Naciones Unidas denuncia que militares sudaneses violaron a manifestantes en el desalojo de la acampada de protesta

EFE / eldiario.es

Naciones Unidas ha denunciado este jueves episodios de violencia sexual, entre los que se incluyen violaciones, durante la represión de las fuerzas de seguridad de Sudán en el desalojo de la acampada civil la semana pasada. Esta información se correspondería con la difundida por el Comité de Médicos, el sindicato opositor que atendió a muchas de las víctimas y que ya advirtió de violaciones a enfermeras y manifestantes en el recinto de la zona de protesta. El grupo cifró el número de violaciones en cerca de 70.

Entre la violencia que ha registrado la ONU se incluirían violaciones individuales y en grupo a manifestantes, a mujeres activistas y a empleadas de hospitales de Jartum donde se trató a los heridos, cuyo número habría superado las 700 personas.

“Demando el cese inmediato y completo de toda la violencia contra los civiles, incluida la violencia sexual”, ha señalado en un comunicado la enviada especial para la Violencia Sexual en los Conflictos, Pramila Patten. Patten ha recordado que las Fuerzas de Apoyo Rápido sudanesas, la milicia paramilitar a la que se atribuye la violencia, ya han sido señaladas en el pasado por la ONU por casos de violencia sexual en el contexto de la cruenta guerra civil de Darfur, región oeste del país. La funcionaria ha insistido en que el grupo debe tomar medidas efectivas para evitar y castigar este tipo de comportamientos.

La responsable de Naciones Unidas se ha unido a la petición de otros organismos internacionales, como Amnistía Internacional o la Unión Africana —además de la propia oposición—, de que se lleve a cabo una “rápida investigación de todas las acusaciones creíbles de violencia sexual” y ha subrayado que los responsables deben rendir cuentas. Con este fin ha reclamado a la Junta Militar, que gobierna el país desde la caída de Omar Al Bashir, que autorice a un equipo de Naciones Unidas para proceder a examinar en el terreno lo ocurrido.

Naciones Unidas ha condenado la violenta represión de las fuerzas de seguridad, comandadas por la Junta Militar, que entraron a tiros el lunes 3 de junio a la acampada pacífica de manifestantes, situada delante de los cuarteles generales del Ejército en la capital Jartum. El número de muertos, según la oposición, asciende a 118, una cifra que habría aumentado al recuperarse del río Nilo unos cuarenta cadáveres que tras ser asesinados habrían sido lanzados al agua.

Las protestas en el país se remontan a diciembre de 2018, pero fue en abril cuando se alcanzaron los cientos de miles de manifestantes, atraídos por la euforia de la destitución del dictador Omar Al Bashir, tras tres décadas en el poder. En los últimos días, previa mediación de la Unión Africana a través del primer ministro etíope y cuando la tensión entre ambos bloques alcanzaba un punto álgido, oposición y Junta Militar han anunciado estar dispuestos a volver a las conversaciones para negociar un órgano de transición que haga efectiva la trasferencia de poder a la población civil.