Los cigarrillos electrónicos pueden ser una forma segura y efectiva de proporcionar cannabis con objetivos médicos, según unos investigadores suizos. Estos científicos de la Universidad de Lausana han creado aceites cargados de cannabis para cigarrillos electrónicos y han descubierto que vapear las infusiones puede dar niveles útiles de los principios activos que se encuentran en la marihuana.
El equipo afirma que el “vapeo terapéutico de cannabis” sería más sano que fumar la droga con tabaco, y permitiría a los usuarios tener microdosis regulares de los principios activos de la marihuana a lo largo del día, lo cual no es posible con pastillas que contengan extractos de la droga.
“Este podría ser un enfoque estupendo para usar este tipo de cannabinoides”, explica Vincent Varlet, que ha participado en el trabajo. “El objetivo no es drogarse, el objetivo es curarse”.
Varlet y otros compañeros han usado el gas butano para extraer las sustancias activas, denominadas cannabinoides, del cannabis para crear aceite de hachís de butano concentrado. Después comprobaron cómo se atomizaba el aceite en los cigarrillos electrónicos que existen en el mercado.
En la revista Scientific Reports, los investigadores explican cómo los cigarrillos pueden proporcionar dosis terapéuticas de cannabinoides sin drogar a la gente. “El vapeo del cannabis parece ser un método alternativo discreto, eficaz, fácil de usar y seguro para fumar cannabis con fines médicos”, explican.
En el transcurso de sus experimentos, los científicos hallaron que el aceite de hachís de butano no es muy soluble en los rellenos líquidos que se usan en los cigarrillos electrónicos comerciales, lo que les llevó a sospechar que los riesgos de que la gente abuse de la droga a través de la vaporización son bajos.
“Creo que es una idea estupenda, pero esto sería ilegal en Reino Unido”, apunta David Nutt, director de Neuropsicofarmacología en el Imperial College de Londres. En ese país, los cannabinoides en forma de aceite vaporizable se considerarían probablemente “drogas controladas” bajo la Ley de Mal Uso de las Drogas, o sustancias psicoactivas bajo la ley que entró en vigor este jueves. “Espero que el Parlamento convierta el cannabis pronto en una medicina”, añade Nutt.
Pero Michael Bloomfield, profesor de psiquiatría en el University College de Londres, tiene reservas ante el descubrimiento. “Necesitamos de verdad más estudios y examinar si el cannabis a través del cigarrillo electrónico se puede usar con objetivos médicos”, advierte. “Desde el punto de vista de la reducción de daños, la vaporización de cannabis parece que puede ser algo bueno, pero si se va a usar como medicina, tiene que pasar por las mismas pruebas y controles que otros fármacos”.
“Llamar 'vapeo terapéutico de cannabis' al uso de esta droga a través de un cigarrillo electrónico es preocupante, porque hacen falta ensayos controlados y aleatorios apropiados en cualquier intervención médica para demostrar su efectividad, algo que ahora mismo falta en buena parte del mercado de la 'marihuana médica'”, explica Bloomfield.
El profesor añade otra preocupación: el uso de cigarrillos electrónicos de cannabis con sabores que puede popularizarse entre la gente más joven, que parece en gran medida en riesgo de algunos de los efectos nocivos vinculados al uso intenso y prolongado de la marihuana.
Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo