Refugiados a los que se les niega el asilo: “No le pagues a un abogado, nadie puede ayudarte”
Cientos de solicitantes de asilo que no son de origen sirio y que han sido deportados bajo el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía no han podido pedir asilo ni en Grecia ni en Turquía. Así lo ha denunciado un grupo de políticos europeos. Después de entrevistar a 40 deportados, tres eurodiputados han concluido que, a pesar de las promesas de la UE, el pacto con Turquía no se está ejecutando de acuerdo a la ley internacional.
“Todos los refugiados entrevistados nos contaron que no se les dio la oportunidad de pedir asilo, ni en Grecia ni en Turquía”, explican Cornelia Ernst, Marina Albiol y Josu Juaristi en un informe difundido a los medios después de visitar dos centros de detenciones al norte de Turquía. “Todos cuentan que no saben que va a pasar con ellos, y no han recibido ninguna información desde que llegaron a Turquía”.
Los tres políticos son los primeros observadores independientes que corroboran reclamaciones anteriores de la agencia de refugiados de la ONU que denunciaban que algunos fueron enviados de vuelta a Turquía por un error. A lo largo de 2015, a cientos de miles solicitantes de asilo se les permitió desembarcar en Grecia después de haber llegado desde Turquía en barco, y después avanzar hacia el norte de Europa. Esto se bloqueó en marzo, después del acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Turquía para enviar de vuelta a los nuevos refugiados.
Más de 300 personas han sido devueltas desde entonces –la mayoría a dos campos visitados por los eurodiputados, y a alrededor de una docena de sirios a un tercer campo en el sur de Turquía. Estos sirios explicaron a the Guardian por teléfono que habían vuelto voluntariamente a Turquía, pero que desde entonces se les había negado representación legal y habían sido detenidos indefinidamente.
“Me dijeron, no des dinero a ningún abogado para que te ayude”, cuenta una embarazada detenida que se identificó como Lara. “Nos dijeron: los abogados no pueden ayudarte. Nadie puede ayudaros aquí”.
Los eurodiputados, del Grupo de Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica, asegura que el acuerdo supone un gran coste ético. “No puedo ver cómo un acuerdo como el de la Unión Europea y Turquía, que se estructura en estas deportaciones, puede ser legítimo o legal de alguna manera”, protesta Ernst, eurodiputada de Die Linke, partido de la izquierda alemana.
El informe de los eurodiputados también se hace eco del testimonio de un refugiado del sur de Turquía, donde los sirios aseguran haber sido disparados cuando cruzaban la frontera desde un país desgarrado por la guerra.
“Estaba aproximándome a la frontera con mi primo de 11 años cuando un soldado turco me disparó. Estaba a 500 metros de la frontera y las balas atravesaron mis piernas. Solo me dieron en los muslos y no en los huesos”, relata Hussein.
En otro informe realizado este martes, Human Rights Watch denuncia que por lo menos cinco personas sirias han sido asesinadas mientras intentaban llegar a Turquía en los últimos dos meses. Turquía asegura que nadie dispara a gente en las fronteras, que tampoco deporta a refugiados de vuelta a Siria, y confirma que mantiene una política de puertas abiertas hacia los sirios.
“Turquía es el país que más refugiados acoge del mundo”, ha dicho el ministro de Exteriores turco. “Está fuera de discusión que se se esté animando a los sirios a regresar a sus países voluntariamente o forzosamente. Turquía está obligada por sus obligaciones a cumplir el derecho internacional y está determinada a continuar proporcionando protección a los sirios que han escapado de la violencia y la inestabilidad de su país”.
La Unión Europea ha defendido sistemáticamente que las deportaciones a Turquía estaban siendo realizadas en la línea del derecho internacional. “Según nuestra información, a todas aquellas personas que fueron devueltas se les informó de sus derechos y se les dio la posibilidad de pedir asilo”, asegura un portavoz de la Unión Europea.
Traducido por Cristina Armunia Berges