Mientras los líderes mundiales se reúnen en la cumbre del G20 en Hamburgo, este viernes estaban convocadas alrededor de 30 manifestaciones, orquestadas por organizaciones antiglobalización, sindicatos, estudiantes y grupos religiosos, según la agencia de noticias AFP. Las autoridades alemanas estiman que podrían acudir hasta 100.000 manifestantes.
La ciudad alemana ha despertado este viernes con intentos de sabotaje en las estaciones de tren y bloqueos en los principales accesos al centro de la ciudad, tras los disturbios registrados ayer durante la marcha contra el G20, según han informado las fuerzas de seguridad. Estas manifestaciones son herederas del movimiento antiglobalización de los años 90, las cuales se caracterizaron por su repertorio de acción colectiva.
A primera hora de la mañana, un grupo de personas vestidas con llamativos colores ha intentado llevar a cabo una sentada en las inmediaciones del centro de congresos en el que ha comenzado la primera jornada del encuentro entre los representantes del grupo de países industrializados y emergentes.
La presencia de objetos en las vías ferroviarias ha afectado a la circulación de algunos trenes en el marco de unos incidentes que, según la Policía, no han cesado desde el miércoles. Por otra parte, varios residentes de Hamburgo han alertado a través de las redes sociales que los incidentes y la quema de automóviles continúa.
Represión policial contra los manifestantes
Por su parte, los agentes de seguridad han procedido a desalojar las protestas y han cargado duramente contra los manifestantes. Los grupos antifascistas y antiglobalización han colgado en Twitter diversos casos de agresiones policiales.
Incluso, entre la multitud, la Policía ha llegado a agredir a la prensa.
Disturbios y heridos
Un centenar de agentes resultaron heridos este jueves en los disturbios desencadenados en Hamburgo durante la manifestación, que reunió al menos a 12.000 personas en la plaza de St Pauli. La marcha, que comenzó de forma pacífica, provocó enfrentamientos entre varios grupos de manifestantes y la Policía, que utilizó cañones de agua para sofocar la protesta en varias zonas de la ciudad.
Según fuentes policiales, 111 agentes fueron tratatos por lesiones leves, provocadas por botellazos y contusiones causadas por objetos contundentes, y 44 personas fueron detenidas. Todavía se desconoce el número de manifestantes que han resultado heridos.
Las miles de personas que salieron a la calle este jueves han reinidicado bajo el lema “Welcome to hell” (“Bienvenidos al Infierno”) una mayor protección de la democracia y el medio ambiente, según han informado las autoridades alemanas, que han registrado barricadas y daños puntuales en el mobiliario urbano.
La Policía, ha puesto en marcha un dispositivo de unos 19.000 agentes para preservar el orden durante la cumbre, ha informado de que, pasada la medianoche, algunos manifestantes prendieron fuego a varios automóviles en el barrio de Altona.