Japón ha advertido de que la amenaza de las armas nucleares de Corea del Norte ha alcanzado una “nueva fase”, ya que al parecer han desarrollado un misil intercontinental capaz de llegar al territorio continental de Estados Unidos. En un informe de Defensa, el gobierno de Japón asegura que el programa de armas de Pionyang ha “avanzado considerablemente”, añadiendo que es posible que el régimen haya logrado reducir el tamaño de sus ojivas nucleares.
“El desarrollo de los misiles y el programa nuclear de Corea del Norte está avanzando de forma real y representa un peligro inminente para la región asiática del Pacífico, incluyendo a Japón, y también para el resto del mundo”, afirma el informe, que tiene una extensión de más de 500 páginas.
El Ministerio de Defensa de Japón dice que las amenazas de seguridad han llegado a una nueva fase, después de las dos pruebas nucleares y los 20 misiles que lanzó Corea del Norte el año pasado. El informe especula si Corea del Norte habrá logrado mejorar su tecnología al punto de poder reducir una ojiva nuclear para ponerla dentro de un misil.
“Es posible que el programa de armas nucleares de Corea del Norte haya avanzado considerablemente y es posible que Corea del Norte haya logrado reducir el tamaño de sus armas nucleares para que sean cabezas de misil y también que haya adquirido cabezas de misil nucleares”, indica el Ministerio.
Algunos expertos creen que Corea del Norte ya ha miniaturizado su capacidad nuclear, mientras otros aseguran que al régimen le faltan años para poder lograrlo. El informe del Ministerio de Defensa japonés es ambiguo respecto a este punto.
Scott LaFoy, analista de Washington especializado en misiles y tecnología espacial, dice que el informe refleja “la creencia cada vez mayor de que Corea del Norte ha conseguido o está a punto de conseguir fabricar un misil nuclear”.
Basándose en datos y proyecciones de expertos del Instituto de Estudios Internacionales Middlebury, LaFoy asegura a the Guardian: “Yo me inclino a creer que Corea del Norte ya tiene ese tipo de tecnología, o que el posible sexto ensayo nuclear se hará para probar esta tecnología.
“El informe de Defensa de Japón no añade mucha información, pero la que dan corresponde con lo que yo estoy viendo”. Japón está cada vez más preocupado por el aumento de la frecuencia de los ensayos de misiles de Corea del Norte desde que Kim Jong-un asumió el poder en 2011.
“Los misiles de Corea del Norte representan una amenaza cada vez más profunda. Esta, sumado al comportamiento amenazante de China en el Mar de la China Oriental y en el Mar de la China Meridional, es una de las mayores preocupaciones de Japón”, declaró en Tokio el Ministro de Defensa japonés, Itsunori Onodera.
¿Cómo reaccionará Japón?
En los últimos meses, Japón ha realizado varios ejercicios de evacuación, como preparación para un posible ataque de Corea del Norte, y Onodera es uno de los que apoyan la posibilidad de que el país adquiera la capacidad de contraatacar.
El uso de armas ofensivas, como aviones bombarderos o misiles teledirigidos, significaría un cambio drástico en la postura de Defensa de Japón, que obligaría a un debate respecto de la constitución “pacifista” del país.
Este año, Onodera ha declarado: “Para poder defender correctamente a Japón tenemos que poder atacar las bases desde donde se lanzan los misiles norcoreanos. Esto impediría un segundo o tercer ataque. No serían ataques preventivos, sino contraataques que entran dentro del ámbito de la defensa”.
Aunque el objetivo de Corea del Norte siempre ha sido construir armas capaces de atacar el territorio continental de Estados Unidos, su desarrollo de tecnología de misiles ha hecho que el gobierno de Japón aumente su presupuesto de Defensa.
Las fuerzas de Defensa japonesas han aumentado dramáticamente la cantidad de ejercicios en conjunto con Estados Unidos, y el Ministerio de Defensa ya tiene planes de elevar su capacidad de defensa móvil con buques antimisiles.
El informe aprobado por el gabinete japonés el pasado martes fue publicado menos de dos semanas después de que Corea del Norte probara su segundo misil ICBM, que según expertos estadounidenses es capaz de alcanzar territorio continental de ese país.
“Desde el año pasado, cuando Corea del Norte realizó dos ensayos nucleares y lanzó más de 20 misiles balísticos, la amenaza de seguridad ha alcanzado una nueva fase”, dice el informe. Aquel misil fue lanzado en un ángulo extremadamente alto y aterrizó a 200 kilómetros de Hokkaido, la isla más septentrional de Japón.
Sin embargo, el informe no es claro respecto de si Corea del Norte ha conseguido el conocimiento tecnológico para disparar un misil con cabeza nuclear capaz de reingresar intacto a la atmósfera terrestre, según Kyodo news.
El informe también menciona los intentos de Pionyang por mejorar su capacidad de realizar un ataque sorpresa utilizando misiles de combustible sólido, que pueden prepararse en menos tiempo que los cohetes de combustible líquido y por eso son más difíciles de detectar. “A medida que pasa el tiempo, crece el peligro de que Corea del Norte utilice misiles con carga nuclear que pueden cubrir todo el territorio japonés”, advierte.
Mientras tanto, China se ha comprometido a poner en práctica las sanciones que la ONU acordó este fin de semana contra Corea del Norte, aunque aclara que ella será la más perjudicada si se debilitan sus estrechos vínculos comerciales con Pionyang.
Pekín ha sido criticado por no haber puesto en práctica sanciones previas, pero el Ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, ha afirmado que las medidas son necesarias para demostrar internacionalmente la oposición de China a los programas de misiles y armas nucleares de Corea del Norte.
“Dados los vínculos económicos de China con Corea del Norte, será China quien pague el precio de implementar la resolución”, declaró Wang en el foro de seguridad regional de Manila el lunes pasado. “Pero, con el propósito de proteger el sistema internacional de no-proliferación y la estabilidad y la paz regional, China pondrá en práctica todo el contenido de la resolución en cuestión”.
Traducido por Lucía Balducci