El Ejército ruso ha anunciado este miércoles su retirada de la ocupada ciudad ucraniana de Jersón, la única capital regional bajo control ruso en todo el país. “Proponemos trasladar la defensa a la orilla izquierda del río Dniéper”, dijo el jefe de la agrupación de fuerzas que combaten en Ucrania, el general Serguéi Surovikin, al informar al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, quien aprobó ese repliegue, según informa la agencia Efe.
Se trata de uno de los repliegues más significativos de Rusia y un posible punto de inflexión en la guerra, que ya cumple 259 días. Esta victoria ucraniana, además, será considerada como un duro golpe para el presidente ruso, Vladímir Putin.
En unas declaraciones en televisión, el general Surovikin recomendó la retirada de las tropas rusas alegando dificultades logísticas. “Jersón no puede abastecerse y funcionar plenamente. Rusia ha hecho todo lo posible para garantizar la evacuación de los habitantes” de esta ciudad, dijo Surovikin a Shoigu, informa The Guardian. “La decisión de defender en la orilla izquierda del Dniéper no es fácil, (pero) al mismo tiempo salvaremos las vidas de nuestros militares”, añadió Surovikin.
Este miércoles, además, en la región de Jersón murió en un accidente de tráfico uno de los funcionarios rusos más relevantes en Ucrania, Kirill Stremousov, que ejercía como jefe adjunto de la administración local instalada por Moscú, tal y como recoge la BBC. Su fallecimiento fue confirmado por Vladímir Saldo, el gobernador en funciones de Jersón apoyado por Rusia.
Cautela por parte de Ucrania
Ucrania, por su parte, sigue siendo cautelosa y cree que es demasiado pronto para hablar de una retirada de las tropas rusas en Jersón. “Hasta que la bandera ucraniana no ondee en Jersón, no tiene sentido hablar de una retirada rusa”, ha dicho Mykhailo Podolyak, el asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en declaraciones a Reuters. También en Twitter ha insistido en que su país “no ve señales de que Rusia vaya a abandonar Jersón sin luchar”.
“Los hechos dicen más que las palabras. No vemos ninguna señal de que Rusia vaya a abandonar Jersón sin luchar. Una parte del grupo de reconocimiento ruso se mantiene en la ciudad y las reservas adicionales siguen en la región. Ucrania está liberando territorios basándose en datos de inteligencia, no en declaraciones televisivas prefabricadas”, ha señalado Podolyak en referencia a las palabras del general Surovikin.
Otro de los asesores del presidente Zelenski, Oleksiy Arestovych, ha precisado que Rusia no ha abandonado Jersón, sino que “las fuerzas de Defensa ucranianas han expulsado a sus tropas”. El Ejército ruso en Jersón “ha sido derribado con duros combates, con bajas (...) y desgastamos metódicamente a las defensas enemigas”, ha detallado Arestovych en su cuenta de Twitter.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha considerado “alentador” el hecho de que las fuerzas ucranianas sean capaces de liberar más territorio del país, según publica Reuters. Stoltenberg, que este miércoles se encontraba en Londres para reunirse con el Primer Ministro británico, Rishi Sunak, aseguró que “las victorias y los avances que las fuerzas armadas ucranianas están logrando pertenecen a los valientes soldados ucranianos”, pero también destacó el apoyo “esencial” que reciben tanto del Reino Unido, como de los aliados y socios de la OTAN.
Consultado después por la cadena británica Sky News sobre la retirada de las tropas rusas de Jersón, el máximo representante de la Alianza Atlántica consideró que “forma parte de un patrón que hemos visto en el último mes, en el que Rusia ha perdido absolutamente el impulso”.
Por qué es clave Jersón
Desde principios de octubre las tropas de Ucrania han ido recuperando decenas de localidades cercanas al río Dniéper hacia el sur en su intento de volver a controlar territorio alrededor de Jersón, el corazón de la región del mismo nombre. Este es uno de los cuatro territorios que Rusia se anexionó el pasado 30 de septiembre, además de Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, tras la celebración de unos pseudorreferéndums ampliamente denunciados como ilegítimos y falsos.
Jersón es una región estratégicamente ubicada al norte de la península de Crimea y en la orilla occidental del río Dniéper, en la única porción de territorio que el Ejército ruso controla en esta orilla, de hecho. La ciudad portuaria de Jersón, que cayó en manos rusas en los primeros días de la invasión, se considera un enclave vital para el control del sur, que es una puerta de entrada al mar Negro.