Soluciones marca Trump: el yerno del presidente negociará la paz en Oriente Medio
El hombre que Donald Trump ha propuesto para negociar la paz en Oriente Medio se llama Jared Kushner, es su yerno, tiene 36 años y entre los políticos y empresarios de Israel es prácticamente un desconocido. A los palestinos les resulta todavía más enigmático. Y, además, no tiene ninguna experiencia diplomática.
Trump ha decidido apostar contra viento y marea a favor de que el inexperto Kushner desempeñe un papel tan importante como complejo, a pesar de que el ya de por sí moribundo proceso de paz se encuentra en su peor momento.
En declaraciones a los medios, Trump ha asegurado que Kushner podría resolver con éxito cuestiones que otros negociadores de paz con más experiencia han sido incapaces de desencallar. Ha indicado que Kushner, judío ortodoxo, nieto de supervivientes del Holocausto y marido de su hija Ivanka, “conoce la región, conoce a la gente que vive allí y conoce a los actores involucrados”.
Sin embargo, la realidad parece ser diferente. La única ocasión en la que su yerno, que es miembro de una familia que se ha enriquecido con la especulación inmobiliaria, ha estado con el primer ministro israelí tuvo lugar durante su infancia, cuando Benjamin Netanyahu se reunió con el padre de Kushner. De hecho, hasta las elecciones de noviembre, todo parece indicar que el único cargo político israelí que conocía es el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat. Sin embargo, sí es cierto que Kushner conoce bien a los millonarios judíos y conservadores de Estados Unidos que apoyan a Israel.
Se cree que la opinión de Kushner sobre el proceso de paz en Oriente Medio quedó reflejada en un discurso pronunciado por Trump la primavera pasada frente a un grupo de lobistas que defienden los intereses israelíes, el Comité de Asuntos Públicos Estadounidenses e Israelíes. Trump prometió desafiar a Irán y trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén.
¿Puede elegir a su yerno?
A pesar del entusiasmo que Trump siente por la candidatura de su yerno, esta tendrá que evaluarse según los parámetros de la ley contra el nepotismo, que establece que un cargo público “no puede nombrar, emplear, promover, favorecer o defender la candidatura…de ningún familiar”.
La insistencia de Trump contrasta con el silencio, inusual, de los políticos israelíes de más alto nivel, que han evitado pronunciarse sobre la posibilidad de que sea Kushner quien tenga la última palabra sobre las políticas de Estados Unidos en Oriente Medio. De hecho, en entrevistas recientes, Trump no ha podido explicar por qué piensa que Kushner es la persona más calificada para este cargo; aparte del aprecio que le tiene.
El pasado lunes, durante una entrevista con la revista alemana Bild, Trump afirmó que: “¿Sabes? Jared es un buen muchacho, conseguirá el acuerdo que nadie más ha podido cerrar”. “Tiene un talento natural, es el mejor, es muy talentoso. Ya sabes a lo que me refiero; tiene un talento natural. Tiene una capacidad innata para cerrar acuerdos, cae bien a todo el mundo”.
Trump no quiso contestar si cumplirá con su amenaza de trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén. “No voy a hacer comentarios sobre esta cuestión, veremos”, indicó.
El apoyo de Trump a Kushner parece un reflejo de un comentario del exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger: este tipo de decisiones no siempre son lógicas. “Todos los presidentes que he conocido confían en una o dos personas de forma completamente intuitiva”, explicó Kissinger a la revista Forbes: “Jared podría ser esta persona”.
El gobierno de Netanyahu parece ser favorable al discutible papel que ha desempeñado Kushner en los últimos meses. “Por lo que sabemos, es un tipo duro e inteligente y esperamos que aporte un nuevo impulso a nuestra región”, indicó el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, el mes pasado.
Ron Dermer, el mordaz embajador de Israel en Estados Unidos, también se ha mostrado a favor de que Kushner desempeñe el papel de negociador en la región. “Es indudable que tiene un fuerte compromiso con la seguridad y el futuro de Israel”.
Un apoyo contundente para Israel
Si bien se cree que Kushner ha asesorado a Trump en cuestiones relacionadas con Oriente Medio y que hará que el gobierno entrante se posicione a favor de Israel de una forma más contundente, ningún experto ha podido citar un ejemplo que demuestre que Kushner tiene experiencia en esta cuestión y han insinuado que, en caso de ser nombrado, tendrá que aprender a marchas forzadas.
Los altos cargos palestinos se han mostrado profundamente preocupados por el hecho de que la familia de Kushner tiene relación con un asentamiento judío de extrema derecha. En declaraciones a the Guardian, explicaron que unas semanas atrás fueron informados de que Kushner ya ha empezado a tomar decisiones; también en lo relativo al traslado de la embajada.
En declaraciones a The Jerusalem Post y en referencia a la falta de experiencia de Kushner, el veterano negociador de paz de los Estados Unidos en Oriente Medio, Dennis Ross, señaló la semana pasada que Kushner tendrá que aprender rápido.
“Algunas personas que conozco y que lo conocen afirman que es un tipo inteligente, dispuesto a aprender y que aborda las cuestiones con prudencia, tacto e incluso de forma analítica”, indicó. “Así que espero que esta descripción sea precisa y representativa de su modo de actuar en su cargo como una de las personas de confianza del presidente”.
Traducido por Emma Reverter