Israel se está desplazando políticamente muy a la derecha, está más polarizado en el ámbito de la religión y casi la mitad de su población está a favor de “la expulsión o traslado de los árabes”, según una encuesta a gran escala de las actitudes de los israelíes desarrollada por uno de los centros de investigación social más relevantes del mundo.
Entre las conclusiones más llamativas del sondeo, realizado por la prestigiosa institución estadounidense Pew Research Centre, está el hecho de que una ajustada mayoría de los judíos israelíes se muestra “muy” o “bastante de acuerdo” con la idea de que los árabes deberían ser expulsados o trasladados de Israel. Los árabes israelíes suponen el 19% de los 8,4 millones de habitantes del país.
El 21% de los encuestados están “muy de acuerdo” con la propuesta y el 27%, “bastante de acuerdo”, lo que suma un total del 48% de los israelíes judíos a favor del traslado de los ciudadanos árabes. El 46% se opone, mientras que el 6% restante no opina. Además, la encuesta de Pew señala que:
- El 42% de los que han respondido al cuestionario creen que la construcción constante de asentamientos en Cisjordania contribuyen a la seguridad de Israel, frente al 30% que los considera perjudiciales.
- El 79% considera que los ciudadanos judíos de Israel deberían tener un trato preferente respecto a los ciudadanos árabes.
- El 61% cree que Dios entregó Israel al pueblo judío.
Pew entrevistó a más de 5.600 adultos israelíes entre octubre de 2014 y mayo de 2015, incluidos 3.789 judíos, 871 musulmanes, 468 cristianos y 439 drusos. Ha publicado sus conclusiones esta semana.
Polémica por la formulación de una pregunta
La pregunta sobre los traslados pronto generó críticas, por la acusación de estar formulada de manera vaga. Entre los críticos está el premiado sociólogo israelí Sammy Smooha, que dijo lo siguiente al periódico israelí Haaretz: “Aunque está claro que habría que condenar el apoyo a la expulsión y a los traslados, la formulación de la pregunta es confusa y vaga”.
El sociólogo añadió que “la forma en que se presenta la pregunta, la frase 'para expulsar a los árabes de Israel', es evasiva e incluso es fácil estar de acuerdo con ella”. El director de investigación religiosa de Pew, Alan Cooperman, defendió la metodología y dijo que la pregunta sobre el apoyo a los traslados era directa y simple.
La investigación identifica las filiaciones políticas de los israelíes. Parece confirmar que se está dando un desplazamiento hacia la derecha. El 55% de los israelíes se consideran a sí mismos en el centro político, el 37% a la derecha y solo el 8% a la izquierda.
En cuanto a la pregunta sobre una paz negociada con los palestinos, en torno al 40% de los judíos israelíes dicen que se puede encontrar la manera de que Israel coexista con un futuro Estado palestino, y un porcentaje similar cree que eso no es posible. Esas cifras han variado relativamente poco en los últimos años. Sin embargo, el porcentaje de árabes israelíes que consideran posible esa convivencia cayeron del 74% en 2013 al 50% en 2015.
Solo los ciudadanos de derechas apoyan los asentamientos
Las respuestas cambian mucho en función de la filiación política del encuestado. Entre los de derechas, el 62% afirma que los asentamientos contribuyen a la seguridad, mientras que solo el 13% de los de izquierdas está de acuerdo. De forma similar, solo el 29% de los de la derecha creen que Israel puede vivir de forma pacífica junto a un Estado palestino, frente al 86% de la izquierda.
El estudio también muestra que Israel se está convirtiendo en una sociedad más polarizada en lo religioso. Tanto los judíos ultraortodoxos como los seculares están ganando terreno a los colectivos más moderados. A pesar de eso, el porcentaje de la población que considera la religión “muy importante” en su vida (30%) sigue estando detrás del de Estados Unidos, donde más de la mitad define la religión como muy importante.
La encuesta llega en un momento de punto muerto entre Israel y Palestina, con una mayor presión internacional para que Israel retroceda en su ofensiva de asentamientos. Entre la minoría árabe de Israel, la mitad de los encuestados afirma que un Estado palestino independiente podría convivir en paz con Israel, lo que supone una caída en picado respecto a sondeos anteriores.
La investigación también muestra un país profundamente dividido en familias religiosas y políticas, en el que los judíos muy religiosos tienden a casarse con personas de sus mismos grupos. Según el estudio, el 95% de los jaredíes (judíos ultraortodoxos) y el 93% de los judíos seculares están casados con alguien del mismo subgrupo, mientras que el 85% de los judíos sionistas tienen un cónyuge también sionista.
La encuesta indica que asuntos como el traslado de “árabes” tienen más apoyo entre quienes se consideran de derechas o religiosos. Entre estos últimos, el 69% de los judíos ultraortodoxos y el 54% de los judíos tradicionales apoyan los traslados y la expulsión, mientras que entre los judíos seculares el 58% se opone a esos traslados y un tercio está a favor.
Traducido por: Jaime Sevilla