La Justicia rusa ordena el cierre de la organización de derechos humanos más antigua del país

Andrew Roth

Moscú —
28 de diciembre de 2021 12:08 h

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El Tribunal Supremo de Rusia ha ordenado el cierre de Memorial, el grupo de derechos humanos más antiguo del país, en un momento importante de la represión del pensamiento independiente por parte de Vladimir Putin.

El tribunal ha ordenado el cierre de Memorial en virtud de la controvertida legislación rusa sobre “agentes extranjeros”, que ha puesto en el punto de mira a decenas de ONG y medios de comunicación considerados críticos con el Gobierno.

Memorial se fundó a finales de la década de 1980 para documentar las represiones políticas llevadas a cabo durante la Unión Soviética, creando una base de datos de víctimas del Gran Terror y de los gulag. También se ha convertido en un importante defensor de la causa de los derechos humanos en Rusia.

En su sentencia, la jueza Alla Nazarova ordena el cierre de la organización por violaciones “reiteradas” y “graves” de las leyes rusas sobre agentes extranjeros, una designación que Memorial ha calificado de motivación política.

La sentencia cierra la “Sociedad Internacional Histórica, Educativa, Benéfica y de Derechos Humanos Memorial, sus sucursales regionales y otras unidades estructurales”, ha señalado Nazarova.

La agencia de noticias Interfax cita a un abogado de Memorial diciendo que apelaría la decisión, tanto en Rusia como en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El fiscal ruso describió la organización como un arma geopolítica utilizada por Gobiernos extranjeros para privar a los rusos modernos de sentirse orgullosos de los logros de la Unión Soviética. Estos argumentos encajan estrechamente con la visión del Kremlin sobre la historia, en particular la sensación de que los aliados occidentales se han negado a dar a la Unión Soviética lo que le corresponde por su papel en la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial.

“Es obvio que, al sacar provecho del tema de las represalias políticas del siglo XX, Memorial está presentando de forma mentirosa a la URSS como un Estado terrorista y blanqueando y reivindicando a los criminales nazis que tienen las manos manchadas de sangre de ciudadanos soviéticos”, dijo Alexei Zhafyarov, representante de la Fiscalía General rusa.

La hija de Natalya Estemirova, exmiembro de la junta directiva de Memorial asesinada en Chechenia por su trabajo en favor de los derechos humanos en 2009, ha reaccionado al veredicto: “Mi madre siempre solía decir: 'No puede ser peor que esto'. Resulta que sí puede”.

Qué es Memorial

Memorial nació con el fin de mantener viva la memoria de los millones de personas que fueron represaliadas por el Estado totalitario comunista. Entre sus fundadores figura el científico y disidente soviético Andréi Sájarov, Premio Nobel de la Paz en 1975, padre de la bomba de hidrógeno y precursor de la defensa de los derechos humanos en este país.

La organización rusa logró que incluso antes de la caída de la URSS se aprobara una ley sobre la rehabilitación de las víctimas de la represión política, de la que se han beneficiado desde entonces cientos de miles de personas.

Ya en el siglo XXI, creó un archivo que incluye a todos aquellos que combatieron en las filas del Ejército ruso, cuyo objetivo es que los familiares de los veteranos conozcan la suerte de los caídos o desaparecidos en combate. Sus historiadores han investigado asuntos muy sensibles para las autoridades, como la matanza de más de 20.000 oficiales polacos en Katyn, que fue negada durante décadas por el Kremlin, para lo que han exigido la desclasificación de los documentos secretos.

Defensora del estado de derecho en Rusia frente al retorno del totalitarismo, la organización ha sido muy crítica con las crecientes tendencias autoritarias en el Kremlin, especialmente desde que Putin regresara al Kremlin en 2012.

Memorial ha criticado en especial la ley que restringe la libertad de manifestación, la que limitaba las adopciones internacionales o la que perseguía la propaganda homosexual.

“Tenemos un pasado muy complicado, pero el presente no lo es menos. En el pasado de Rusia no hay menos secretos horribles que en los países latinoamericanos que vivieron bajo una dictadura. Es decir, terror, desaparición de gente y ejecuciones sumarias”, ha dicho a Efe Alexandr Cherkásov, director de Memorial.