El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha decidido asumir las competencias del Parlamento, controlado por los opositores, debido a la persistencia del “desacato”, un estatus que el Supremo impuso el año pasado a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) por el incumplimiento de varias sentencias.
“Mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta Sala o por el órgano que ella disponga, para velar por el Estado de Derecho”, reza una sentencia de dicha Sala.
Esta decisión surgió en respuesta a un recurso de interpretación en el que cuatro abogadas pidieron al Supremo analizar el alcance de un artículo constitucional y otro de la Ley Orgánica de Hidrocarburos.
Estos apartados establecen que la constitución de empresas mixtas “requerirá la aprobación previa” de la Asamblea Nacional, “a cuyo efecto el Ejecutivo (...) deberá informarla de todas las circunstancias pertinentes a dicha constitución y condiciones, incluidas las ventajas especiales previstas a favor de la República”.
La Ley de Hidrocarburos indica que en esta materia el Parlamento podrá modificar las condiciones propuestas o establecer las que considere convenientes, y que cualquier cambio posterior también deberá ser sometido a la evaluación de la Cámara.
Sin embargo, el Supremo resolvió hoy que “no existe impedimento alguno” para que el Ejecutivo constituya empresas mixtas, e indicó que éste deberá informar a la Sala Constitucional “de todas las circunstancias pertinentes a dicha constitución y condiciones”.
Además, el TSJ subrayó que el Parlamento, “actuando de facto”, no podrá modificar las condiciones propuestas ni pretender el establecimiento de otras condiciones en estas asociaciones.
Entre las consideraciones para decidir el Supremo recordó que la AN, que se instaló en enero de 2016 con una inédita mayoría opositora, incorporó a tres de los cuatro diputados del estado Amazonas (sur), cuya investidura ha sido impugnada y que por este caso todavía no hay una decisión.
La Alta Corte ha dicho que, mientras se mantenga el desacato, todos los actos del Legislativo son nulos y carecen de validez.
El diputado oficialista y expresidente del Parlamento Diosdado Cabello, uno de los hombres más influyentes del Gobierno de Nicolás Maduro, celebró esta decisión del Supremo y sugirió a los opositores someterse a los dictámenes del máximo tribunal.
“Aquí nosotros no podemos estar con una Asamblea Nacional ausente porque ellos (los opositores) quieran”, dijo Cabello durante su programa semanal de televisión.
“Un golpe de Estado”
“Es un golpe de Estado, y quiero que el mundo nos ayude y los medios nos ayuden a decirlo con todas sus letras: en Venezuela Nicolás Maduro dio un golpe de Estado”, aseveró el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges, en rueda de prensa desde el Palacio Legislativo.
Asimismo, anunció que, “frente a ese golpe de Estado”, la Cámara desconoce al máximo tribunal del país debido a que, afirmó, sus magistrados fueron elegidos “para gobernar fuera de la Constitución”.
“A esta Sala Constitucional que está fuera de la Constitución, el día de hoy los 112 diputados de la unidad nacional quieren dejar claro que el Parlamento se rebela y desconoce esta sentencia de la Sala Constitucional”, sostuvo.
Asimismo, el jefe del Parlamento hizo un llamamiento “de conciencia” a las fuerzas armadas de la nación caribeña a no “seguir callada” frente a lo que consideró una “ruptura de la Constitución” y adelantó que van a convocar diferentes acciones en la calle, sin ofrecer mayores detalles al respecto.