Las denuncias de violación, agresión sexual y acoso se han disparado casi un tercio en Francia después del escándalo internacional que han supuesto las acusaciones contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein.
Este aumento, visto como algo “excepcional”, se cree que tiene que ver con que ahora las víctimas se sienten empoderadas para dar la cara después de campañas en las redes sociales como #MeToo (a mí también) y #BalanceTonPorc (delata a tu cerdo).
En octubre hubo 1.577 denuncias, contra las 1.213 en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un aumento del 30%, según ha revelado una fuente oficial a Agence France-Presse. Cuando le preguntaron por este incremento a la ministra de Justicia, esta aseguró que el sistema legal del país está preparado para lidiar con este repunte, pero dijo que estaba analizando la posibilidad de dejar que las víctimas registrasen sus denuncias de manera on line.
“La víctima desde casa podría ser capaz de interponer una 'denuncia previa' sin tener que ir a la comisaría... que después sería objeto de seguimiento”, dijo a la radio francesa Nicole Belloubet.
Los cuerpos de policía de Londres, Los Ángeles y Nueva York han iniciado investigaciones sobre el presunto comportamiento de Weinstein, que ha sido acusado de violaciones y acosos por parte de más de 90 mujeres. Weinstein “niega de forma inequívoca” todas las acusaciones de sexo no consentido, según un portavoz del productor.
La semana pasada, Richard Lizurey, el director general de la Gendarmería Nacional, escribió a todos sus agentes y jefes de departamento para pedirles una “movilización general” para evitar la violencia contra las mujeres y para dar apoyo a las víctimas.
“Cuento con que cada uno de vosotros ponga todo su empeño en combatir la violencia contra las mujeres con determinación y eficiencia”, escribió Lizurey. Esta violencia “debe terminar siendo objeto de procesamientos de manera sistemática, hay que prestar atención también al problema cada vez mayor de la ciber-violencia y estar atento a los sitios donde las víctimas expresan su angustia en Internet”.
La lucha contra las violaciones a menores
El informe llega cuando el parlamento francés prepara una legislación urgente para establecer una edad legal bajo la cual un niño no puede considerarse que ha consentido tener relaciones sexuales. Un ministro sugirió que esa edad podría ser la de tan solo los 13 años.
La solicitud para una nueva legislación, que se espera que sea presentada a principios de año en la Asamblea Nacional, ha sido impulsada por dos casos estremecedores en los que hombres adultos han sido absueltos de la violación de dos chicas preadolescentes.
La semana pasada, un hombre fue declarado inocente de violación después de que el tribunal no encontrase pruebas de que hubiera forzado a una chica de 11 años para tener sexo. El hombre, que tenía 22 años en ese momento, acusó a la chica, que después se quedó embarazada, de decir que tenía casi 15. Esa es la edad establecida en Francia para que tenga validez el consentimiento.
En un caso similar en septiembre, un hombre de 28 años fue acusado de un delito menor de acoso sexual después de que los investigadores dijeran que no podían acusarle de violación porque su víctima de 11 años, al parecer, no había opuesto resistencia, y por ello se suponía que ella había consentido tener sexo.
Bajo la legislación francesa, para que la violación de un niño se considere un crimen, hay que demostrar que hubo “amenazas, violencia o sorpresa”.
Las organizaciones de víctimas señalan que no se debe suponer haya consentido en ninguna situación y que, a menudo, el menor está muerto de miedo, atemorizado y es incapaz de reaccionar. La familia de una de las niñas de 11 años dijo que ella se había quedado “paralizada” por el miedo y era “incapaz de defenderse”, fue por esto por lo que no opuso resistencia.
En Reino Unido la falta de consentimiento es “irrefutable” en todos los actos en los que están vinculados menores de 16 años. Legislaciones similares existen en otros países europeos como Alemania y España.
El consejo supremo del país ha propuesto que sean los 13 años la edad bajo la cual el consentimiento no puede presuponerse en ningún caso. Sin embargo, los parlamentarios prefieren la edad de los 15 años. “Tenemos que tener en cuenta la edad media de madurez emocional en Europa, que se encuentra entre los 13 y los 15 años”, argumentó Marléne Schiappa, la ministra para la Igualdad de Género, en la televisión francesa.
Por su parte, Belloubet dijo en la emisora de radio RTL que “la edad de 13 años podía contemplarse”. “Tenemos que permitir que el juez tenga en cuenta las situaciones individuales de cada uno”, añadió. La ministra de Justicia también está considerando la posibilidad de extender de 20 a 30 años el plazo para que los casos de violación de niños puedan ser procesados.
El grupo feminista Les effronté-e-s ha pedido que la edad mínima sea la de los 15 años y ha convocado protestas a las puertas del Ministerio de Justicia para este martes por la noche.
Se espera que el presidente francés Emmanuel Macron aborde el problema de la violencia sexual el próximo día 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Traducido por Cristina Armunia Berges