La hegemonía institucional de los populares en la Unión Europea parece tener los días contados. Lo que no se sabe es cómo acabará produciéndose el asalto de socialistas y liberales. De momento, en una reunión en el Parlamento Europeo este jueves por la mañana, ya le han dicho al PPE que no quieren a su candidato, Manfred Weber, apoyado principalmente por la Alemania de Angela Merkel.
Así lo ha contado el coportavoz de los Verdes, el belga Philip Lamberts, participante en la reunión con el resto de presidentes de los grupos parlamentarios, entre los cuales se estrenaba la española Iratxe García.
Este jueves y viernes se reúnen los jefes de Gobierno de la UE en Bruselas con el principal objetivo de abordar la renovación de cargos en las instituciones comunitarias. Aunque será difícil que la cumbre termine con los nombres decididos. De hecho, hasta el 2 de julio a las 10.00 de la mañana, cuando se vota al presidente del nuevo Parlamento Europeo salido de las elecciones del 26 de mayo, hay margen para casi cualquier cosa: porque todo es un dominó.
Los cinco principales puestos son: presidente de la Comisión Europea, del Consejo Europeo, de la Eurocámara, del Banco Central Europeo y la jefatura de la diplomacia europea. Y, salvo el presidente del BCE, que tiene un perfil distinto, más técnico, el resto de puestos están conectados.
Es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en que la gran coalición de populares y socialdemócratas no tienen las manos libres para hacer y deshacer; es la primera vez en la que el concurso de otras familias políticas, fundamentalmente los liberales, es imprescindible. Y eso tiene su peso en las negociaciones.
Los populares están abiertos a ceder mucho... Pero siempre y cuando conserven el Ejecutivo comunitario. Aunque su nombre salido del proceso de spitzenkandidaten, Manfred Weber, genera dudas hasta en sus propias filas por su falta de experiencia de Gobierno y su escaso carisma. Pero es alemán, del partido aliado de Angela Merkel, y eso cuenta mucho en Europa.
¿Y si no fuera Weber? La otra pata de la susodicha locomotora europea, Emmanuel Macron, tiene una doble apuesta: la liberal danesa Margrethe Vestager o el popular Michel Barnier, negociador jefe de la UE para el Brexit y uno de los perfiles que no ha pasado por el proceso de spitzenkandidaten.
Pero en la familia socialista están presionando para colocar al socialdemócrata holandés Frans Timmermans, del mismo partido –Partido del Trabajo– que el ex presidente del Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem (2013-2018), quien tanto apretó a la Grecia de Alexis Tsipras en 2014 y 2015. La clave no estaría tanto en quién sacó más escaños el 26 de mayo –los populares tienen 181–, como quien puede aunar más votos en el Parlamento –socialistas y liberales suman 261, 153+108–, teniendo en cuenta que la mayoría absoluta se sitúa en 376.
Si los populares se quedan con la presidencia de la Comisión, tendrían que ceder las principales vicepresidencias, la presidencia del Consejo y la de la Eurocámara. Y ahí entran en juego otros actores: como los españoles Josep Borrell y Nadia Calviño, uno de los cuales puede ocupar una vicepresidencia importante, ya sea política o económica. O la verde Ska Keller, si las principales familias quieren incorporar al cuarto partido de la Eurocámara y le ceden la presidencia de la Eurocámara, aunque sea de manera rotatoria como se ha hecho en el pasado entre PPE y socialdemócratas.
También entran en juego los liberales. No sólo por la comisaria de Competencia, Vestager, sino por el hasta ahora presidente del grupo parlamentario liberal, Guy Verhofstadt, que está deseando ser nombrado presidente del Parlamento Europeo después de ser relevado por el rumano Dacian Ciolos este miércoles al frente del rebautizado Renew Europe.
De todo esto se empezará a hablar este jueves a las 8.00 en Bruselas. A las 8.00, Pedro Sánchez se reúne, como negociador socialista, con los liberales Charles Michel (Bélgica) y Mark Rutte (Países Bajos), con el socialista Antonio Costa (Portugal) y los populares Arturs Karins (Letonia) y Juri Ratas (Estonia). Después, Sánchez y Costa se ven con Emmanuel Macron. Y, a partir de las 15.00, Consejo Europeo, cumbre de líderes de la UE para seguir con las negociaciones.
Tras la reunión de los negociadores, han publicado el siguiente escueto comunicado: