Joaquín 'El Chapo' Guzmán quiere acelerar su extradición a Estados Unidos. Dice que no puede aguantar más las condiciones de la prisión de la que escapó en julio de 2015 y a la que volvió a principios de enero.
José Refugio Rodríguez, abogado del capo de las drogas, contó este miércoles a los medios mexicanos que su cliente le encargó negociar un acuerdo con los funcionarios estadounidenses a cambio de que le proporcionen mejores condiciones en una cárcel de nivel medio de seguridad y una sentencia más suave. No obstante, a sus 61 años, es probable que en cualquier caso el jefe del cártel de Sinaloa pase el resto de su vida entre barrotes.
“He hablado con él y me ha suplicado que busque la forma más rápida posible de procesar la extradición, porque no puede aguantar más la situación por la que está pasando”, explicó Rodríguez en declaraciones publicadas por el periódico Reforma. La petición de una extradición rápida es todo un giro para Guzmán, cuyos abogados han presentado multitud de solicitudes de amparo para evitar que lo envíen al extranjero.
Las dos fugas previas de Guzmán –de una cárcel de Guadalajara en 2001, cuando lo sacaron en un carrito de lavandería, y el pasado julio, por un túnel que medía más de un kilómetro y medio– se aceleraron ambas por el miedo a la extradición. La fiscalía de México hizo público en enero un comunicado en el que decía que el proceso de extradición se estaba tramitando. Sin embargo, la institución ha advertido de que podría durar hasta un año.
Según Rodríguez, para Guzmán la vida en prisión es insoportable desde que lo pusieron en un nuevo régimen estricto de seguridad. Añadió que su cliente no puede dormir porque los vigilantes lo despiertan cada pocas horas para asegurarse de que no se ha vuelto a escapar.
No obstante, el abogado dijo que no espera una extradición rápida. “Desgraciadamente, el trámite no es como ir a comprar un coche”, explicó. “Lleva tiempo, y yo me pregunto: '¿Hay suficiente tiempo para que Joaquín salga vivo de aquí y consiga llegar a Estados Unidos?'”.
Sin intimidad “ni para ir al baño”
La mujer de Guzmán, Emma Coronel, se ha quejado de las condiciones en la prisión del Altiplano, al oeste de Ciudad de México. Aseguró en una entrevista en Telemundo que estaba siendo “torturado”, que sufría hipertensión y que no le daban ninguna intimidad, “ni siquiera para ir al baño”. Guzmán escapó por un pequeño hueco que conectaba su ducha con un túnel.
En un testimonio de Guzmán obtenido por Associated Press en febrero, el capo de la droga encarcelado acusaba a las autoridades de la prisión de torturarlo “despertándolo”. “Me siento como un sonámbulo”, expresó. “Me duelen siempre la cabeza y las orejas y me encuentro mal en general”.
El testimonio también reveló las condiciones relativamente laxas de las que disfrutó antes Guzmán. Afirmó que, antes de su fuga, le concedían una visita conyugal de cuatro horas y una familiar de la misma duración cada nueve días, y le permitían todos los días día hora y media con su abogado y una hora al aire libre.
Las autoridades no niegan haber restringido los privilegios de Guzmán, aunque el comisario de seguridad Renato Sales aseguró a los periodistas que “duerme perfectamente”. “Insisto en que no se están violando sus derechos fundamentales”, afirmó, y recordó que el capo se ha escapado dos veces de las cárceles mexicanas. “Alguien que se ha fugado dos veces de prisiones de máxima seguridad, ¿no debería estar sujeto a medidas de seguridad especiales? La respuesta de sentido común es que sí”.
La marina mexicana volvió a capturar a Guzmán el 8 de enero en la ciudad costera de Los Mochis, en su estado de origen, Sinaloa. Su supuesta pasión por la actriz Kate del Castillo, que estaba en negociaciones para producir un biopic sobre su vida, puso a las autoridades mexicanas sobre su pista, según ficheros de inteligencia filtrados y mensajes telefónicos que consiguió la prensa mexicana.
En la entrevista, Guzmán alardeaba de la amplitud de su imperio del crimen –y de la variedad de las drogas con las que traficaba–, aunque eso resultó ser una sorpresa para su mujer. “No es el capo más poderoso del mundo”, negó ella, contradiciendo lo que dice todo el mundo en Sinaloa. “Pero el Gobierno lo ha convertido en el capo más buscado del mundo quizás para tapar cosas más importantes”.
Traducido por: Jaime Sevilla