Audios filtrados revelan lo que Theresa May nunca dijo sobre el Brexit: menos seguridad y fuga de capitales

Nick Hopkins y Rowena Mason

Theresa May advirtió a banqueros de inversión que las empresas podrían irse de Reino Unido si el país votaba a favor del Brexit. Ocurrió en un durante un encuentro secreto que mantuvo con banqueros de inversión un mes antes del referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea. 

Una grabación de sus declaraciones al banco Goldman Sachs a la que ha tenido acceso the Guardian revela que May estaba preocupada porque Reino Unido abandonase la Unión Europea. Este discurso privado contrasta con sus declaraciones públicas llenas de matices, que consternó a los que defendían la permanencia antes de la votación en junio.

En conversaciones con el banco el 26 de mayo se ve que la entonces ministra de Interior fue más allá que en sus declaraciones públicas al explicar claramente los beneficios económicos de quedarse en la Unión Europea. La actual primera ministra comentó al personal del banco que era el momento para Reino Unido de tomar la iniciativa en Europa y que esperaba que los votantes mirasen al futuro más que al pasado.

Durante la hora que duró el encuentro con los banqueros de la City, May también se mostró preocupada por el efecto del Brexit en la economía británica.

“Creo que los argumentos económicos están claros”, señaló. “Ser parte de un bloque comercial de 500 millones de personas es importante para nosotros. Creo que, como os decía antes, el problema es que mucha gente invertirá aquí en Reino Unido porque Reino Unido está en Europa”, añadió.

“Si no estuviésemos en Europa, creo que habría compañías y empresas dispuestas a estudiar si necesitan desarrollar una presencia en Europa continental más que una presencia en Reino Unido. Creo que, en términos económicos, existen beneficios claros para nosotros”.

Su advertencia sobre la importancia de la membresía de Reino Unido en la Unión Europea contrasta claramente con su posicionamiento en las últimas semanas.

May dijo en la conferencia del partido conservador que quería priorizar la reducción de la inmigración antes de ser parte de un mercado único. En su discurso, dijo que las compañías británicas necesitaban “la máxima libertad para comerciar y operar en el mercado único” pero no a costa de “renunciar otra vez al control sobre la inmigración” o de aceptar la jurisdicción de los jueces de Luxemburgo.

Perfil bajo en la campaña por el Brexit

En Goldman Sachs, la entonces ministra de Interior también dijo que estaba convencida de que la seguridad de Reino Unido estaba mejor garantizada quedándose en Europa gracias a herramientas como la orden de detención europea y el intercambio de información entre la policía y las agencias de inteligencia.

“Sin duda hay cosas que podemos hacer como miembros de la Unión Europea que creo que nos mantienen más seguros”, indicó.

Las revelaciones podrían resultar embarazosas para la primera ministra, que recibió críticas por mantener un perfil bajo durante la campaña del referéndum y por ofrecer solo un apoyo tímido a la permanencia.

En abril, May pronunció un discurso en el que expuso algunas de las razones por la permanencia en la Unión Europea, advirtiendo que podría tener un impacto en el desarrollo del mercado único para el resto de la Unión Europea si el Reino Unido se iba. Pero sus comentarios en el evento de Goldman Sachs tan solo un mes después van más allá, advirtiendo sobre los peligros para la economía británica de que las empresas se trasladasen a Europa continental.

Durante la campaña del referéndum, May enfureció a sus colegas conservadores de alto nivel que hacían campaña a favor de la permanencia por mantenerse fuera de los debates diarios contra el Brexit. Sus comentarios de que le gustaría sacar a Reino Unido de la Convención Europea de Derechos Humanos, lo cual descartó rápidamente como candidata al liderazgo del partido, desvió la atención sobre una de sus principales intervenciones a favor de la permanencia.

Su negativa a participar activamente en la campaña llevó a pensar a Craig Oliver, exdirector de comunicación de David Cameron, que May era una “agente enemiga” secreta del otro bando. Sin embargo, otros han sugerido que ella creía en los argumentos para quedarse, pero que estaba manteniendo la pólvora seca en caso de un resultado en favor del Brexit.

May acudió a Goldman Sachs como oradora invitada y respondió a preguntas de la audiencia. En intercambios informales, alabó a Cameron, entonces primer ministro, y dijo que había vuelto de la cumbre con la UE celebrada a principios de año con importantes concesiones.

May esquivó una pregunta sobre si quería ser primera ministra y se centró en explicar por qué Reino Unido debería quedarse en la Unión Europea. “Ese es uno de mis mensajes en términos del referéndum, de hecho, no deberíamos estar votando para recrear el pasado, deberíamos votar por lo que es bueno para el futuro”.

Goldman Sachs ha confirmado que May se dirigió a sus empleados, pero que no se le pagó. Aceptó una invitación como parte del programa Talks@GS, en el cual se da una oportunidad a figuras destacadas de todos los campos para reflexionar sobre su experiencia y responder a preguntas.

“RU necesita liderar en Europa”

Entre los anteriores oradores del programa están el doble campeón olímpico Dame Kelly Holmes, David Benioff, co creador de la serie Juego de Tronos, y Loyd Grossman, el creador de las famosas salsas que llevan su nombre. Algunos de los oradores están citados online. Theresa May, no.

En Estados Unidos, la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, hizo tres discursos privados al personal de Goldman Sachs en 2013, aunque la empresa se negó a hacer público su contenido durante las duras primarias demócratas entre la candidata y su rival de izquierdas, Bernie Sanders. Clinton recibió 617.800 euros y las transcripciones de estos discursos publicadas por Wikileaks muestran que adoptó una postura mucho más suave sobre Wall Street de la que había reivindicado públicamente.

Presentada en su sesión cerrada en el banco como “la ministra de Interior que más tiempo ha estado en el cargo en este siglo”, May habló en términos mucho más explícitos que nunca antes sobre la necesidad de Reino Unido de situarse a la cabeza de Europa.

“Lo que creo es que Reino Unido necesita liderar Europa”, señaló. “Creo que con los años Reino Unido ha tendido a adoptar una visión de que Europa es algo que se nos hace, hemos preferido ocupar el asiento trasero. Cuando vamos ahí fuera, cuando podemos tomar la iniciativa y cuando dirigimos, podemos lograr cosas. Así que creo que necesitamos asegurarnos de que llevamos la iniciativa”, añadió.

May descartó las preocupaciones de destacadas figuras del ejército que habían afirmado que la Unión Europea “estaba haciendo la vida más difícil a los soldados”.

“De hecho, a menudo cuando hablan de ello, y no he hablado con ellos, sospecho que no se refieren a la Unión Europea sino a la Convención Europea de Derechos Humanos y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que es diferente a la Unión Europea”, indicó.

Reacciones

Tim Farron, el líder liberal demócrata, ha dicho que es “decepcionante que Theresa May no tuviese la valentía política para advertir a la población como lo hizo a un puñado de banqueros en privado sobe los efectos económicos devastadores del Brexit”.

“Más decepcionante es que ahora que está supuestamente al cargo, está ignorando alegremente sus propias advertencias y está preparada para cometer un acto monumental de autolesión en la economía de Reino Unido sacando al país del mercado único”, ha añadido Farron.

Phil Wilson, un diputado laborista defensor de la permanencia, en declaraciones a la organización Open Britian, ha señalado: “Está bien saber que en privado Theresa May piensa lo que muchos de nosotros hemos estado diciendo en público durante mucho tiempo, que dejar el mercado único sería malo para los negocios y para nuestra economía”.

“Ahora que es primera ministra, Theresa May está en una posición sin igual para actuar respecto a sus viejas preocupaciones, empezando por poner la permanencia en el mercado único en el corazón de la posición negociadora de su gobierno”, ha añadido.

Chuja Umunna, diputado laborista y ex portavoz de la oposición sobre Comercio, ha explicado que May “tenía razón entonces, y ello enfatiza por qué ser parte del mercado único debería ser ahora su ambición”.

Un portavoz del gobierno ha explicado: “Reino Unido ha tomado una clara elección por dejar la Unión Europea y este gobierno está decidido en convertir en éxito las nuevas oportunidades que se presentan”.

“David Davis dejó clara en la Cámara de los Comunes la semana pasada la importancia que da el gobierno a los servicios financieros en Reino Unido en las próximas negociaciones”, como ha indicado el ministro de Economía y Hacienda en las últimas semanas.

“Queremos una salida de la Unión Europea suave y ordenada, que interesaría tanto a Reino Unido como a la Unión Europea”, ha añadido.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti