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Opinión - Ni liderazgo ni autoridad. Por Esther Palomera

Italia perdona a una exagente de la CIA por el secuestro de un clérigo

Stephanie Kirchgaessner

Roma —

Una antigua agente de la CIA que ha estado a punto de convertirse en la primera agente de inteligencia en ser encarcelada por crímenes cometidos durante la guerra contra el terrorismo lanzada por George W. Bush ha recibido un perdón de última hora por parte de las autoridades italianas.

Se esperaba que Sabrina de Sousa, declarada culpable in absentia en 2009 por tomar parte en el insólito secuestro de un clérigo egipcio radical conocido como Abú Omar, llegase esta semana a Italia desde Portugal para cumplir una condena de cuatro años de cárcel tras meses de disputas legales sobre su polémica condena.

Pero Sergio Mattarella, el presidente italiano, emitió un comunicado el martes por la tarde afirmando que De Sousa había recibido un indulto parcial que reducía su pena de cuatro años de detención a tan solo uno. El comunicado señala que De Sousa podrá cumplir su sentencia con “medidas alternativas” a la detención, lo que significa que podría evitar la cárcel.

El comunicado no aclara si la exagente de la CIA, con doble nacionalidad estadounidense y portuguesa, tendrá que quedarse en Italia para cumplir su condena.

La oficina del presidente italiano ha afirmado que el acto de perdón refleja la “actitud” que De Sousa ha mostrado durante el proceso. De Sousa buscó activamente clemencia, pero también ha mantenido que era inocente de cualquier crimen y que merecía protección por la inmunidad diplomática.

La oficina del presidente también ha señalado que la decisión refleja el hecho de que Estados Unidos ha “interrumpido” las prácticas de secuestro de la era Bush como parte de un programa antiterrorista en el cual los sospechosos de terrorismo eran detenidos y trasladados a lugares secretos, donde eran torturados.

Las noticias probablemente sean recibidas con alivio por los gobiernos italiano y estadounidense, y evitarán tensiones diplomáticas de cara a la visita de Donald Trump a Italia planeada para mayo, cuando el presidente estadounidense asistirá a la reunión del G7 de líderes mundiales en Sicilia.

De Sousa, de 61 años, ha estado bajo arresto domiciliario en Portugal desde 2015, después de tomar la decisión de abandonar Estados Unidos y viajar a Portugal a visitar a su familia, a pesar de que había una orden de arresto europea en su contra. Se le prohibió salir del país y se le confiscó el pasaporte.

Tras más de un año de disputas legales sobre su caso, De Sousa fue detenida por las autoridades portuguesas la semana pasada y se esperaba que llegase a Italia esta semana.

El caso ha sido un asunto espinoso entre EEUU e Italia desde que la exagente de la CIA se convirtió en una de los más de una docena de agentes en ser condenados in absentia en 2009 por participar en el secuestro de Omar. De Sousa, que siempre sostuvo que fue un chivo expiatorio de bajo nivel por crímenes cometidos por altas autoridades del gobierno de Bush relacionados con la “guerra contra el terror”, ha criticado abiertamente al Gobierno de EEUU y a su programa de secuestros.

En diferentes entrevistas concedidas a the Guardian desde 2015, ha asegurado que el Gobierno de EEUU fracasó a la hora de utilizar adecuadamente los canales extraoficiales en Italia para lograr su indulto, aun cuando la administración de Obama presionó con éxito por el perdón de otros agentes de la CIA que fueron condenados en el caso Omar.

El caso contra De Sousa y más de una docena de agentes de la CIA lo inició un fiscal italiano que reconstruyó la participación de EEUU en el secuestro de Omar a través de registros de llamadas y otras herramientas de investigación. El caso nunca ha sido respaldado de manera formal por el Gobierno italiano, que nunca ha solicitado la extradición de De Sousa desde EEUU ni de ningún otro agente estadounidense.

En una entrevista en McClatchy en el año 2013, De Sousa alegó que el antiguo jefe de la estación de la CIA en Roma, Jeffrey Castelli, había exagerado la amenaza que suponía Omar para conseguir la aprobación del secuestro en Washington, que había sido aprobado por el entonces director de la CIA, George Tenet, según ella misma afirma.

Omar, que ahora vive en Egipto, se ha sumado a la defensa de De Sousa, diciendo que cree que debería ser perdonada y que la exagente ha ayudado a mostrar las “injusticias” en su caso.

Traducido por Javier Biosca y Cristina Armunia