Israel afirma que ha expandido sus operaciones terrestres a toda Gaza

Dan Sabbagh

Jerusalén —
4 de diciembre de 2023 10:15 h

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Israel continúa con su intensa campaña de bombardeos por el norte y el sur de Gaza por cuarto día desde el fin de la tregua con Hamás, matando a cientos de palestinos solo el domingo, según funcionarios locales.

El domingo por la noche, el Ejército israelí dijo también que había ampliado su operación terrestre a toda Gaza. “Las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] siguen ampliando su operación terrestre contra los centros de Hamás en toda la Franja de Gaza”, declaró a la prensa en Tel Aviv el portavoz, contralmirante Daniel Hagari. “Las fuerzas se están enfrentando cara a cara con los terroristas y los están matando”.

Este lunes, se han visto decenas de blindados entrando en la Franja de Gaza por el sur, cerca de Jan Yunis, según han informado varios testigos a la agencia AFP. La semana pasada, el Ejército israelí pidió la evacuación de estas zonas. Además, las fuerzas armadas han bloqueado la que hasta ahora era la principal ruta de evacuación al sur, Salah al Din, que parte Jan Yunis en dos, y han recomendado la salida de civiles hacia Rafah por el oeste, pegado al mar.

El Ejército ha señalado que ha atacado 200 objetivos de Hamás en las últimas horas. Según las autoridades locales, más de 15.500 personas han muerto por los bombardeos (6.600 de ellos son menores).

Anteriormente, el campo de refugiados de Yabaliya, en el norte del país, había sido atacado el domingo y, según las primeras informaciones, decenas de personas habían muerto y al menos un bloque de viviendas había quedado destruido. Imágenes de vídeo muestran a personas buscando cadáveres bajo los escombros.

Según los informes, unas 300 personas se encontraban refugiadas en las inmediaciones del último ataque, en una zona de campo que ha sido blanco de los ataques israelíes en repetidas ocasiones durante el último mes. No ha sido posible verificar el número exacto de víctimas.

También se registraron el domingo intensos bombardeos en la ciudad meridional de Jan Younis, cada vez más blanco de los ataques israelíes, mientras su ejército exigía una nueva evacuación de civiles de zonas de la ciudad, indicándoles que se dirigieran al sur, a Rafah, o al oeste. El domingo por la noche se informó de enfrentamientos entre Hamás y tropas israelíes a un kilómetro y medio de la ciudad.

El portavoz del Gobierno israelí, Eylon Levy, declaró que el ejército había atacado más de 400 objetivos durante el fin de semana “incluidos amplios ataques aéreos en la zona de Jan Yunis” y que también había matado a militantes de Hamás y destruido su infraestructura en Beit Lahiya, en el norte.

Los residentes de Gaza habían manifestado el domingo que temían que fuera inminente una ofensiva terrestre israelí contra las zonas del sur. Los tanques habían cortado la carretera entre Jan Younis y Deir Al Balah, en el centro de Gaza, dividiendo de hecho la Franja en tres.

Ismael al Thawabteh, director general de la oficina de medios de comunicación del gobierno en Gaza, declaró a Al Jazeera que más de 700 palestinos habían muerto en un periodo de 24 horas hasta el mediodía del domingo. El Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, declaró más tarde que 15.523 palestinos habían muerto desde el comienzo de la guerra, de los cuales 316 habían fallecido y 664 habían resultado heridos “en las últimas horas”. El 70% de los muertos son mujeres y niños.

Se calcula que hay 1,8 millones de desplazados internos, cifra superior a la anterior de 1,7 millones, según la agencia humanitaria de la ONU OCHA. Las imágenes muestran a palestinos intentando abandonar partes de Jan Yunis en respuesta a las exigencias israelíes de evacuación.

El sábado por la noche, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo en rueda de prensa que había ordenado a los militares atacar Gaza con “fuerza creciente” y repitió que el objetivo de su país es eliminar a Hamás como fuerza política y militar en la franja bombardeada.

“Ciudadanos de Israel, estamos en medio de una guerra difícil y amarga, pero no hay guerra más justa. Es una guerra por nuestro hogar”, dijo Netanyahu. “Aún nos espera una guerra difícil, pero al final saldremos victoriosos”.

Se prevé que el plan revisado de Israel incluya la intensificación de los bombardeos sobre las zonas evacuadas como preludio de una operación terrestre en el sur, en la que se espera que intente tomar Jan Yunis, donde cree que tiene su base la cúpula de Hamás. Su ejército también quiere consolidar el control en el norte.

Las Fuerzas de Defensa de Israel publicaron el viernes un mapa que divide Gaza en cientos de pequeños distritos numerados. Israel ha comenzado a pedir a los civiles que evacúen determinadas zonas antes de que comiencen las operaciones militares, lanzando octavillas y enviando alertas por teléfono móvil.

Las organizaciones humanitarias y algunos políticos han condenado duramente a Israel por su plan de evacuación fragmentaria, que, según ellos, deja a los palestinos con cada vez menos lugares a los que huir, mientras que las infraestructuras de Gaza están al borde del colapso.

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) pidió a Israel que respetara las normas internacionales de la guerra y afirmó que estaba acelerando su investigación sobre la violencia de los colonos israelíes contra los palestinos en Cisjordania ocupada.

Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, declaró a la BBC que los palestinos de Gaza están siendo “empujados cada vez más hacia un estrecho rincón de lo que ya es un territorio muy estrecho” por la renovada ofensiva israelí.

La UNRWA, la agencia de ayuda de la ONU para los refugiados palestinos, declaró que los palestinos de Gaza corren el riesgo de morir a causa de enfermedades infecciosas, ya que el saneamiento está sometido a presiones. Se ha producido un brote de hepatitis A en una escuela gestionada por la agencia, dijo Thomas White, su director en Gaza.

El domingo, John Kirby, portavoz de seguridad nacional estadounidense, declaró que la Casa Blanca creía que Israel había “sido receptivo a nuestros mensajes de intentar minimizar las víctimas civiles” y elogió el plan de evacuación localizada.

Ron Dermer, ministro israelí de Asuntos Estratégicos, insistió en la cadena de televisión estadounidense ABC en que los esfuerzos de los militares por minimizar las víctimas civiles no tenían precedentes. “Si quisiéramos hacerlo rápido”, dijo, “dañaríamos a muchos más civiles”.

Emmanuel Macron, el presidente francés, en una rueda de prensa en Dubái, dijo que creía que Israel se arriesgaba a desencadenar una guerra de una década.

“¿Qué es la destrucción total de Hamás y alguien cree que es posible? Si lo es, la guerra durará 10 años”, dijo Macron el sábado. “Creo que estamos en un punto en el que las autoridades israelíes van a tener que definir con más precisión su objetivo y el estado final deseado”.

El Ejército israelí anunció que había encontrado 800 entradas de túneles en Gaza desde el inicio de las operaciones terrestres a finales de octubre, y que había destruido 500 de ellos con explosivos, bloques y otros métodos.

Hamás ha construido durante muchos años una sofisticada red subterránea para proteger a sus fuerzas de los bombardeos israelíes y se cree que sus dirigentes operan bajo tierra.

Las FDI afirman que muchos de los túneles están situados “cerca o dentro de edificios y estructuras civiles, como escuelas, guarderías, mezquitas y patios de recreo”, y que en algunos casos había armas almacenadas en los pozos.

A última hora del domingo, las FDI informaron también de que habían matado al comandante de Hamás Haitham Khuwajari en un ataque aéreo. Khuwajari era responsable de “numerosos actos de terror” contra Israel y, bajo su mando, “terroristas de Hamás llevaron a cabo incursiones en territorio israelí el 7 de octubre”.

Por otro lado, colonos israelíes mataron a un hombre mientras atacaban dos aldeas palestinas en Cisjordania ocupada a última hora del sábado, según informaron las autoridades palestinas. Un hombre de 38 años recibió un disparo en el pecho en Qarawat Bani Hassan, en el norte de Cisjordania, informó el servicio de ambulancias palestino.

Traducción de Javier Biosca