La rectora de la Universidad de Harvard, Claudine Gay, ha dimitido este martes tras verse envuelta en la polémica por sus declaraciones del mes pasado sobre el antisemitismo ante el Congreso de EEUU y por las recientes acusaciones de plagio.
Con su renuncia, Gay pone fin al mandato más corto en la historia de la prestigiosa universidad de Harvard, fundada en el año 1636. Su elección como rectora tuvo lugar el pasado mes de julio y, en los 5 meses siguientes se han sucedido algunos episodios abruptos, como las más de cuarenta acusaciones de plagio contra la doctora provenientes, aparentemente, de un mismo acusador.
Los apoyos de la rectora comenzaron a erosionarse tras los atentados de Hamás el pasado 7 de octubre después de que algunos miembros de la comunidad universitaria consideraran insuficiente la condena a la banda terrorista por parte de la institución.
Las acusaciones se recrudecieron el pasado diciembre tras las nuevas declaraciones de Gay ante el Congreso. Los críticos consideraron que, al ser preguntada sobre si el genocidio del pueblo judío se trataba de una violación de las políticas académicas, la doctora respondió que “dependía del contexto”, lo que generó controversia.
Otra rectora presente en esa sesión, la de la prestigiosa Universidad de Pensilvania, Liz Magill, y que respondió al agresivo interrogatorio de los legisladores en términos similares a los de Gay, renunció a su puesto cuatro días después.
Gay fue sometida a escrutinio por su gestión de la comunicación institucional en torno a la guerra entre Israel y Hamás e indicó en una carta que su decisión de dimitir responde a consultas con el cuerpo gobernador del centro, que le reiteró su apoyo.
La exrectora alude a unas “tensiones y divisiones” que han “debilitado los vínculos de confianza y reciprocidad” en la comunidad universitaria, a las “dudas” sobre su compromiso contra el odio y su respeto al rigor escolar, y se declara “asustada” por ataques personales “alimentados por animadversión racial”.
Gay, además, ha sido recientemente acusada de plagio en su trabajo académico y este mismo lunes fue objeto de una denuncia ante la universidad que exige investigarla porque los ejemplos de material no citado adecuadamente se elevarían al medio centenar, según el diario The Washington Free Beacon.
En diciembre, el cuerpo gobernador de Harvard dijo que la revisión del trabajo de Gay reveló ejemplos de “citación inadecuada” pero no las consideró mala conducta investigadora, y la propia exrectora pidió correcciones de dos documentos y está actualizando una disertación para paliarlo, según indicó.
El cuerpo, en una carta, lamentó este lunes la dimisión de Gay y explicó que en vista de la “escalada de controversia y conflicto” en Harvard, que extienden al ámbito de la “educación superior”, la cúpula directiva ha buscado defender “el interés superior de la institución”.
“(Aceptamos la dimisión) con dolor. Aunque la presidenta Gay ha reconocido errores y tomado responsabilidad por ellos, también es verdad que ha mostrado una notable resiliencia frente a ataques sostenidos profundamente personales”, explicó, al tiempo que condenó los “insultos repugnantes y a veces racistas” que ha recibido.
Gay, politóloga, cierra el mandato más corto en la historia de la universidad tras ser nombrada rectora el pasado julio y se reincorporará como profesora; será sustituida temporalmente en el cargo por Alan Garber, un economista y médico que hasta ahora era jefe académico, indicó el organismo.