hombres: Erdogan y Michel, a quien se le ve dirigirse al lugar que tenía dispuesto con naturalidad mientras se quedaba contrariada la alemana antes de tomar asiento en un sofá accesorio, sin banderas y como un asesor o un acompañante de nivel inferior, a pesar de ser la jefa del Ejecutivo comunitario.
“Como se puede ver en el vídeo, ella se sorprendió”, ha explicado el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, este miércoles: “Pero ella prefirió comportarse de acuerdo con las maneras que esperan los ciudadanos. La presidenta debería haberse sentado como el presidente del Consejo Europeo y el presidente turco, pero ella decidió seguir en la reunión y ha pedido a su equipo que se asegure de que un incidente así no se repita en el futuro. Pero tampoco queremos hacer un problema de esto en público, lo que no significa que no sea importante. Ella espera que la institución que representa sea tratada con el protocolo necesario y se tomarán medidas para que este incidente no se repita en el futuro. El equipo de protocolo no está viajando con los líderes ahora debido a la COVID-19 y no vio el plan de antemano”.
En este sentido, Mamer ha insistido que este hecho sirvió para que Von der Leyen insistiera en “la retirada de Turquía del Convenio de Estambul y los derechos de las mujeres. La presidenta de la Comisión discutió sobre todas las áreas de cooperación con Turquía de forma extensa, y pudo expresarse extensamente en la conversación. La mejor respuesta que puedes dar en estos casos es lo que ella hizo: permanecer en la reunión y participar con su protagonismo”.
Michel, quien no ha reaccionado hasta más de un día después de difundirse las imágenes del protocolo machista de Erdogan, ha publicado un post en Facebook dando su versión de los hechos, sin disculparse por ocupar la única silla reservada para el invitado de Erdogan en lugar de Von der Leyen.
“Lo lamento por dos razones”, ha dicho Michel: “Primero, por la impresión que da de que he sido indiferente a la torpeza del protocolo frente a Ursula. Aún más cuando es un honor para mí participar en este proyecto europeo, del que dos de las cuatro instituciones principales están dirigidas por mujeres, Ursula von der Leyen y Christine Lagarde. Y también orgulloso de que una mujer, la primera en la historia, me sucediera como primera ministra de Bélgica. Por último, me entristece, porque esta situación ha ensombrecido el importante y beneficioso trabajo geopolítico que llevamos a cabo juntos en Ankara, y del que espero que Europa coseche los frutos”.
“Primero se retiran del Convenio de Estambul y ahora dejan sin asiento al presidente de la Comisión Europea en visita oficial. Vergonzoso”, ha tuiteado la presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García.
“Vergonzoso. Juncker nunca sufrió la degradación de este protocolo en las reuniones con Turquía. Se podría haber esperado una reacción diferente del presidente del Consejo Europeo. No ha sido su mejor día en el cargo”, ha afirmado el vicepresidente de los Verdes en la Eurocámara, Ernest Urtasun (Catalunya en Comú).
En otras reuniones entre los presidentes de las instituciones comunitarias y Erdogan, sí hay un sillón para su predecesor, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, junto a los de los presidentes del Consejo Europeo, el entonces Donald Tusk, y el propio Erdogan.
Así, durante la reunión de dos horas y media, se habló de derechos humanos, el Estado de Derecho y los derechos de las mujeres, de “gran prioridad” para Von der Leyen. Los líderes de la Unión Europea se mostraron en su última cumbre, a finales de marzo, dispuestos a fortalecer la cooperación con Turquía en áreas como la economía, el clima o la migración si Ankara sigue rebajando la tensión en el Mediterráneo oriental, y acordaron retomar el asunto en su próxima cumbre ordinaria, que se celebrará en junio.
“Hemos tenido una discusión sobre el Convenio de Estambul. Creemos que la retirada no es el gesto correcto en este momento, y en ningún momento, porque el Convenio protege a mujeres y niños”, dijo Von der Leyen en la rueda de prensa posterior a la reunión con Erdogan: “Es un tema del que nunca nos cansaremos en insistir, porque obstaculiza el progreso, y deseamos una actitud diferente. No hemos podido convencer, pero instamos a Turquía a reconsiderar su postura”.
Von der Leyen y Michel se entrevistaron con Erdogan durante casi cuatro horas en Ankara, con el propósito de que “la reciente desescalada y el desarrollo positivo” de la actitud de Turquía frente a Grecia y Chipre en el Mediterráneo oriental “permitan sostener una mejora de la cooperación”, en palabras del presidente del Consejo Europeo.
Michel subrayó tres “pilares” de la agenda: la cooperación económica, el control de la migración y las relaciones “de pueblo a pueblo” y expresó el deseo de que “Turquía reconozca esta oportunidad”. Y también destacó la “preocupación de la UE respecto al respeto a los derechos fundamentales, la libertad de expresión y los ataques contra la prensa”, amén de la retirada del Convenio.
“Estamos al comienzo del camino y el futuro mostrará cuánto podremos caminar juntos”, insistió Von der Leyen.