“Estás aprobada”. Así me anunció el usuario IdentitasTH que tras unas semanas en la comunidad online de Infokrieg (“Infoguerra”) podía adentrarme en el mundo virtual llevado por identitarios –un movimiento a favor de una vuelta a los valores “tradicionales occidentales” y defensores de la preservación de la identidad nacional– cuyo objetivo principal era manipular las elecciones alemanas. Antes de aceptarme pusieron a prueba mi conocimiento sobre la alt-right, verificaron mis relaciones con la extrema derecha austriaca, y comprobaron mis publicaciones en redes sociales.
La movilización nació a principio de julio desde la aplicación de mensajería encriptada Telegram, donde el líder identitario austriaco Martin Sellner abrió un canal de información. Su objetivo, declarado abiertamente en un vídeo de YouTube, era crear una revolución patriótica digital. Influenciar las elecciones alemanas a favor del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania era tan sólo el comienzo. Los activistas de extrema derecha llegaron a redactar un manual de guerrilla mediática, incluyendo instrucciones sobre “shitposting” (literalmente “publicar mierda”, compartir contenidos irrelevantes, absurdos), guerra de memes haciendo uso de software gratuito que permite difundirlos libres de derechos de autor, y ataques en redes sociales.
Una agresiva campaña electoral online
Alternativa para Alemania consiguió mucho más de lo que los Identitarios podrían haber soñado jamás. Con el 13,3% de los votos, la extrema derecha ha triplicado sus resultados con respecto a las elecciones del 2013, y se ha posicionado como la tercera fuerza política. Es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un partido abiertamente nacionalista entra en el parlamento alemán.
Los usuarios de Infokrieg y de Reconquista Germania, un canal de YouTube llevado por la estrella de la extrema derecha online Nikolai Alexander, publicaron mensajes de triunfo. “Nos estamos haciendo cada vez más fuertes ¡Alabado sea Kek! ¡Es momento de celebrar!”, escribió un usuario haciendo alusión al país ficticio de extrema derecha “Kekistán”.
Reconquista Germania dio lugar a un grupo más grande y extremo, al realizar una convocatoria a la plataforma de juego Discord para formar una comunidad en la que símbolos neo-nazis y literatura negacionista del Holocausto comparten espacio con memes anti-Merkel y a favor de Alternativa para Alemania. Los miembros comparten guías de supervivencia exhaustivas en preparación para el “Día X”, que incluyen listas de suministros de emergencia, instrucciones sobre dónde comprar cuchillos, cómo construir armas de electrochoque –como el conocido táser–, y cómo usar armas, entre ellas la FG-42, una pistola utilizada por los paracaidistas nazis.
Tácticas para poner a los algoritmos a su favor
En Discord se asignaron objetivos e instrucciones a los miembros comprometidos con los fines de Reconquista, además de proveer de un arsenal de memes glorificando a Donald Trump, Vladimir Putin y Alternativa para Alemania, junto a otros denunciando el Islam, la Unión Europea y a los “partidos antiguos”. Más tarde, este inmenso y organizado ejército de trolls se abrió camino entre los espacios más recónditos de las redes sociales, donde bajo el escudo del anonimato se permitieron ser lo más descarados posible, y tan crueles como fuera necesario. Intentaban hacer callar a sus mayores críticos mediante campañas de bullying planificadas contra individuos en particular. También organizaban ataques a gran escala en Twitter y YouTube con el objetivo de desacreditar y burlarse de sus oponentes políticos.
Aunque el tono fuese el de un juego, el impacto era claramente real: los logros electorales de Alternativa para Alemania reflejan la habilidad de la extrema derecha para conquistar el universo online y ganar la guerra de información haciendo uso de la confusión y de tácticas perturbadoras. Forzaron a los algoritmos de Twitter a priorizar sus contenidos al ponerse de acuerdo en un hashtag y un momento cada noche en el que publicar. Gracias a esta táctica consiguieron posicionar entre los términos más difundidos en Twitter hashtags como #Schicksalswahl (Elecciones decisivas), #TraudichDeutschland (Alemania, atrévete), #NichtmeineKanzlerin (No mi canciller) y #MerkelMussWeg (Merkel se tiene que ir). No pasó un sólo día durante las dos semanas previas a las elecciones en las que #AfD (Alternative für Deutschland, Alternativa para Alemania) no se encontrase entre los dos hashtags más compartidos en el país.
La extrema derecha consiguió ampliar su alcance y llegar a nuevas audiencias gracias a la creación de redes de información, a menudo haciendo uso de cuentas falsas y de parodia. Un activista de Infokrieg incluso recomendó abrir cuentas de izquierdas para “infiltrarse en la burbuja de filtro de la oposición”. La burbuja de filtro es el resultado de temas relacionados a los gustos de un usuario, gracias a un algoritmo que aprende de las búsquedas realizadas previamente.
Esta táctica imita a las campañas de Facebook de Alternativa para Alemania en Bavaria, en las que se dirigían a gente con interés en Merkel y en el FDP (Partido Democrático Libre) con mensajes personalizados especialmente conforme a sus quejas.
¿Hasta qué punto conoce Alternativa para Alemania la existencia de estas operaciones de extrema derecha lanzadas en su nombre? Teniendo presente que muchos grupos regionales y miembros principales del partido tienen cuentas en el equivalente de extrema derecha de Twitter, Gab, y en el Facebook ruso, VK, cuesta creer que no viesen las llamadas a la acción lanzadas por los activistas de extrema derecha. Algunos de los miembros de Alternativa para Alemania llegaron incluso a respaldar y apoyar las actividades: unas semanas antes de las elecciones, el canal de YouTube AfD-Television, que gestiona un miembro de Alternativa para Alemania en Bavaria y cuenta con más de 16.000 suscriptores, compartió un vídeo de Sellner –el líder del Movimiento Identitario de Austria– que incluía links a los canales de Infokrieg y Reconquista Germania en Discord.
Una práctica en aumento
Nuestra investigación en el Instituto para el Diálogo Estratégico muestra que el uso de la cultura cibernética como arma para forzar el cambio es una táctica cada vez más empleada por la extrema derecha. El crecimiento del intercambio de información internacional y de la colaboración entre distintas ideologías está permitiendo a la extrema derecha desarrollar tácticas más sofisticadas y aumentar su probabilidad de alcanzar objetivos comunes.
Se ha abierto la caja de Pandora. Es demasiado tarde para dedicarse únicamente a ignorar la extrema derecha, hasta en Alemania. Tienen una voz, y una voz que resuena entre más gente de la que jamás podríamos haber llegado a imaginar. Pero todavía no hemos llegado a un punto de no retorno, todavía podemos impedir que la ventana de Overton –que constituye un discurso aceptable– se mueva todavía más hacia la derecha.
El próximo gobierno necesita abordar abiertamente muchas cuestiones incómodas que giran alrededor de la identidad alemana. En particular las divisiones históricas entre Alemania del Este y del Oeste; derecha e izquierda; nativos e inmigrantes alemanes. Sin embargo, lo que es más importante es convertir en tarea de todos el llegar a un acuerdo para formar una sociedad plural, abierta y democrática.
Julia Ebner es investigadora en el Instituto para el Diálogo Estratégico.