Activistas por los derechos de la mujer en Perú han manifestado su indignación ante la respuesta del presidente del país al asesinato de una mujer que fue quemada viva por un hombre que llevaba tiempo acosándola. “A veces estos son los designios de la vida”, afirmó el presidente, Martín Vizcarra.
Eyvi Ágreda murió el viernes pasado por las infecciones derivadas del ataque, cometido en abril. Ágreda tenía el 60% del cuerpo con quemaduras de segundo y tercer grado.
El atacante, Carlos Huallpa, roció con gasolina a su víctima en un autobús y le prendió fuego. “Si no eres mía, entonces no serás de nadie”, le dijo. Huallpa le acosó durante dos años, pero la Policía no respondió a las denuncias, según la familia de Ágreda.
A última hora del viernes, Martín Vizcarra mostró su solidaridad con la familia de Ágreda y pidió cadena perpetua para Huallpa. Pero después generó una gran indignación al añadir: “Estos son los designios de la vida a veces y tenemos que aceptarlo”.
El sábado, la policía lanzó gases lacrimógenos contra las manifestantes por los derechos de la mujer del colectivo NiUnaMenos a las puertas de la sede del poder judicial del país pidiendo justicia en los casos de feminicidio y el final de la impunidad.
Verónika Mendoza, una antigua candidata a la presidencia y líder del partido izquierdista Nuevo Perú, tuiteó: “No, señor Martín Vizcarra, no son los designios de la vida”. “A Eyvi la mató Carlos Huallpa, pero también el machismo en el Estado y en la sociedad. Impulse políticas con enfoque de género para prevenir y erradicar la violencia, no permita que nos sigan matando. Está en sus manos”, añadió.
Vizcarra ha anunciado que las comisarías estarán en alerta las 24 horas del día y que creará un comité de emergencia, pero los movimientos por los derechos de la mujer sostienen que se debería declarar un estado de emergencia en todo el país a causa del nivel de violencia contra la mujer.
“Declarar una alerta está bien, pero si no se convierte en financiación y políticas en las que la educación sexual incluya igualdad de género, no habrá cambio”, señala Rosina Guerrero, directora de programa en Promsex.
“Lamentablemente, este presidente ha cedido ante los ultraconservadores y no quiere hablar de las causas estructurales de la violencia contra la mujer, como el machismo”, asegura Guerrero.
La derecha, que domina el Congreso en Perú, se ha aliado con grupos evangélicos y sectores de la Iglesia católica para cambiar el plan de estudios que, afirman, promueve relaciones entre personas del mismo sexo a través de la “ideología de género”.
Los grupos activistas argumentan que esta situación deshace las enseñanzas de igualdad de género y perpetúa actitudes sexistas que, en último lugar, lleva a mayores niveles de violencia machista y violación. Cerca del 20% de los prisioneros peruanos están en la cárcel por delitos sexuales, especialmente acoso sexual a menores, según los datos del Ministerio de Justicia.
“(Vizcarra) está haciendo cálculos políticos a costa de las vidas de mujeres”, señala Guerrero. En los primeros meses de 2018 se produjeron 43 feminicidios y otros 103 intentos, según las estadísticas del Ministerio de la Mujer. Esto supone un aumento del 26% comparado con el mismo periodo del año pasado.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti