El número de clínicas que practican abortos en Estados Unidos ha caído de 71 a 43 en los once estados que han prohibido completamente o restringido a partir de las seis semanas el derecho al aborto desde que el Tribunal Supremo anuló la protección en todo el país, según un estudio del Guttmacher Institute.
Este instituto, dedicado al estudio de la salud sexual y reproductiva y sin ánimo de lucro, publicó este jueves el informe donde se detalla que en siete de esos 11 estados no hay una sola clínica donde se practiquen abortos con los datos disponibles a 24 de julio. Se trata de Texas, Alabama, Arkansas, Misisipi, Missouri, Oklahoma y Dakota del Sur.
La mayoría de esos estados tenían entre una y cinco clínicas que practicaban abortos antes de que la mayoría conservadora del Tribunal Supremo anulara el precedente del caso Roe v. Wade que desde 1973 ha protegido el derecho constitucional a abortar en EEUU). En 2020, se registraron un total de 80.500 abortos en los siete estados, lo que significa un promedio de 6.700 al mes.
Según el informe del Guttmacher, que abarca hasta el 24 de julio, ya hay cuatro estados -Georgia, Ohio, Carolina del Sur y Tennessee- que han aplicado la prohibición del aborto a partir de las seis semanas de gestación. En Georgia y en Tennessee hay ahora menos clínicas donde se practiquen abortos que antes de la decisión del Tribunal Supremo: Georgia ha pasado de 14 a 13 clínicas; y Tennessee, de siete a tres. Una de las razones citadas por el estudio como posible causa es la reducción en el número de personas que pueden abortar por la drástica caída del tiempo en que se puede acceder a un aborto de manera legal.
Muchas mujeres no saben que están embarazadas antes de las seis semanas de gestación. Y las que sí lo saben, suelen tener como mucho dos semanas para decidir si se someten a un aborto, para programarlo y para practicar la intervención, algo que suele incluir obstáculos logísticos como largos períodos de espera que en ocasiones se retrasan de manera deliberada. Un conjunto de restricciones que puede llevarlas a superar el límite de las seis semanas, haciéndoles muy difícil conseguir un aborto en el estado.
Más desigualdad
En un comunicado, Rachel Jones, investigadora principal del Guttmacher Institute, dijo: “Hasta ahora, un mes después de la sentencia, 11 estados ya tienen prohibiciones completas o a las seis semanas de embarazo, pero incluso más van a aplicar vetos al aborto en los próximos días, semanas y meses”.
“Kentucky y Florida han empezado a obstaculizar el acceso al aborto aplicando la prohibición a las 15 de semanas de gestación. En Wisconsin, las dudas legales sobre el estatus de una prohibición estatal al aborto anterior a la sentencia ya había hecho que las clínicas dejaran de practicar abortos”, aseguró.
“En total, es probable o seguro que hasta 26 estados prohiban el aborto ahora que ya no está en vigor la protección nacional de Roe v. Wade”, apuntó. “Estos cierres de clínicas que se producen tras la prohibiciones en los estados profundizan las desigualdades en el acceso de los ciudadanos por raza, género, ingresos, edad o estatus migratorio ya que la distancia y los largos tiempos de viaje para llegar a una clínica en otro estado son un barrera para muchas personas”, concluyó.
Traducción de Francisco de Zárate.