El futbolista mexicano Rafael Márquez dijo este miércoles que intentará esclarecer las acusaciones formuladas por Estados Unidos sobre supuestos nexos con el narcotraficante Raúl Flores Hernández, al que Washington considera de la talla de Joaquín “el Chapo” Guzmán.
“Así como he encarado mi carrera como profesional, hoy en día, en mi partido más difícil, intentaré esclarecer todo esto en cuanto se pueda y sea el Rafa Márquez que ustedes conocen”, aseguró el exjugador del Barcelona y ahora del Atlas mexicano, en una rueda de prensa.
El defensa de la selección mexicana negó tener cualquier tipo de relación con narcotraficantes y expresó que comprende bien la situación jurídica en que se encuentra, misma que espera aclarar con el respaldo de sus abogados.
“Niego cualquier tipo de relación con organizaciones criminales como se ha confirmado en las diversas notas periodísticas. Comprendo la situación jurídica en que me encuentro”, manifestó Márquez, uno de los jugadores mexicanos más reconocido a nivel mundial.
Seleccionado por México en cuatro Copas del Mundo, Márquez fue sancionado este miércoles por Estados Unidos por sus presuntas relaciones con Flores Hernández. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aseguró que la relación de Márquez con este narcotraficante “es muy larga” y lleva “aproximadamente 20 años”.
Márquez pidió respeto para su familia para poder hacer frente a una situación que “no es normal; es una situación difícil”. Además el jugador, de 38 años de edad, agradeció los mensajes de apoyo y de motivación que ha recibido. “Sé que mucha gente está conmigo y no los voy a defraudar”, sostuvo.
Márquez acudió este miércoles voluntariamente ante la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) para rendir su declaración en relación con estas acusaciones. Ésta trabaja coordinadamente con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, a la vez que actúa “conforme a la ley y apegada a la legislación vigente en el país”, ha manifestado.