Acabamos de entrar en una nueva década, una en la que cada mes y cada año serán cruciales a la hora de decidir qué futuro nos espera. A finales de enero, un grupo de importantes empresarios, inversores y políticos van a reunirse en Davos para celebrar el 50 aniversario del Foro Económico Mundial. Nosotras, activistas jóvenes que hemos participado en las huelgas escolares por todo el mundo, vamos a estar presentes. Y vamos a presionar a esos líderes políticos y económicos.
Pedimos que en el Foro de este año, los participantes, sean de la empresa, banco, institución o gobierno que sean, suspendan inmediatamente toda inversión en la exploración y extracción de combustibles fósiles, que detengan todos los subsidios que reciben y procedan a una desinversión total en esos combustibles.
No queremos que eso suceda en 2050 o 2030. Ni siquiera en 2021. Queremos que pase ahora. Es decir, ahora mismo. Entendemos perfectamente que el mundo es complicado y que puede que lo que pedimos no sea simple. Pero la crisis climática es también muy compleja y estamos ante una emergencia. En una emergencia, una abandona su zona de confort y toma decisiones incómodas y difíciles.
Seamos claras. No hay nada fácil, cómodo ni agradable en lo que está sucediendo con el medioambiente y el clima. Las generaciones adultas y aquellos que ostentan el poder están defraudando a las personas jóvenes. A algunos les podría parecer que pedimos demasiado. Pero no. Se trata del esfuerzo mínimo requerido para comenzar una transición rápida y sostenible. El hecho de que en 2020 aún no haya comenzado es, francamente, una desgracia.
Según un informe de Rainforest Action, desde la firma del Acuerdo de París, en 2015, 33 bancos globales han invertido de manera colectiva 2 trillones de dólares en combustibles fósiles. El Fondo Monetario Internacional estima que tan sólo en 2017, el mundo ha gastado más de 5 trillones de dólares en subsidios a los combustibles fósiles. Esto tiene que parar.
El mundo de las finanzas tiene una responsabilidad con el planeta, los seres humanos y el resto de especies que lo habitan. De hecho, debería ser del máximo interés de cada empresa y accionista asegurar que el planeta en el que viven sobrevive en las mejores condiciones. Pero la historia no nos muestra que el mundo empresarial esté dispuesto a rendir cuentas. Así que la responsabilidad de hacerlo recae en nosotros, los jóvenes y los niños.
Pedimos a los líderes mundiales que dejen de invertir en los combustibles fósiles que se encuentran en el centro de la crisis planetaria y que en su lugar inviertan en las tecnologías sostenibles que ya existen así como en la investigación y la renaturalización. Los beneficios a corto plazo no deberían llevarse por delante la estabilidad de la vida a largo plazo.
Este año, el encuentro de Davos gira en torno al lema 'Interesados en un mundo más cohesionado y sostenible'. Según el programa del encuentro, los líderes mundiales se reunirán allí para debatir sobre ideas y avanzar en lo relativo al cambio climático. Lo que pedimos quizás no sea tan descabellado teniendo en cuenta que afirman comprender y estar dispuestos a convertir esta emergencia en su prioridad.
Cualquier acción que no implique cesar inmediatamente la inversión en combustibles fósiles implicará una traición a la vida. No hacer nada nuevo comienza a parecerse a un crimen contra la humanidad. Exigimos que los líderes mundiales asuman su responsabilidad y terminen con esta locura. Nos jugamos el futuro. Que sea esa su inversión.
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Greta Thunberg es una activista medioambiental de 17 años de Estocolmo, Suecia. Este artículo ha sido escrito en colaboración con los jóvenes activistas climáticos Jean Hinchliffe (Australia); Danielle Ferreira de Assis (Brasil); Joel Enrique Peña Panichine (Chile); Robin Jullian (Francia); Luisa Neubauer (Alemania); Licipriya Kangujam (India); David Wicker (Italia); Julia Haddad (Líbano); Oladosu Adenike (Nigeria); Iqbal Badruddin (Pakistán); Arshak Makichyan (Rusia); Holly Gillibrand (Escocia); Alejandro Martínez (España); Isabelle Axelsson (Suecia); Sophia Axelsson (Suecia); Ell Jarl (Suecia); Mina Pohankova (Suecia); Linus Dolder (Suiza); Vanessa Nakate (Uganda); Tokata Iron Eyes (EEUU).
Traducido por Alberto Arce.