En una suave y soleada tarde de invierno, la autora de libros infantiles Tara Shannon se enteró de que el espacio aéreo sobre su comunidad, en el sureste de Ontario (Canadá), había sido cerrado. Poco después, sus vecinos y ella empezaron a recibir informaciones dispersas sobre el avistamiento de un objeto volador misterioso a gran altura.
“Salí y todo estaba en silencio, era surrealista”, dice Shannon, que vive cerca de la comunidad de Tobermory. “Se suelen oír aviones comerciales, pero no había nada; el cielo estaba despejado y todo estaba en silencio”. Hasta que el estruendo de los motores de un avión cisterna rompió el silencio y, poco después, unos aviones de combate rugieron sobre sus cabezas.
Shannon y otras personas de la costa del lago Hurón estaban asistiendo en primera persona a una búsqueda de objetos voladores no identificados dentro de una serie de incidentes que se enmarcan en la disputa geopolítica entre Estados Unidos y China.
El ejército estadounidense derribó el domingo el tercer objeto volador no identificado detectado en tres días en el espacio aéreo norteamericano, suscitando preguntas sobre la seguridad nacional en un momento en el que los radares localizan más de estos objetos.
La “estructura octogonal” con cuerdas atadas, como se describió el último objeto no identificado a gran altitud, fue derribada el domingo por la tarde en el Lago Hurón, cerca de la isla canadiense de Manitoulin. Según las autoridades, se trata del mismo objeto que un radar había detectado el sábado sobre Montana.
Lo derribaron con un misil aire-aire lanzado desde un caza F-16 cuando ya se sabía que su altitud de 20.000 pies [6.096 metros] podía suponer un riesgo para la aviación comercial. La misión del caza se produjo solo un día después del derribo de otro objeto volador, del tamaño de un coche pequeño, sobre una escarpada zona del Yukón canadiense. Los equipos del país están buscando restos en el vasto y frío paisaje.
Los residentes en la orilla del Hurón dicen que no han podido saber mucho de la misión de derribo ni de las tareas para recuperar el objeto. “No sabíamos qué estaba pasando, ¿iba a caer sobre nuestro jardín? ¿De qué estaba hecho?”, dice Shannon. “Y ahora no sabemos si han encontrado algo o dónde puede haber ido a parar, nos quedan muchas preguntas”.
Los responsables de Defensa de Canadá y de Estados Unidos no han querido dar detalles de los objetos derribados en los últimos días. Algunas informaciones señalan que el primer objeto, un globo de vigilancia chino derribado frente a la costa de Carolina del Sur, incorporaba equipos tecnológicos capaces de interceptar y controlar comunicaciones.
En un grupo de Facebook local de Presque Isle, una comunidad estadounidense en la orilla noroccidental del Hurón, los residentes dijeron haber escuchado aviones el domingo por la zona. Algunos recurrían a teorías de la conspiración para explicar la reciente oleada de globos y otros bromeaban sobre visitantes extraterrestres. Un residente de Presque Isle publicó fotos de un mapache, “llamado Rocky, por supuesto”, al que nombraba “guardián de las puertas” de la comunidad. “Como ahora tenemos globos no identificados sobrevolando nuestra zona... agradecemos la seguridad adicional”, escribió.
Las páginas web de seguimiento de vuelos mostraban este lunes el itinerario de aviones sobrevolando en círculos una franja del lago unos 20 kilómetros al sur de la isla de Manitoulin. Entre ellos, un avión de la guardia costera estadounidense que volaba a baja altura en una búsqueda que parecía ser eminentemente sobre el agua. La ministra de Pesca y Océanos de Canadá, Joyce Murray, escribió en Twitter que un rompehielos de la guardia costera canadiense iba a colaborar en la localización y recuperación de los restos en las aguas del lago Hurón.
Se espera el despliegue de personal militar equipado con sistemas de buceo para climas fríos con el objetivo de buscar cualquier resto susceptible de ser recuperado. “Ha sido una tarde interesante, porque aquí arriba no pasan muchas cosas en invierno”, dice Shannon. “Tienes nieve, tienes curling [un deporte de equipo que se practica sobre hielo] y quizá algunas actividades en la nieve. Eso es todo”.
Traducción de Francisco de Zárate