La crisis de los precios y la situación económica fueron los principales factores que tuvieron en cuenta los votantes europeas en las elecciones del pasado 9 de junio en las que el Parlamento Europeo sufrió una fuerte derechización con el crecimiento del Partido Popular Europeo y las fuerzas ultras. También en España fueron las principales motivaciones, según la encuesta postelectoral del Eurobarómetro. Sin embargo, el electorado español presentó algunas diferencias respecto a la media europea. Mientras que la migración fue un factor para el 28% de los votantes europeos, la cifra se reduce sustancialmente en el caso español (sólo el 14%) al tiempo que asuntos como la vivienda (20%) se tuvieron más en cuenta.
A nivel europeo, la subida de los precios fue la principal razón por la que los electores acudieron a las urnas (42%), seguido de la situación económica (41%) y después del contexto internacional (34%) y el estado de derecho (32%).
La emergencia climática, la seguridad (que se ha colocado en el centro de las políticas de la UE desde la invasión rusa de Ucrania) y las políticas de migración y asilo ocupan la quinta posición a nivel europeo siendo un 28% de los electores los que reconocen que fueron las principales motivaciones para el voto. Las fuerzas de ultraderecha han situado la inmigración en el top de las prioridades arrastrando a la UE a endurecer las posiciones.
En España, los motivos de voto varían ligeramente respecto al conjunto de la UE. La situación económica ocupa la primera posición (46%), seguido de la inflación (35%). El estado de bienestar es el tercer factor en el caso de los votantes españoles (32%). Y después el estado de derecho (31%) y la situación internacional (29%).
La emergencia climática, la migración y la seguridad están, en el caso de España, muy por debajo de la media europea. Sólo fue un motivo de voto para el 14% de los encuestados, la mitad que en el conjunto de la UE. Por el contrario, cuestiones como desempleo (22% frente al 11%), la vivienda (20% frente al 10%) y la educación (19% frente al 13%) están por encima.
En el caso de la emergencia climática, el Eurobarómetro recoge que los españoles creen que sufren menos a las consecuencias que el resto de europeos. Sólo el 35% de los españoles se ve expuesto a eventos meteorológicos extremos (sequías, olas de calor o fuertes tormentas), una cifra que aumenta al 38% en el conjunto de la UE. Los griegos (61%), malteses (56%) y los húngaros y eslovenos (48%) son los que expresan una mayor preocupación.
La media de participación se mantuvo prácticamente idéntica en la UE respecto a 2024 (51%). España fue uno de los países en los que más descendió la participación (se quedó en el 46%), al igual que en Lituania y Grecia. Bélgica, donde votar es obligatorio para los registrados, encabeza el ranking con un 80%, seguido de Luxemburgo (82%) y Malta (73%). Por el contrario, Croacia (21%) y Lituania (28%) fueron los países con una menor participación.
Entre las razones de los abstencionistas para no ir a votar, la falta de confianza, interés o la insatisfacción con la política, así como la sensación de que votar no sirve para nada son las principales. Respecto al partido por el que se decantaron, la mayoría reconoce que siempre vota al mismo.