El Gobierno británico ha defendido este lunes la decisión del primer ministro, Boris Johnson, de volar de Glasgow, en el centro de Escocia, a Londres, en el sur de Inglaterra, cuando el martes acabe la reunión de líderes políticos que se celebra en el marco de la cumbre del clima COP26.
Un portavoz de Downing Street ha confirmado que el dirigente conservador se desplazará en el mismo avión privado operado por la británica Titan Airways con el que volvió del G20 del pasado fin de semana en Roma (Italia), y ha defendido que se trata de un modelo muy eficiente.
Preguntado por los periodistas por qué no podía usar el tren, la fuente ha señalado que se trata de gestionar “significativas limitaciones de tiempo” en la agenda del jefe de Gobierno, que este martes ha instado a los países a aumentar los esfuerzos para reducir sus emisiones de carbono en 2030 al inaugurar la COP26.
El portavoz ha asegurado que el jet usa una mezcla especial de combustible “sostenible” y es uno de los aviones más eficientes de su tamaño, además de que el Gobierno también compensará las emisiones emitidas, aunque no ha especificado de qué manera.
“Nuestro enfoque para abordar el cambio climático es recurrir a la tecnología para no tener que cambiar cómo usamos los medios de transporte”, como los coches eléctricos, ha afirmado.
Johnson preside este martes un debate entre líderes para tratar de consensuar el próximo rumbo en la lucha contra el cambio climático, tras lo cual los dirigentes regresarán a sus países y sus delegaciones se quedarán negociando un posible acuerdo hasta el 12 de noviembre en la ciudad escocesa.