Ucrania se prepara esta semana para un aumento de los ataques con misiles rusos coincidiendo con el día de la independencia de Ucrania (24 de agosto) y poco después del asesinato con coche bomba de la hija de un ideólogo ruso ultranacionalista al que se ha vinculado con Putin. El día de la independencia coincide, además, con los seis meses del inicio de la invasión rusa.
El ejército ucraniano ha advertido de que Rusia ha desplegado cinco buques de guerra con misiles de crucero y submarinos en el Mar Negro y que Moscú está colocando sistemas de defensa aérea en Bielorrusia. Las fuerzas armadas del país también alertaron el domingo por la noche de que Rusia ha cerrado el espacio aéreo en las regiones fronterizas de Lípetsk, Vorónezh y otras zonas próximas entre el 22 y el 25 de agosto. A partir de este lunes se han prohibido las grandes concentraciones en Kiev durante los próximos cuatro días.
El sábado por la noche, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que “Rusia puede intentar hacer algo particularmente desagradable, algo particularmente cruel” esta semana, cuando el país celebra su 31 aniversario de independencia.
Las tensiones entre los dos países corren el riesgo de aumentar aún más tras el asesinato de Darya Dugina en las afueras de Moscú el sábado por la noche. El padre de Dugina es el comentarista político ruso Alexander Dugin. Las investigaciones sobre el asesinato continúan, aunque algunos halcones rusos han intentado -sin pruebas- culpar a Ucrania, que a su vez ha negado cualquier implicación en el ataque, alegando que “no es un Estado terrorista”. Este lunes, el servicio de inteligencia ruso ha culpado a los servicios secretos ucranianos de la operación, algo que Kiev ha negado públicamente.
El domingo por la noche, un antiguo miembro de la Duma rusa que fue expulsado por sus actividades contra el Kremlin y que ahora está afincado en Kiev, afirmó que un grupo desconocido de partisanos rusos estaba detrás del ataque. Ilya Ponomarev dijo que la mortífera explosión fue obra del Ejército Nacional Republicano, que según él es un grupo clandestino que trabaja dentro de Rusia dedicado a derrocar el régimen de Putin.
“Esta acción, al igual que muchas otras acciones partisanas realizadas en el territorio de Rusia en los últimos meses, fue llevada a cabo por el Ejército Nacional Republicano (NRA, por sus siglas en inglés)”, dijo Ponomarev en su canal de YouTube. The Guardian no ha verificado la autenticidad de las afirmaciones.
Llamamientos contra Kiev
La preocupación sobre si Rusia intensificaría sus ataques en torno al día de la independencia de Ucrania estaba en el aire desde hace tiempo y era anterior al atentado en Moscú, pero este podría ser utilizado como un pretexto adicional por Rusia.
Destacados halcones rusos que culpan a Kiev del coche bomba lo han calificado de “intento de asesinato” y han exigido que el Kremlin responda apuntando contra miembros del Gobierno de Kiev.
“¡Centros de toma de decisiones! ¡Centros de toma de decisiones!”, escribió Margarita Simonyan, redactora jefa de la cadena de televisión RT, financiada por el Estado, repitiendo un llamamiento a bombardear la sede de la agencia de inteligencia ucraniana, SBU.
Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, ha dicho que si se confirma un vínculo ucraniano y es verificado por las autoridades competentes, “entonces habría que hablar de la política de terrorismo de Estado aplicada por el régimen de Kiev”.
Si el atentado con coche bomba se vincula definitivamente a la guerra, sería la primera vez desde febrero que la violencia desatada en Ucrania llega a la capital rusa, tocando a la familia de un aliado del Kremlin y cerca de uno de los barrios más exclusivos de Moscú.
Kiev ha negado enérgicamente las acusaciones. “Ucrania no tiene absolutamente nada que ver con esto porque no somos un Estado criminal ni terrorista como Rusia”, dijo Mykhailo Podolyak, asesor de Zelenski, en declaraciones emitidas en televisión.
Keir Giles, experto en Rusia del think tank Chatham House, ha dicho que no está claro si las afirmaciones de Ponomarev sobre la ANR son ciertas: “La respuesta del Kremlin depende de si se trata de un auténtico movimiento de resistencia o de una compleja conspiración al estilo ruso donde nada es lo que parece, y puede que no lo sepamos hasta dentro de un tiempo”.
Atentado “premeditado”
La explosión se produjo poco después de que Dugina abandonara el festival cultural Tradición en una finca donde su padre había dado una conferencia. Se esperaba que los dos se fueran juntos, pero en lugar de eso se subieron a coches diferentes, dijo un amigo.
Cinco minutos después, una bomba explotó en el coche que conducía Dugina, matándola al instante. Los testigos contaron que los escombros volaron por toda la carretera cuando el coche quedó envuelto en llamas antes de estrellarse contra una valla.
Dugin es conocido por desarrollar una visión de extrema derecha sobre la posición de Rusia en el mundo y había defendido anteriormente la violencia contra Ucrania, mientras que su hija tenía opiniones similares. Se le ha descrito como un “fascista ruso” y es un conocido teórico de la conspiración.
Algunos afirman que ayudó a dar forma a la política exterior expansionista del presidente ruso. Pero la influencia de Dugin sobre Putin sigue siendo objeto de especulación, ya que muchos conocedores afirman que su influencia sobre el Kremlin era mínima.
Los investigadores creen que el atentado fue “premeditado y de naturaleza contractual”, dijo Alexander Bastrykin, el jefe del comité de investigación, la principal autoridad federal de investigación en Rusia.
Andrey Krasnov, amigo de Dugina y jefe del movimiento social Horizonte Ruso, confirmó las informaciones, según la agencia de noticias Tass. Dijo que la bomba podría haber estado destinada a su padre.
“Este era el vehículo del padre. Darya conducía otro coche, pero hoy [sábado] ha cogido el suyo, mientras que Alexander ha ido por otro camino. Él volvió, estuvo en el lugar de la tragedia. Por lo que tengo entendido, Alexander o probablemente ellos juntos eran el objetivo”, dijo Krasnov.
Sin embargo, la agencia de noticias independiente rusa Agentstvo informó de que las bases de datos gubernamentales filtradas mostraban que el coche estaba registrado a nombre de Darya, no de su padre. Unas imágenes en las redes sociales parecían mostrarle en el lugar de los hechos en un estado de angustia.
Los investigadores han abierto un caso sobre el asesinato de Dugina y realizarán exámenes forenses para tratar de determinar lo sucedido. Dijeron que estaban considerando “todas las versiones” a la hora de averiguar quién era el responsable.
Traducción de Lara Lema