La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

La familia del presidente de Azerbaiyán se esconde detrás de inversiones secretas canalizadas por un banco de Malta

Juliette Garside y Stephanie Kirchgaessner

Las familias del presidente y de varios ministros de Azerbaiyán son los presuntos beneficiarios de decenas de sociedades anónimas que se han utilizado para comprar propiedades, hoteles y negocios en Europa. Según se desprende de una investigación llevada a cabo por los medios de comunicación que integran el Proyecto Daphne, todo parece indicar que en los últimos tres años varios conglomerados empresariales han utilizado un banco privado en Malta para poder invertir en secreto en Reino Unido, España, Francia, Georgia y Montenegro.

Según tres fuentes con conocimiento de las transacciones, los beneficiarios finales de muchas de estas empresas podrían ser las hijas de Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán, y los hijos de su ministro para Situaciones de Emergencia, Kamaladdin Heydarov.

La versión de estas fuentes coincide con información de dominio público y con una filtración de documentos relativos a los residentes de Dubai.

Las hijas de Aliyev, Leyla y Arzu Aliyeva, no han hecho declaraciones mientras que los abogados de los hijos de Heydarov, Nijat y Tale, han indicado que sus clientes “son los propietarios de empresas que operan de forma completamente legal y legítima”.

Aunque no hay indicios de irregularidades, es probable que esta revelación genere nuevos interrogantes sobre la élite gobernante de Azerbaiyán, que desde que Aliyev asumió el poder en 2003 ha sido muy criticada por su falta de transparencia.

Aliyev ha sido acusado de liderar un régimen que ha encarcelado a periodistas, vulnerado los derechos humanos y permitido que los cargos públicos saqueen las arcas del Estado. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha indicado al Gobierno que es necesario impulsar medidas para luchar contra la corrupción y le reclama una mayor apertura y transparencia.

El presidente ha rechazado las críticas a su gobierno y ha afirmado que son “calumnias”. Ha acusado a los medios de comunicación occidentales de impulsar una campaña de desprestigio contra los líderes de Azerbaiyán “tendenciosa, infundada y provocadora”.

Esta investigación evidencia la magnitud de las inversiones que hasta ahora se desconocían de parte de la élite azerbaiyana, que ha utilizado Malta como puerta de entrada para comprar y gestionar activos a lo largo y ancho de Europa y en el resto del mundo.

El conglomerado empresarial está integrado por algunas compañías que son clientes del Banco Pilatus, con sede en Malta y que tiene sus activos congelados y pendientes de las conclusiones de una investigación iniciada el mes pasado por el regulador bancario del país.

Empresas multimillonarias

La información parece revelar que las hijas del presidente tienen la mitad de las acciones de Gilan Holding, uno de los principales conglomerados empresariales de Azerbaiyán, con intereses en la banca, la construcción, el turismo, la agricultura y el club de fútbol Gabala.

Este conglomerado fue fundado por Kamaladdin Heydarov en 1980 y antes de que este aceptara el cargo de ministro de Situaciones de Emergencia ya se había convertido en uno de los proyectos empresariales más exitosos del país. Antes de entrar en política traspasó las empresas a sus hijos.

Estos son los activos que supuestamente pertenecen a estas familias, en empresas que son clientes del Banco Pilatus. Una participación en el hotel de cinco estrellas y spa Sofitel en la isla Palm de Dubai, operado por la multinacional francesa AccorHotels Group. El conglomerado empresarial Gilan de Azerbaiyán. Tres fábricas francesas de porcelana, ropa de cama y figuras de pitufos. Un hotel de cinco estrellas valorado en más de 30 millones de euros en Georgia.

La entidad reguladora de Malta se ha negado a dar información sobre su investigación. De la información no se desprende que las personas mencionadas en este artículo hayan hecho algo ilegal.

A través del proyecto Daphne, una colaboración de 18 medios de comunicación, entre ellos, The Guardian, Reuters y The New York Times, y liderado por la organización Forbidden Stories, se ha investigado al Banco Pilatus. Este proyecto nació con el objetivo de seguir con las investigaciones de Daphne Caruana Galizia, una periodista que murió en un atentado con coche bomba el pasado octubre.

Se han rastreado cincuenta compañías y fideicomisos, casi todos de propietarios que permanecen en el anonimato. Parece que pertenecen al menos a cinco grupos separados de empresas, cuyas entidades clave se constituyeron en Malta a partir del verano de 2014.

El origen del banco Pilatus

Pilatus, el banco de muchas de las empresas, abrió su sede en el Estado más pequeño de la Unión Europea en enero de 2014. Las cuentas bancarias controladas por los azeríes han sido congeladas, junto con las de todos los demás clientes. Estas medidas se tomaron tras la detención del propietario del banco, de nacionalidad iraní, el pasado mes de marzo en Washington. Ali Sadr Hashemi Nejad se encuentra detenido a la espera de ser procesado por presuntas violaciones de las normas sobre blanqueo de dinero y violación de sanciones que le habían sido impuestas por negocios que impulsó antes de llegar a Malta.

El escándalo del Banco Pilatos salió a la luz el año pasado, después de que una empleada delatara al banco. Caruana Galizia fue la primera en hacerse eco de su versión, que más tarde volvió a oírse durante una investigación del Parlamento Europeo. Según la trabajadora del banco, Leyla Aliyeva y algunos políticos malteses figuraban entre los clientes de la entidad. El escándalo coincidió con una importante operación de Azerbaiyán en Malta. Concretamente, se disponía a invertir en el sector energético de Malta e iba a adquirir parte de una central eléctrica.

Dos fuentes con conocimiento de las transacciones de Pilatus han confirmado la versión de la empleada de la entidad. Aseguran que las familias Aliyev y Heydarov eran clientes. Keith Schembri, jefe de gabinete del primer ministro de Malta, Joseph Muscat, también ha confirmado que era cliente de la entidad.

En respuesta a una carta de The Guardian, los abogados de los hijos de Heydarov han señalado que sus clientes son “los propietarios de compañías que tienen cuentas en el banco Pilatus de Malta, y tienen negocios totalmente legítimos y legales”. Explican que la estructura empresarial se creó con el objetivo de tener propiedades y activos en Europa y que en la mayoría de los casos estas operaciones eran de sobra conocidas.

“Cuando se trata de propiedades que no habían salido a la luz es porque intereses legítimos aconsejan que así sea, por ejemplo, cuando las compañías eran propietarias de activos inmobiliarios utilizados por nuestros clientes; en estos casos no se informó por motivos de seguridad”, indican los abogados.

Robert Baker, un australiano que vive en el Reino Unido, aparece como director de múltiples entidades con cuentas en Pilatus. Según los registros públicos, su domicilio es una casa situada en el oeste de Londres y valorada en dos millones de libras.

El mayor conglomerado de empresas, propiedad de los hermanos Heydarov a través de sociedades anónimas anónimas de Nueva Zelanda que se crearon en noviembre, ha invertido decenas de millones de libras en activos europeos. Destaca una casa de 3,9 millones de euros en Marbella y la adquisición por unos dos millones de euros de un edificio que había sido un sanatorio en Georgia, y que podría convertirse en un hotel de 100 habitaciones tras una rehabilitación de más de 30 millones de euros.

Los hermanos Heydarov también son propietarios de tres negocios vinculados con la artesanía francesa; un fabricante de platos de porcelana para restaurantes de lujo en Limoges; un fabricante de figuritas basadas en personajes de dibujos animados, y el fabricante proveedor de ropa de cama para el Palacio del Elíseo. Concretamente, este último fue visitado por Brigitte Macron, esposa del presidente francés, el pasado otoño.

Tras solicitar información en repetidas ocasiones, The Guardian cree que los directores de estas empresas, adquiridas entre 2014 y 2015, nunca fueron informados de la identidad de las personas que se escondían detrás de las sociedades.

En declaraciones a Le Monde, uno de los medios de comunicación que integran el Proyecto Daphne, el director de la fábrica de Limoges señaló que “aunque parezca increíble, hace tres años que lo pregunté y todavía no me han contestado”.

Dos casas adosadas de Londres y que sumadas tienen un valor de 16 millones de libras pertenecen a la empresa neozelandesa Kubernao Trust Limited, que tiene una cuenta en el Banco Pilatus.

Según información hecha pública por la empresa, Baker es exaccionista y todavía figura como director. No se sabe quién es el poseedor de las propiedades porque su identidad está oculta detrás de un titular neozelandés.

Los abogados de Baker han indicado que su cliente se quedó “horrorizado” por el asesinato de Caruana Galizia y que en todo momento había actuado “con la mayor buena fe e integridad y, en su caso, había buscado la ayuda de los expertos más idóneos”. No han querido hacer comentarios sobre los propietarios de las compañías que Baker dirige y han puntualizado que “la confidencialidad, la privacidad y la discreción son valores fundamentales de los gestores, consultores y administradores de fondos familiares y banca privada”.

Una de las informaciones más importantes que ha salido a la luz es que las hermanas Aliyev podrían ser las accionistas mayoritarias de Gilan. La familia Heydarov siempre ha hablado del conglomerado como si fuera suyo.

Según una auditoría de un banco propiedad de Gilan llevada a cabo en 2013, el grupo pertenecía a dos entidades: FZCO, con el 51%, y Shams Al Sahra FZCO, con el 49%. Los hermanos Heydarov fueron nombrados copropietarios de estas entidades registradas en Dubai. Sin embargo, dos fuentes con conocimiento de las transacciones del Banco Pilatus han confirmado que al banco sí le consta que las propietarias de Sahra FZCO son Leyla y Arzu Aliyeva.

Al ser preguntados por la titularidad de esta entidad, los abogados de los hermanos Heydarov han indicado que sus clientes no harán ningún comentario por “una cuestión de seguridad y de confidencialidad”.

Los registros de propiedad, obtenidos por el Proyecto para informar sobre el Crimen Organizado y la Corrupción, muestran que Sahra tiene dos parcelas en la isla de Palm Jumeirah en Dubai.

En estas parcelas se encuentra el hotel de 360 habitaciones Sofitel Dubai. La familia es propietaria del edificio y el hotel es administrado por Accor.

Parece ser que Accor, una de las 40 empresas más importantes de la bolsa de París, es socio de Aliyev en tres hoteles. Sahra parece haber estado conectada a través de un acuerdo de franquicia con otro hotel Accor en Dubai, el Mercure Barsha Heights. Además, el grupo francés también tiene el Fairmont en Bakú, que también está relacionado con los Aliyevs.

Accor ha indicado que no puede proporcionar información sobre sus socios.

Traducido por Emma Reverter