Según los nuevos datos federales, los estudiantes negros de Estados Unidos son casi cuatro veces más propensos a ser suspendidos que los blancos.
La encuesta semestral del Departamento de Educación (con una muestra de más de 50 millones de estudiantes) dio una buena noticia: los suspensos disminuyeron casi 20% entre el curso escolar de 2011/2012 y el de 2013/2014. Pero los datos también revelaron graves discrepancias según el grupo demográfico.
Desde preescolar, la probabilidad de ser suspendido para los niños negros es 3,6 veces mayor que para los blancos. De acuerdo con el informe, si bien las niñas negras sólo representan el 20% de la población femenina en preescolar, suman el 54% de las suspensiones. No es el único hallazgo de la encuesta: los estudiantes negros tienen el doble de probabilidades de ser expulsados.
Según la directora de política educativa de la Leadership Conference on Civil and Human Rights, Liz King, las medidas disciplinarias aplicadas a los niños negros son “inquietantes”. “Nos preocupa el mensaje que se está transmitiendo a niños de cuatro años acerca del valor que tienen para la escuela”.
Los nuevos datos arrojan luz sobre cuestiones que el Departamento de Educación no había analizado en años anteriores, como el absentismo crónico de los alumnos y la falta de oficiales de policía en algunas escuelas.
Aunque el 95% de los alumnos de secundaria tiene acceso a un consejero escolar como mínimo, la encuesta reveló que en más del 20% de las escuelas no hay ni un sólo consejero. Es más, 1,6 millones de alumnos tienen a un oficial de policía en su escuela y ningún consejero escolar. Según King, la falta de consejeros refuerza la desigualdad entre escuelas públicas. “Deberían ser igualadoras de oportunidades y sin embargo refuerzan la desigualdad”.
Desde 1968, el Gobierno federal recopila y publica la información relativa a los derechos civiles en los colegios. Al igual que en el período escolar de 2011/2012, la recopilación de datos incluyó a más de 50 millones de estudiantes matriculados en casi todas las escuelas de EEUU.
Los resultados de la encuesta salen a la luz antes de que el Departamento de Educación y el de Vivienda y Desarrollo Urbano lancen sus programas para aumentar la diversidad en las escuelas. Esta semana ambos Departamentos organizaron un encuentro sobre política educativa.
“La diversidad beneficia a todos los alumnos de la escuela”, dijo el secretario de Educación de EEUU, John King. “Tanto nuestras escuelas, como nuestras comunidades, deberían reflejar la diversidad cada día más presente en nuestra nación”.
Profesores y alumnos ausentes
Por primera vez, los datos del Departamento de Educación cubren también el absentismo crónico de maestros y alumnos. En el curso escolar 2013/2014, más de 6 millones de estudiantes (el 13% del total) se ausentaron de manera crónica (perdieron al menos 15 días de clase). Según la encuesta, más de 3 millones de estudiantes de nivel primario también faltan a clase continuamente.
De acuerdo con el informe, el absentismo constante es muy común en las minorías que van a escuelas donde los maestros también faltan a clase. Los estudiantes negros representan el 15% del total de alumnos en EEUU, pero equivalen al 21% de los estudiantes con absentismo escolar crónico, en escuelas donde más del 50% de los maestros también faltó durante al menos 10 días.
Según Robert Balfanz, director del Everyone Graduates Center de la Universidad John Hopkins, el absentismo crónico tiene un impacto significativo sobre los logros y el desarrollo académico de los alumnos. En su opinión, perder tantas clases reduce las probabilidades de que el alumno lea de manera adecuada al llegar a tercero. Y para los adolescentes, el absentismo “es un indicador más fiable que las notas de los exámenes para saber si un alumno va a dejar de estudiar o no”.
De acuerdo con Balfanz, “el absentismo es aún mayor en los estudiantes de más bajos recursos, los mismos que se beneficiarían más de ir a la escuela todos los días”. “Esto disminuye el efecto de las reformas educativas, ya que muchos de los alumnos para los que se hacen esas reformas no están en la escuela para aprovecharlas”.
El acceso a cursos avanzados tampoco es universal en Estados Unidos y, de nuevo, se debe a diferencias raciales. Según la encuesta, solo en el 48% de las escuelas secundarias del país hay clases de cálculo. Aproximadamente en tres de cada cuatro escuelas se enseña química y álgebra II.
Según la encuesta, los alumnos negros y latinos representan el 38% de los estudiantes en escuelas con cursos universitarios avanzados (AP). Sin embargo, solo el 29% se inscribió en esas clases.
La semana pasada, en una rueda de prensa anterior a la publicación de la encuesta, el secretario de educación King subrayó la necesidad de esforzarse más para garantizar que los niños de Estados Unidos reciben una educación adecuada. “Que nuestro sistema fracase al intentar educar a algunos grupos de chicos, tanto como a otros, daña la fibra moral de la nación”, dijo.
En opinión de King, “lo que distingue a Estados Unidos de cualquier otro país es la idea de que las oportunidades son universales”. “Pero estos datos revelan que todavía estamos muy lejos de alcanzar ese ideal”.
Traducción de Francisco de Zárate