Más de 1,5 millones de euros. Cada día que pasa, la trama de supuestos sobornos de Qatar en Bruselas se hace más grande, hasta el punto de apuntar a Marruecos también, y, según ha publicado este martes el diario Le Soir, la policía belga ha descubierto más de un millón y medio de euros en efectivo en los domicilios del ex eurodiputado socialdemócrata italiano Pier Antonio Panzeri y de la eurodiputada griega y ya ex vicepresidenta de la Eurocámara Eva Kaili, ambos en prisión y que este miércoles pasan a disposición judicial.
Durante un registro en la casa de Panzeri en Bruselas, la policía se ha incautado de alrededor de 600.000 euros, a los que hay que sumar el dinero hallado en poder del padre de Eva Kaili en un hotel del centro de Bruselas, y en el domicilio bruselense de la eurodiputada griega y su pareja, Francesco Giorgi, ex asistente de Panzeri. En total, la investigación, que llevaba meses en marcha, ha destapado más de un millón y medio de euros, y mucho material informático requisado en los registros en el Parlamento Europeo.
Los acusados comparecen este miércoles ante el juez, que debe decidir si siguen en prisión o no. Mijalis Dimitrakópulos, abogado de Kaili, la ha desvinculado de la trama en declaraciones a la cadena de televisión griega OPEN, informa Efe: “Ella no tiene nada que ver con la financiación de Qatar, nada, explícita e inequívocamente. No ha realizado ninguna actividad comercial en su vida”.
El Parlamento Europeo es una burbuja en la que se mezclan relaciones personales entre eurodiputados, asistentes y periodistas, que pasan horas y horas encerrados en un mismo edificio, sobre todo en las semanas de plenos en Estrasburgo. Hasta tal punto de compartir vacaciones, cenas, salidas e incluso entablar relaciones de pareja.
Así, de acuerdo con las pesquisas policiales, la figura que parece emerger en el epicentro de la trama es el ex eurodiputado socialdemócrata italiano Pier Antonio Panzeri, ahora al frente de la ONG Fight Impunity, y que se sospecha que también pudo haber recibido dinero de Marruecos, como recuerda la ex eurodiputada socialista portuguesa Ana Gomes.
Gomes apuntaba a Marruecos y denunciaba este martes en Twitter las posiciones defendidas por “Panzeri y sus colegas” para “frustrar resoluciones en relación con el Sáhara Occidental y los derechos humanos en Marruecos. Son infinitas las peleas que tuvimos por estos asuntos”.
En efecto, según publica el semanario alemán Der Spiegel, se acusa a Panzeri también de haber recibido sobornos de Marruecos. De acuerdo con los investigadores belgas, dos familiares de Panzeri ayudaron al exeurodiputado socialdemócrata a transportar “regalos” que les entregaba en un país de Europa del este al embajador de Rabat en ese Estado, informa Efe.
De acuerdo con lo publicado por Der Spiegel, en ese periodo fue miembro de la subcomisión de Derechos Humanos de la institución y de la delegación responsable de las relaciones con los estados del Magreb.
¿Y quiénes eran los colegas de Panzeri? Algunos de sus asistentes, en tanto que en el Parlamento Europeo los eurodiputados son prácticamente sociedades limitadas unipersonales con presupuesto propio para contrataciones y gastos. Pero, también, alguno de los eurodiputados, como la socialista belga Maria Arena, con la que le une una relación estrecha y quien tenía a sus órdenes algún asistente heredado de Panzeri que está siendo investigado por la policía.
A consecuencia de ello, Maria Arena ha decidido apartarse de la presidencia de la subcomisión de Derechos Humanos que presidía. No obstante, queda en el aire qué va a pasar con ella, que no está acusada, pero ha hecho actos públicos como presidenta de esa subcomisión con la ONG de Panzeri, y se está investigando si ha habido algún proyecto encargado a esta organización. Arena ha sido apartada temporalmente de la presidencia y va a dejar de pilotar las reuniones de momento. Y está por ver si esa medida es suficiente.
Pero Arena no ha sido la única.
El eurodiputado socialista belga Marc Tarabella, cuyo domicilio fue registrado en presencia de Metsola para cumplir con los requisitos constitucionales belgas, se ha marchado temporalmente el grupo socialdemócrata. Kaili, que ha sido destituida de la vicepresidencia del Parlamento Europeo con 625 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, también ha sido apartada por la dirección del grupo.
De la misma manera, el también socialista Pietro Bartolo ha dimitido como ponente alternativo sobre liberalización de visados después de que esté siendo investigado un asistente suyo. Además, el eurodiputado Andrea Cozzolino ha decidido dejar la coordinación de violaciones de Derechos Humanos en el grupo socialista.
Otro de los detenidos el viernes y dejado después en libertad, como el padre de Kaili, ha sido el secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luca Visentini, responsable de la Confederación Internacional de Sindicatos, quien ha afirmado en un comunicado: “Si se hacen más acusaciones, espero la oportunidad de refutarlas, soy inocente de cualquier irregularidad. Cualquier forma de corrupción es completamente inaceptable y estoy absolutamente comprometido con la lucha contra la corrupción”.
Debate y resolución en Estrasburgo
El escándalo ha puesto todos los focos sobre el Parlamento Europeo, que este martes ha albergado un debate sobre el asunto que para algunos de los eurodiputados que han intervenido aún no ha terminado, y, según sugieren, puede tener nuevas implicaciones.
La mayoría de grupos defienden ahora la necesidad de reforzar los mecanismos de control sobre los legisladores y, en concreto, mejorar los que tienen que ver con terceros países. La Comisión Europea ha indicado la necesidad de un mecanismo de ética más estricto para todas las instituciones y varios de los eurodiputados han apostado directamente por una comisión de investigación.
Ha sido el caso del Grupo de los Socialistas y Demócratas, que es el afectado por los sobornos, como se han encargado de recordar varios parlamentarios. “Siempre hemos luchado contra la corrupción en todas sus formas, pero reconozcamos que tenemos que hacerlo mejor”, ha admitido Iratxe García, que dirige a los socialdemócratas en la Eurocámara. No obstante, se ha esforzado por dejar claro que han sido personas concretas quienes “han socavado la ley”.
“Han sido unos días muy difíciles”, ha dicho la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. “Hemos dado nuestra plena cooperación con las autoridades judiciales y policiales, tanto en Bélgica como en otros países durante los últimos días. Además, tenemos la decisión unánime de la conferencia de presidentes de hoy para destituir a una vicepresidenta de su cargo con una votación, junto con un compromiso de endurecer nuestras reglas, investigando más, observando la influencia de ciertos terceros países. No nos detendremos y no dejaremos piedra sin remover. No puedo predecir a dónde llegará esto, pero lo que puedo decir es que la historia no se detendrá aquí”, ha expresado.
La eurodiputada del BNG Ana Miranda ha lamentado que los “grandes grupos” ignoraran previamente las denuncias que hicieron los verdes por el “acoso” al que estaban siendo sometidos de parte de “grandes lobbies”. “Existen injerencias de países como Marruecos o Qatar”, ha advertido Miranda, que ha aprovechado para lanzar un mensaje en clave nacional: “Me sorprende mucho que el PP español no esté en el Parlamento hoy. M. Rajoy”.
Este jueves se votará en el pleno una resolución sobre el escándalo.
¿Y Qatar Airways?
Al tiempo que el Parlamento Europeo ha frenado la ratificación de la suspensión de visados a Qatar, se mueven para detener la ratificación del acuerdo de aviación entre la UE y Qatar por sospechas en interferencias en ese expediente, informa Politico. Se trata de un acuerdo criticado en su día por las principales aerolíneas y sindicatos de la UE, pero defendido por las instituciones comunitarias como una “oportunidad para ambas partes”.
El acuerdo de “cielos abiertos” otorga a Qatar Airways (la aerolínea de bandera estatal del país y una de las más grandes del mundo) acceso ilimitado al mercado de la UE, de 450 millones de personas. A cambio, las aerolíneas de la UE obtendrían acceso ilimitado al mercado de Qatar, de 2,9 millones de personas.
Karima Delli, presidenta de la comisión de Transportes del Parlamento Europeo, ha dado la voz de alarma en un correo electrónico publicado por Politico. Delli, eurodiputada Verde francesa, advierte de que Qatar podría haber interferido en las deliberaciones internas del Parlamento Europeo: “Dados los acontecimientos recientes, otorgar el consentimiento a este acuerdo en esta etapa podría ser difícil hasta que se establezca que las condiciones fueron transparentes e imparciales”.
En cuanto a la posibilidad de no ratificar el acuerdo, que se cerró el año pasado, Delli añade que la comisión parlamentaria debería recibir orientaciones de la Comisión Europea “para informar rápidamente sobre el proceso de ratificación del acuerdo aéreo UE-Qatar y avisar cuándo se espera que comience el procedimiento de consentimiento”.
La Comisión despeja la presión
El vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas, griego y de Nueva Democracia (PPE), representó a la UE en la ceremonia inaugural del Mundial de Qatar, en tanto que su cartera incluyen las políticas de deportes. Schinas, además, ha sido criticado por eurodiputados por sus tuits de los últimos meses elogiando las reformas laborales de Qatar.
Schinas ha comparecido este martes en la sala de prensa del Parlamento Europeo en Estrasburgo para hablar de los acuerdos del colegio de comisarios, pero ha recibido un buen número de preguntas sobre sus relaciones con Qatar.
“Es un momento para decir las cosas de forma clara y sencilla”, ha dicho Schinas: “Estuve en la ceremonia de apertura del Mundial como representante de la Comisión Europea. Ha sido el primer evento global después de la pandemia y Europa no podía estar ausente. En lo que se refiere a todas las declaraciones públicas, son compatibles con la política de la Comisión Europea. Estamos hablando de la Comisión Europea, no improvisamos, no nos inventamos una postura u otra. Yo sigo la línea, reproduzco escrupulosamente, religiosamente la política de la Comisión Europea en lo que se refiere a la famosa cuestión de la reforma laboral en Qatar. Pero no sólo la política de la Comisión Europea, sino también la de la OIT, que tiene una oficina de 40 personas en Doha, que fueron los primeros a los que fue a visitar cuando aterrice allí”.
Schinas ha añadido: “Después de 32 años en el servicio público, siempre he hecho todo con transparencia. Y, de hecho, menos mal que escribí ese tuit. No sé lo que dirían si no hubiese escrito ese tuit”.