Las hijas del presidente de Azerbaiyán acordaron comprar una propiedad en Londres por valor de 66,5 millones de euros, utilizando una empresa secreta en un paraíso fiscal, en un caso que implicaba potencialmente “un considerable riesgo de lavado de dinero”, ha declarado ante un tribunal.
Leyla y Arzu Aliyeva intentaron comprar dos pisos de lujo en Knightsbridge por 66 millones de euros, incluyendo 3,3 millones para convertirlos en un solo piso. La transacción de 2015 iba a ser la más reciente incorporación a una cartera de propiedades de valor multimillonario en Reino Unido adquirida por la familia del presidente Aliyev.
Leyla Aliyeva inició la compra al mismo tiempo que se divorciaba de Emin Agalarov, un empresario y estrella pop azerbaiyano. Aras, padre de Aglarov, es un promotor inmobiliario radicado en Moscú que recibió a Donald Trump cuando éste visitó Rusia en 2013 durante el concurso de belleza Miss Universo.
Un tribunal disciplinario recibió detalles de Khalid Sharif, el abogado que llevó a cabo la transacción. Sharif –un importante socio del bufete londinense Child & Child– confesó que no realizó verificaciones sobre lavado de dinero y que violó el código profesional.
El tribunal le impuso una multa de casi 50.000 euros, más 44.000 en costes legales. Es la primera vez que se castiga a un abogado británico después de que the Guardian y otros medios de comunicación publicaran en abril de 2016 los Papeles de Panamá, una filtración de 11,5 millones de documentos del bufete de abogados panameños Mossack Fonseca.
Javad Marandi, hombre cercano al presidente, puso en contacto a las hermanas Aliyeva con el bufete Child & Child, le dijeron al tribunal. Entonces Sharif puso en marcha a petición de las hermanas una empresa en las Islas Vírgenes Británicas, Exaltation Ltd, comprada a Mossack Fonseca. El propósito de la empresa era “adquirir propiedades en el Reino Unido”.
Las mujeres, que han cultivado un alto perfil tanto dentro como fuera de su país, deberían haber sido clasificadas como personas políticamente expuestas. Este estatus hace que los bancos realicen intensas verificaciones.
Sin embargo, Sharif “no consideró” ninguno de esos pasos ni solicitó las verificaciones debidas, le dijeron al tribunal. Cuando le preguntaron si sus clientes era personas políticamente expuestas, le dijo a un empleado del bufete que marcaran el casillero del “no”.
Los pisos de lujo que pretendían comprarle a un promotor estaban “cerca” de la oficina de Child & Child en Londres, que tiene vistas del jardín del Palacio de Buckingham. Tras firmar el contrato de compra, las hermanas Aliyev comenzaron a pagar el precio en plazos, realizando transferencias de más de más de 11 millones de euros. En 2016, salió una transacción a la que las señalaba a ellas como dueñas del piso.
El caso ilustra la facilidad con que personas extranjeras, ricas y conectadas a la política, pueden utilizar empresas anónimas para comprar propiedades de lujo en Londres; y subraya los peligros que asumen los bufetes británicos al realizar estas transacciones.
El presidente Aliyev gobierna Azerbaiyán desde 2003. Durante este tiempo, sus hijas supuestamente han levantado impresionantes imperios empresariales personales. Los Aliyev tienen una mansión de casi 19 millones de euros frente al parque Hampstead Heath en el norte de Londres y un piso de lujo cerca del parque Hyde, además de varias mansiones en Moscú, Dubai y la república Checa.
Sharif también arregló una transacción que consistía en un “regalo” de Marandi a su amigo Mirjalal Pashayev: un piso en Londres por valor de 3,9 millones de euros. Pashayev es primo de la primera dama y vicepresidenta de Azerbaiyán, Mehriban Aliyeva. El piso de 3 habitaciones en el número 31 de la calle Hans Place, justo al sur de Harrods, fue transferido de una empresa turbia a otra.
Al tribunal le dijeron que previamente Pashayev le había dado a Marandi un piso en Baku, capital de Azerbaiyán. Esto era un “regalo de cumpleaños”. “Culturalmente, era apropiado corresponder con un regalo similar”, afirmó Andrew Tabachnik, un abogado que representó a la autoridad reguladora de los bufetes que llevó el caso.
Tabachnik dijo que por la naturaleza de la transacción “había fundamentos para sospechar que era una operación de lavado de dinero”. Y añadió: “Se deberían haber realizado más verificaciones”.
En defensa de Sharif, Nicholas Bacon dijo que el abogado admitió sus errores. “Debería haber identificado a las dos clientas como personas políticamente expuestas”, aseguró Bacon. Él dijo que Sharif se ocupaba regularmente de adquisiciones de alto valor y que tenía una relación histórica con Marandi, identificado ante el tribunal como “Y”.
Las hermanas Aliyev no han querido hacer declaraciones. Se rumorea que Leyla Aliyeva prefiere vivir en Reino Unido antes que en Rusia. Es artista y miembro de la alta sociedad, y se dice que es amiga del príncipe Andrés, Lord Mandelson y Elisabeth Murdoch.
Cables diplomáticos filtrados sugieren que el presidente Aliyev es la persona más rica de Azerbaiyán. Añaden que luego de llegar al poder, puso todas sus propiedades previas al 2003 a nombre de su mujer. El sistema político del país, según Estados Unidos, es claramente “feudal”, con “un puñado de familias muy bien conectadas” que controlan prácticamente todos los sectores de la economía.
Traducido por Lucía Balducci